Bloque 9. La
crisis del sistema de la Restauración y la caída de la monarquía (1902-1931)
B9.1. Intentos de
modernización del sistema: revisionismo político de los primeros gobiernos de Alfonso
XIII; oposición de republicanos y nacionalistas catalanes, vascos, gallegos y andaluces.
HEB9.1.1. Define en que
consistió el revisionismo político inicial del reinado de Alfonso XIII, y las
principales medidas adoptadas.
HEB9.1.2. Representa una
línea del tiempo desde 1902 hasta 1931, y sitúa en ella los principales acontecimientos
históricos.
HEB9.1.3. Elabora un esquema
con los factores internos y externos de la quiebra del sistema político da
Restauración.
Está pendiente de elaboración
B9.2. Quiebra del sistema:
impacto de los acontecimientos exteriores (intervención en Marruecos; I Guerra
Mundial; Revolución Rusa); creciente agitación social (Semana Trágica de
Barcelona; crisis general de 1917; "trienio bolchevique" en Andalucía).
HEB9.2.1. Especifica la
evolución de las fuerzas políticas de oposición al sistema: republicanos e
nacionalistas.
HEB9.2.2. Explica las
repercusiones de la I Guerra Mundial y de la Revolución Rusa en España.
HEB9.2.3. Analiza las causas,
los principales hechos y las consecuencias de la intervención de España en
Marruecos entre 1904 e 1927.
HEB9.2.4. Analiza la crisis
general de 1917: sus causas, manifestaciones y consecuencias.
B9.3. Dictadura de Primo de Rivera: directorio militar
y directorio civil; final de la guerra de Marruecos; caída de la dictadura;
hundimiento de la monarquía. Tema siguiente…
----….----
Dividimos esta etapa
en dos partes. En la 1º, los partidos dinásticos intentan hacer alguna reforma,
pero fracasa. En la 2ª, se produce la descomposición del sistema.
El reinado de Alfonso XIII empieza con el gobierno de Sagasta. Da paso en
1903 al turno de los conservadores hasta 1905, con Maura (cae por los
nombramientos militares). Del 5 al 7 están los liberales, caen por la Ley de
Jurisdicciones. Del 7 al 9 está Maura con los conservadores que se ve obligado
a dimitir por los sucesos de la Semana Trágica. Entran los liberales, 10 al 13,
con Canalejas. Del 13 al 15 los conservadores, pero muy divididos ya que Maura
deja la jefatura del partido en manos de Eduardo Dato. En 1915 entran los
liberales con el Conde de Romanones que llega hasta 1917. La crisis del 17 hace
que se forme un gobierno de concentración entre liberales, conservadores y la
Lliga regionalista. Pero solo llega a 1918. Ahí se ven obligados (no hay
mayorías en el parlamento) a hacer un gobierno de concentración nacional con
todos los líderes de los partidos dinásticos y con Francesc Cambó. Este
gobierno dimite al no ser capaz de aprobar los presupuestos. Desde ahí se
sucede la alternancia del turno, pero sin mayoría. El desastre de Annual
aumenta la crisis, tiene que volver Maura a formar un gobierno de
concentración, contando con conservadores, liberales y el catalanista Cambó;
pero son incapaces de controlar la crisis y el aumento de la presión de los
militares. Se suceden gobiernos de corta duración hasta el golpe del general
Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923.
A) LA ÉPOCA DEL REFORMISMO FRUSTRADO: 1902-1914
1.
INTRODUCCIÓN
Como consecuencia de la
crisis de Cuba los partidos dinásticos inician un proceso de reformismo que
fracasará al no encontrar líderes que lleven a cabo el proyecto. Con la muerte
de Cánovas y Sagasta los partidos Consevador y Liberal quedan sin un jefe
definido, lo que unido a la llegada de un nuevo rey y a los problemas
económicos, se sucederán gobiernos muy inestables. Después cuando tengan un
líder, este va a fracasar. Maura, en los conservadores, fracasa por los sucesos
de la Semana Trágica ;
y las reformas de Canalejas, en el Liberal, quedarán rotas con su asesinato.
Por otra parte, la
sociedad española sufre un proceso de crecimiento económico y modernización
social. Estas transformaciones ayudarán a que las fuerzas de la oposición
adquiriesen una mayor presencia e influencia en la vida social y política. Esto
hace que los partidos dinásticos no controlen bien el sistema, lo que
contribuye a la crisis.
También hay
que hacer mención a la presencia de un nuevo rey. Alfonso XIII accede al trono
en 1902 y se esperaba que encabezase la regeneración; pero será un rey muy
intervencionista y vinculado con los militares lo que ayuda a la crisis de la Restauración.
En resumen, podemos
decir que la
Restauración entra en crisis por:
- Consecuencias de la pérdida de Cuba.
-
La intervención del rey en los asuntos políticos y
militares.
-
El fraccionamiento y descomposición de los partidos
dinásticos.
-
La pervivencia y mantenimiento del fraude electoral y
caciquismo, que resta credibilidad a los partidos dinásticos.
-
La mayor presencia y presión por parte del ejército en
la vida política, unido a las sucesivas derrotas militares en el norte de
África.
-
El aumento de la oposición: crece el republicanismo, los
partidos de izquierda (PSOE) y el nacionalismo.
Este crecimiento resta estabilidad al sistema, es decir, tienen más
votos y diputados en las elecciones lo que supone menos votos y menos diputados
para los partidos dinásticos.
-
El aumento de la conflictividad social: aumento del
movimiento obrero (UGT e CNT), difíciles condiciones de vida y represión por
parte del gobierno y patronal.
-
El creciente número de atentados anarquistas.
Todos estos
factores provocaron el deterioro progresivo del funcionamiento del sistema, que
junto a la existencia de crises políticas y sociales cada vez más graves (1909,
1917) minaron la monarquía constitucional y facilitaron el golpe de estado de
1923.
B9.1. Intentos de modernización del sistema: revisionismo político de los
primeros gobiernos de Alfonso XIII; oposición de republicanos y nacionalistas catalanes,
vascos, gallegos y andaluces.
2.
EL REFORMISMO-REVISIONISMO-REGENERACIONISMO
FRUSTRADO
2.1. LA INTERVENCIÓN DEL
REY
Alfonso XIII
accede al trono en 1902 y se esperaba que encabezase la regeneración. Pero en
su actuación destacan dos rasgos:
-
Una intervención constante en la vida política
ordinaria y en las luchas entre los partidos. Así las alternancias son fruto de
la voluntad del monarca (crisis orientales, en referencia al Palacio de
Oriente, residencia del rey) y no del desgaste del gobierno.
-
Una relación más directa entre la Corona y los mandos
militares, que dejan en segundo término el poder civil. Defensa de los
militares.
Su actuación
será, por lo tanto, un elemento de desestabilización y no de regeneración.
HEB9.1.1. Define en que consistió el revisionismo político inicial del reinado
de Alfonso XIII, y las principales medidas adoptadas.
2.2. EL
REVISIONISMO Y LA DIVISIÓN DE LOS PARTIDOS DINÁSTICOS
Desde
la crisis de Cuba, ya lo vimos en el tema anterior, si inicia un proceso de
protesta y crítica hacia el sistema de la Restauración. Intelectuales
importantes del periodo final del siglo XIX (Joaquín Costa) protestaron contra el mundo de la Restauración ,
criticaron el sistema político. Algunos políticos, como Silvela, intentan
introducir algunos cambios. Es el momento de la aparición del protagonismo en
la vida española del término “regeneración”
que indicó un deseo general de superar el retraso, llevar a cabo una
modernización de la vida colectiva y
revisar la vida política nacional o encontrar una solución fuera de ella.
El regeneracionismo trascendió el ámbito del pensamiento e impregnó la
actividad política de buena parte del siglo XX. Durante todo el reinado de
Alfonso XIII ese término resultó decisivo para explicar la actitud de personas
y de grupos políticos y sociales. El ansia de superar el retraso y llevar a
cabo una modernización en todos los sentidos de la vida española se convirtió
incluso en una obsesión.
Pero
esos intentos de revisión no van a cuajar ya que los partidos no tienen líder
que los aglutine y les falta unidad; plantean reformas, pero no dan buen
resultado para regenerar el funcionamiento del sistema, y mantienen el
caciquismo y el fraude, lo que les resta credibilidad.
En el partido Conservador, la muerte de Cánovas se
soluciona con la llegada de Silvela y después con Antonio Maura. Maura
no logrará mantenerse debido a los problemas con el rey (nombramientos
militares) y al problema de la Semana Trágica.
Maura pretendió llevar a
cabo una “revolución desde arriba”. Pretendía una regeneración
del sistema a partir del apoyo de las “clases neutras” (clases medias).
Quería un gobierno fuerte que desarmase al caciquismo, pero manteniendo
controladas a las masas populares.
Las principales acciones fueron:
-
Una reforma de la administración local de 1907,
dando mayor autonomía y competencias a los ayuntamientos. Intentaba conseguir
el apoyo de la gente que pedía descentralización (pretendía eliminar así la
crítica desde el nacionalismo, sobre todo el catalanismo). También se permitía la
creación de mancomunidades provinciales (para atraerse al nacionalismo), pero
fue una ley muy debatida y no se aprobó.
-
En la economía, una mayor intervención (Ley de
protección industrial). Para ganar el voto de los productores, sobre todo
catalanes.
-
En política social, creación del Instituto Nacional de
Previsión. Para conseguir el apoyo del proletariado y desarmar al movimiento
obrero.
-
Una “moralización” de las elecciones con la Ley electoral de 1907. Para
acabar con la crítica al caciquismo y el fraude. Introducía el voto obligatorio
y las reclamaciones de las votaciones ante el Tribunal Constitucional; pero que
permitía no celebrar votaciones (art. 29) si en el distrito electoral se
presentaba el mismo número de candidatos que diputados a elegir, por lo que se
aumentaba la corrupción (contrasentido de la ley).
Maura está en el poder en
1903/5 (tiene que dimitir porque el rey no le acepta un nombramiento militar) y
de 1907 a 1909, gobierno largo; los sucesos de la Semana Trágica y la
represión posterior, le llevará a presentar la dimisión.
El Partido
Liberal no tiene un líder claro hasta que José Canalejas formó
gobierno en 1910[1]. Gobiernan del 5 al 7. El
partido está muy dividido, cae por la Ley de Jurisdicciones que provoca una
gran división entre los liberales.
En 1910 llega
Canalejas. Quería hacer reformas para atraer más gente hacia el sistema de la Restauración. Las
ideas de modernización de la vida política de Canalejas pasaban por dos
aspectos:
-
Una mayor intervención del estado en materia social
y laboral (jornada de 8 horas, regulación del trabajo de mujeres y niños,
seguridad social, reducción de impuestos de consumos, reclutamiento (nueva ley
que obliga a todos los hombres y suprime la redención o pago para librarse del
servicio militar, aunque mantiene el pago para reducir el tiempo del servicio),
etc.
-
Una secularización de la vida política,
separando claramente Iglesia y Estado. Había que atender el problema de “la
cuestión religiosa”: disminuir el peso de la iglesia en la educación, disminuir
el gran número de congregaciones religiosas, rebajar los costes de los gastos
de culto y clero. Supuso la oposición de
la Santa Sede
y la promulgación de la Ley
del Candado de 1910 (nueva Ley de asociaciones y que las órdenes religiosas
deben acogerse a ella) para limitar la presencia de órdenes religiosas en
España; muy criticada fue retirada posteriormente. Se produce en un ambiente de
aumento del sentimiento anticlerical, que va creciendo cada vez más en la
opinión pública urbana.
Con la
intención de atraer a los catalanistas propuso la Ley de
Mancomunidades que aceptaba la posibilidad de unión de Diputaciones (cuando
la propuso Maura la habían rechazado), y que fue aprobada en 1914, durante el
gobierno del conservador Dato. Pero no logra atraer a los catalanistas.
Canalejas fue
asesinado en 1912 y supuso el fin del reformismo y la aparición de varias
facciones dentro del liberalismo.
HEB9.2.1. Especifica la evolución de
las fuerzas políticas de oposición al sistema: republicanos y nacionalistas.
3.
FORTALECIMIENTO DE LA OPOSICIÓN
Durante
estos años la oposición crece, y este crecimiento le resta poder a los partidos
dinásticos que no pueden controlar tan bien los procesos electorales. Además, las
críticas son cada vez más fuertes.
Dentro de la oposición podemos distinguir los
siguientes grupos:
3.1. REFORMISMO
REPUBLICANO
Era una de las
principales fuerzas de la oposición. Tenían mayor peso en los ayuntamientos que
en el Congreso. Pese a los intentos de unificación a través de la Unión
Republicana (formado por A. Lerroux y Nicolás Salmerón en 1904), el
republicanismo se dividió en dos grupos (esto les restó eficacia):
-
El Partido Radical, fundado por Alejandro Lerroux
en 1908. Tuvo un fuerte apoyo de las clases obreras y juventud de Barcelona, por
la defensa de un fuerte anticlericalismo, antimilitarismo y populismo,
empleando un lenguaje revolucionario. Con el tiempo se fue moderando.
-
El Partido Reformista, creado en 1912 por Melquíades
Álvarez. Más moderado, llegó a colaborar con los monárquicos en la defensa
de una mayor democratización de la vida política.
También
fue significativo el republicanismo valenciano, nucleado en torno al literato
Vicente Blasco Ibañez.
3.2. EL
SOCIALISMO
Pasó de su aislamiento a
colaborar con otras fuerzas de izquierda, y así establecer coaliciones
electorales con los republicanos: la Conjunción
Republicano-Socialista de 1907, que permitió la elección
de Pablo Iglesias como diputado en 1910 (primer diputado socialista). De este
modo el socialismo comenzó a crecer a costa del republicanismo.
3.3. EL
CARLISMO
Se moderan, sobre todo con
Jaime de Borbón. Seguían defendiendo la tradición católica, la representación
corporativa, los fueros y hasta reivindicaciones autonomistas. Llegó a tener 9
diputados en 1918.
Un problema interno fue la
posición germanófila durante la Primera Guerra Mundial, que fue desautorizada por
D. Jaime.
3.4. LOS
MOVIMIENTOS NACIONALISTAS
Del nacionalismo es de donde
proviene la propuesta más profunda de regeneración. Estos movimientos se
consolidan a principios del XX vinculados a tres aspectos:
-
A la expansión económica.
-
A la mayor vitalidad cultural.
-
A la aparición de una sociedad urbana y de masas.
3.4.1.
EL
CATALANISMO
En 1901 se
creó la Lliga
Regionalista tras la confluencia de los intereses de
sectores catalanistas y la burguesía industrial. Entre sus líderes estaban Prat
de la Riba y
Francesc Cambó. Su programa era conservador e incluso elitista. Desde su
fundación conquista éxitos electorales y, a partir de 1907, con la
fundación de “Solidaritat Catalana” en unión con los carlistas y
republicanos, dominan las elecciones en Cataluña.
Uno de sus
éxitos fue la nueva Ley de Mancomunidades, que permitió la creación en
1914 de la Mancomunidad
de Cataluña, organismo que consistía en una federación de las cuatro provincias
catalanas y que contaba con una Asamblea General, un Consejo y un Presidente
(Prat de la Riba ).
Desde la Mancomunidad
llevaron a cabo una política de carácter nacionalizador, tanto en el
ámbito cultural como en obras públicas, fundación de centros educativos e
infraestructuras.
La práctica
política de Cambó contó con dos bases:
-
El apoyo de la ciudadanía.
-
La participación en gobiernos de la monarquía (reformar
España desde la periferia), aunque fugazmente.
3.4.2.
EL
NACIONALISMO VASCO
El
nacionalismo vasco se consolida en los primeros años del XX, y controla sobre
todo la provincia de Vizcaya. El discurso del P.N.V. se hizo más moderado para
captar a la burguesía. En 1913 el PNV pasó a denominarse “Comunión Nacionalista
Vasca” con un planteamiento autonomista y defensor de la riqueza vasca.
Después de la muerte de
Arana y al compás de la crisis de 1917, en el partido surgen dos tendencias: la
independentista y la autonomista. En 1921 el sector radical (aberriano) refundó
el PNV recogiendo las viejas teses de Arana.
3.4.3.
EL GALLEGUISMO
No
logró consolidarse como fuerza política ya que los grupos regionalistas se
integraron en los partidos dinásticos. Lo único destacable es la formación de
“Solidaridad Gallega” en 1907, pero que tuvo poco éxito.
El paso
definitivo se produce con la creación de la Irmandade de Amigos da
Fala[2]
y de la revista A Nosa Terra (Vicente Risco).
3.4.4 EL NACIONALISMO ANDALUZ
El
nacionalismo llegó a fraguar mínimamente hasta los años 10 del siglo XX con
Blas Infante, quien optaría por una simpatía hacía el movimiento jornalero.
Pero nunca llegó a lograr un enraizamiento masivo.
3.5. EL
MOVIMIENTO OBRERO
Los sindicatos
tuvieron un fuerte crecimiento: tanto los marxistas, la UGT , como los anarquistas. Uno
de los elementos que determinó el crecimiento fue la fuerte conflictividad
laboral. A pesar de los intentos de los gobiernos por iniciar una
legislación laboral no se logró nada, de ahí la lucha de los obreros por
conseguir mejores condiciones de trabajo y salario.
El anarquismo
fue más importante en Cataluña. En 1907 crearon Solidaridad Obrera y en 1910
la CNT
(Confederación Nacional del Trabajo). La
CNT se definía como revolucionaria y se basaba en tres
principios:
-
La independencia del proletariado de la burguesía y de
sus instituciones (Estado).
-
La necesidad de unidad sindical.
-
Voluntad de derribar el capitalismo.
Entre los
líderes destacan: Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Joan Peiró.
HACER UNA ESPECIE DE EVOLUCIÓN: Inicio de esta etapa, los partidos
dinásticos mantienen el turno, pero con problemas: intervención del rey,
desgaste por el fraude electoral, presión de la oposición, economía floja, etc.;
esta situación se ve empeorada por dos sucesos: la Ley de jurisdicciones y la Semana Trágica. Se llega a
la 1914, la Primera Guerra Mundial y el inicio de la crisis y descomposición de
la Restauración.
4.
LA
LEY DE JURISDICCIONES. LA INTERVENCIÓN DE LOS
MILITARES
El ejército humillado por las derrotas
(1898) se volcará sobre las guerras africanas e intervendrá cada vez más en
política apoyado por el monarca. En los
militares surgirá una ideología reaccionaria, los africanistas, contraria a
cualquier cambio y defensora de la unidad y “valores patrios”. Con apoyo
del rey, conseguirán que se apruebe la Ley de las Jurisdicciones por la que
todo ataque o crítica al ejército, a la bandera, a la unidad de la patria y al
rey, será juzgada por un tribunal militar. Los militares también son necesarios
para el mantenimiento del orden público, por eso los políticos también ceden a
sus presiones. Desde la crisis del 17 su importancia y presión aumenta. La
derrota en Annual y la exigencia de responsabilidades les llevará al golpe de
Primo de Rivera.
La
primera de las crisis del reinado de Alfonso XIII fue provocada por los
militares. Después del 98 las críticas a los militares aumentaban causándole un
fuerte malestar. Así los militares veían en la prensa, en los políticos, en la
sociedad civil y en el catalanismo los peligros para la unidad de la patria. En
1905 un grupo de militares asaltaron la redacción de la revista satírica Cu-Cut
y del periódico La Veu
de Catalunya, por las críticas que hacían al ejército y la defensa del
catalanismo. La mayor parte de los militares aplaudieron la acción y el gobierno
no hizo nada. Finalmente, en 1906, los militares exigieron y obtuvieron una nueva
Ley de jurisdicciones por la que se sometía al código militar los
delitos de opinión y obra contra la patria y el ejército y se endurecían las
penas. Esta ley desprestigió a los liberales
y su derogación se convirtió en la reivindicación clave de los partidos
nacionalistas, republicanos y movimiento obrero. Además, ayudó a unir las
principales fuerzas nacionalistas catalanas, en Salidaritat Catalana, que
consiguió una gran victoria en las elecciones de 1907 (41 de los 44 diputados
catalanes), y que hizo perder la hegemonía de los liberales y conservadores en
Cataluña.
Con esta ley también se pierde una de las características de la Restauración de
Cánovas: la primacía del poder civil sobre el militar.
Los militares
cambiaron de mentalidad: de apoyar la causa liberal a defender sus intereses
corporativos y posturas más conservadoras. El gobierno cede a sus presiones
porque los necesita para sofocar huelgas y por la presión del rey en su favor.
LA CRISIS DE 1909: LA SEMANA
TRÁGICA.
Este apartado lo
repetimos en el estandar HEB9.2.3. Analiza las causas, los
principales hechos y las consecuencias de la intervención de España en
Marruecos entre 1904 e 1927.
Esta crisis viene
motivada por los intereses de los militares por tener más prestigio y poder, y
por la represión que ejerció el gobierno para controlar las manifestaciones
antimilitaristas y anticlericales. Para acabar esta revuelta, Maura lleva a
cabo una fuerte represión que lo desprestigia y lo obliga a dimitir. Su caída
provoca más inestabilidad, y que el partido conservador quede sin líder.
-
Intereses económicos, mineros.
-
Intento de recuperar el prestigio perdido.
-
Presión de los militares.
La presencia española
motivó los ataques de los rifeños (cabilas), el 9 de julio de 1909, hay
un ataque a una construcción de ferrocarril con varios trabajadores muertos. Este
ataque inicia la llamada Guerra de Melilla que se extiende hasta diciembre de
1909. El gobierno contestó con el envío de más soldados. La recluta de las
quintas y de reservistas (casados y con hijos) provocó el inicio de las
protestas de la población, en julio de 1909, en Barcelona; aún más al comprobarse
que los ricos podían librarse pagando un cupo en metálico. Los socialistas
(UGT) y anarquistas (Solidaridad Obrera) promovieron una huelga general. Se
inicia la huelga el 26 de julio: Las noticias de la derrota del Barranco del
Lobo (el 27 de julio de 1909, muerte de unos 300 reservistas del contingente de
julio) provocaron que la huelga general desembocase en una insurrección
conocida como Semana Trágica de Barcelona.
La revuelta tuvo un fuerte
componente antimilitarista y de rechazo a la hegemonía social y
cultural de la Iglesia. Fue alentada por los radicales (Lerroux), anarquistas y
socialistas; tuvo una gran participación del pueblo; quemaron iglesias, etc.
El gobierno respondió
declarando el estado de guerra y reprimiendo con el ejército la
revuelta. 78 muertos, cientos de heridos, más de 2000 procesados. La represión posterior sobre los líderes
obreros fue muy fuerte, con 17 condenados a muerte y 5 ejecutados, entre ellos Francisco Ferrer y Guardia[4]
(pedagogo anarquista impulsor de la Escuela Moderna ). La revuelta fue parada por la
dura represión, la falta de seguimiento en el resto de España, el cansancio
obrero y la promesa por parte de la patronal de no descontar los días de huelga
en caso de volver al trabajo.
Como consecuencia,
Maura tuvo que abandonar el gobierno (¡Maura no!) ante la campaña
de denuncia de la fuerte represión. El movimiento catalanista se fragmentó.
La Lliga y la
burguesía fueron acusadas de colaborar con la represión, y dio lugar a la aparición
de un movimiento nacionalista republicano y de izquierdas que se concretó en la Unión Federal
Nacionalista Republicana en 1910.
EVOLUCIÓN.
Después de la caída de Maura entran en el gobierno los liberales con
Canalejas, que intentan controlar la situación. Llegamos con las reformas de
Canalejas hasta la Primera Guerra Mundial. En ese momento la evolución de la Restauración
se va a complicar.
B9.2. Quiebra del sistema: impacto de los acontecimientos exteriores
(intervención en Marruecos; I Guerra Mundial; Revolución Rusa); creciente
agitación social (Semana Trágica de Barcelona; crisis general de 1917;
"trienio bolchevique" en Andalucía).
B) LA RESTAURACIÓN
FRUSTRADA: 1914-23
1.
INTRODUCCIÓN
A partir de 1913 comienza
la crisis del sistema de la Restauración que viene dado por el choque entre
dos concepciones distintas:
-
Entre el liberalismo oligárquico, que se
legitima a través del fraude electoral, y el liberalismo democrático,
que se legitima a través de la libre participación.
-
Entre el centralismo y el nacionalismo (la diversidad
regional).
Desde 1913 la situación se va a complicar por
dos razones:
- El impacto de la
Primera Guerra Mundial sobre la sociedad española. Aunque España mantuvo
una posición de neutralidad, la sociedad se dividió en dos bandos: “aliadófilos”
(sectores más progresistas, republicanos y socialistas) y “germanófilos”
(clases altas, iglesia, ejército, etc.). La situación degeneró en una “guerra
civil de palabras” sobre las reformas que se tenían que hacer en España y que los
partidos dinásticos no llevaron a cabo. Por otra parte, la guerra provocó una
fuerte expansión económica, se incrementó la demanda externa lo que
aumentó las ganancias de la burguesía industrial y comercial, pero que no se
acompañó de un incremento salarial de los obreros. Las diferencias sociales se
acentuaron, por lo que las huelgas crecieron en ese periodo.
- La progresiva
fragmentación de los partidos dinásticos que eran incapaces de mantener
estable el sistema de turnos. Esta fragmentación que ya se venía produciendo, se
agudiza más, e hizo constante la intervención del monarca en el gobierno, lo
que debilitó aun más a los líderes. Tanto el partido liberal como el conservador
fueron incapaces de encontrar un líder. A eso se unía la dificultad para
obtener mayorías en el parlamento que dieran estabilidad al gobierno. En esas
circunstancias las bases del sistema de la Restauración se hacían inviables:
era difícil mantener la alternancia lo que acabó desembocando en gobiernos
de concentración (Maura, 1918), y el número de candidatos como resultado de
las elecciones era más numeroso.
En estas circunstancias se
va a producir la crisis de 1917.
HEB9.2.2. Explica las repercusiones de
la I Guerra Mundial y de la Revolución Rusa en España.
Aunque España mantuvo una posición de neutralidad, la
sociedad se dividió en dos bandos: “aliadófilos” identificados con el
liberalismo parlamentario de los aliados: sectores más progresistas, republicanos
y socialistas y “germanófilos” identificados con el orden, disciplina y
conservadurismo de Alemania: clases altas, aristocracia, terratenientes,
iglesia, ejército, etc. La situación degeneró en una “guerra civil de palabras”
sobre las reformas que se tenían que hacer en España y que los partidos
dinásticos no llevaron a cabo.
Por otro lado, la neutralidad fue un negocio para
España. Se consolidó un gran salto hacia la industrialización, contando con los
capitales repatriados de las colonias tras el desastre de 1898 y con los
conseguidos con la venta de alimentos y material a los beligerantes.
Como ya se ha dicho España continuaba siendo un país agrario con cerca de un 70% de la población
activa trabajando en el sector primario. Desde principios de siglo había
experimentado ciertas mejoras como nuevas roturaciones, la producción de olivo
para la exportación, la implantación de nuevos cultivos como la naranja y la
remolacha azucarera, y al uso de nuevas técnicas (se generalizó el arado de
vertedera, comenzó a emplearse maquinaria y abonos, se desarrollaron los
regadíos), lo que produjo un aumento de la producción. Por otra parte, España
continuó con una agricultura eminentemente cerealista y tradicional (uso del barbecho)
con los bajos rendimientos. Otro problema de la agricultura fue las
desigualdades en el reparto de la tierra (latifundismo en el sur y minifundismo
en la cornisa cantábrica), lo que provocó conflictividad social.
En el plano industrial, España dejará de ser un mero
exportador de minerales para convertirse en un productor de acero y constructor
de barcos. La zona industrial por excelencia era Cataluña. Allí, la industria
más importante, como la textil, sufría una serie de debilidades (materias primas
–algodón- y patentes eran importadas del exterior), a lo que habría que sumar
la pérdida de las colonias como mercado y proveedor de materias primas. Esa
situación obligó al textil catalán a apoyarse en un alto arancel. Desde ahora,
el empuje extraordinario de la siderurgia vasca (en 1902 se funda Altos Hornos
de Vizcaya) utilizará el carbón de Asturias. Es también el momento en que nacen
las primeras industrias eléctricas (la "Canadiense" de Barcelona) o
que producen electricidad (en 1901 se funda Hidroeléctrica Ibérica, luego
llamada Iberduero; en 1907 se funda Hidroeléctrica Española, que con la
anterior constituye hoy Iberdrola), así como químicas (explosivos, fosfatos) y
cementeras. Los principales problemas de la industria española consistieron en su
desigual distribución espacial y que las empresas españolas eran en su mayoría
de tipo familiar.
La guerra cambió el saldo negativo de la balanza
comercial española, gracias a las exportaciones (hierro, carbón, naranjas...) y
a los fletes (contratos de transporte para barcos españoles). También aumentó
la participación del capital español en la economía nacional y fortaleció a la
banca, sobre todo a la vasca. Por poner alguna cifra, tomando como índice 100
lo que se producía en 1900, en 1918 la producción siderúrgica había llegado a
1072 y la de electricidad a 560.
Pero no todo fueron aspectos positivos: aunque se producía más, los precios subieron más de un 15%
porque se conseguían beneficios más altos exportando los productos españoles. Los salarios no subieron tanto, los
trabajadores perdían poder adquisitivo. También aumenta el paro por el
regreso de emigrantes. Faltan alimentos. La diferencia entre ricos y pobres
aumenta. Por todo esto, los conflictos sociales se agravaron
aumentando el número de huelgas y la tensión social. Además, gran parte de
los beneficios obtenidos por los empresarios no se reinvirtió en la mejora de
equipos industriales, con lo que, al acentuarse la competencia con otros países
una vez acabada la guerra, la crisis fue peor de lo esperado.
El impacto de la revolución rusa
Influyó sobre todo en las organizaciones políticas y
sindicales, pero también en las clases conservadoras, que a partir de entonces
comienzan a temer que la expansión de los postulados de la revolución rusa, el
comunismo soviético, llegue también a nuestro país.
En la crisis de 1917 es un elemento que causa temor
cuando se plantea la reunión parlamentaria ante el inicio de las huelgas de los
trabajadores.
En el partido socialista, PSOE, el triunfo de la revolución
bolchevique en Rusia y la fundación de la III Internacional en 1919, dividieron
al partido. Una minoría prosoviética, favorable al ingreso en la Internacional
Comunista, fundó en 1921 el Partido Comunista de España (PCE).
También contribuyó la revolución
rusa, debido a la crisis social, agudizada por la recesión económica de
posguerra, al enorme crecimiento de los sindicatos y radicalizó las posturas de
las clases trabajadoras. Así, la UGT aumentó el número de sus afiliados de
160.000 en 1916 a 240.000 en 1921 y, su presencia en el medio rural, sobre todo
en Andalucía; y la anarcosindicalista CNT que pasó de 80.000 afiliados en 1916
a 600.000 en 1920; de ellos, más de la mitad procedían de Cataluña.
HEB9.2.4. Analiza la crisis
general de 1917: sus causas, manifestaciones y consecuencias.
2.
LA CRISE DE 1917
En 1917 confluyen los problemas
políticos, económicos y sociales que desembocan en tres
conflictos: el militar, el parlamentario y el social.
2.1.
LA CRISIS MILITAR
La interferencia del
ejército en la política era clara desde 1905 (asalto al periódico
Cu-Cut!, y Ley de Jurisdicciones de 1906 por la que quedaban bajo la jurisdicción
militar las ofensas a la unidad de la patria, ejército y símbolos). La
situación empeoró por la escisión entre los militares “africanistas”
(defienden los ascensos por méritos de guerra y tienen sueldos más altos,
mentalidad más conservadora) y los “peninsulares” (defienden escalafón
cerrado –ingenieros-). A esto se une la inflación que afectó más a los
“peninsulares”.
El descontento de los
oficiales desembocó en la formación de las Juntas de Defensa en otoño de
1916. En julio de 1917 le presentaron al gobierno unas peticiones (Manifiesto
de las Juntas); en el exponían: mejoras presupuestarias, aumento de los
salarios, vuelta al escalafón y convocatoria de Cortes Constituyentes, para
regenerar la vida política. También le pedían al gobierno que defendiese
sus peticiones y defendiese el honor de los militares frente a los ataques
antimilitaristas. Sus peticiones eran solo de carácter corporativo disfrazadas
con el lenguaje “regeneracionista”. La intención era usurpar el poder civil
y reforzar su posición.
En principio, fueron
ilegalizadas por el gobierno del liberal García Prieto. Pero su presión y el
apoyo del Rey hizo que, después de la caída de G. Prieto (junio de 1917), el
gobierno del conservador E. Dato, cierre las Cortes, y después legalice las
Juntas bajo la denominación de Comisiones Informativas, aunque estas
mantenían sus exigencias e incluso la aumentaban.
El ejército logró
legalizar las juntas, provocó la destitución de gobiernos, forzó el cierre de
las Cortes e impuso un ministro de guerra (De La Cierva ). A cambio ayudó a
sofocar una huelga y se convirtieron en los garantes del orden público.
Sin embargo, los
problemas del ejército seguían sin solucionarse.
2.2.
LA CRISIS POLÍTICA
Ante la situación de
crisis, el gobierno de Dato suspendió las garantías constitucionales y cerró
las Cortes. Como reacción la Lliga Regionalista (Cambó, y los
nacionalistas) organizó en Barcelona (19 de julio de 1917) una reunión de
parlamentarios no dinásticos a la que solo acudieron 71. Las propuestas
eran: formación de un gobierno provisional y convocatoria de Cortes
Constituyentes con la intención de
romper el dominio de las oligarquías, del turnismo y de la centralización. La
reunión fue prohibida por el gobierno, aunque se reunieron y fue disuelta por
la Guardia Civil. Pensaron en volver a reunirse en Oviedo a mediados de agosto,
pero no se hizo.
El movimiento murió
por las discrepancias ideológicas de los participantes y por el inicio de
las huelgas de agosto de 1917 que retrajeron a los burgueses ante el temor a
la revolución (excesiva presencia de gente de izquierdas).
2.3.
LA CRISIS SOCIAL
Desde el inicio de la
Primera Guerra Mundial los salarios de los trabajadores perdieron
capacidad adquisitiva, mientras las empresas aumentaban los beneficios. En
1916 comenzó un proceso huelguista que estalló en agosto de 1917 al
unirse el conflicto ferroviario iniciado en Valencia (la empresa no readmite
despedidos y la huelga se extiende a toda España y pasa a ser una huelga
general indefinida). La UGT, junto con la CNT, convocó una huelga general
revolucionaria para el 18 de agosto
de 1917, para forzar la convocatoria de Cortes Constituyentes y un proceso
reformador. Pasaban de tener solo reivindicaciones económicas y de condiciones
de trabajo a intentar transformar el sistema político. La huelga tuvo un gran éxito (grandes
capitales y centros industriales) y el gobierno contestó con la represión:
ley marcial, envío del ejército (causará más de 100 muertos), detenciones y
condenas (cadenas perpetuas para Besteiro y Largo Caballero (PSOE), aunque
amnistiados en 1918). Al final fracasó por la dura represión y por la falta de
una estrategia clara por parte de los obreros.
2.4.
BALANCE DE LA CRISIS
Como consecuencias de esta
triple crisis podemos señalar:
-
Los gobiernos ya no podían mantener la ficción del
turno, se produce el colapso de las instituciones…
-
La oposición es incapaz de ofrecer una alternativa. Es
una oposición menguada. Los intentos reformistas fracasaban por el temor a la
revolución (además está el ejemplo de la Revolución Rusa). El catalanismo
aumenta sus exigencias.
-
A nivel social crece la agitación: aumentan las
huelgas. Los sindicatos se dan cuenta de su fuerza. En Cataluña llega a
desarrollarse el pistolerismo y en Andalucía se habla del “trienio
bolchevique”.
-
El ejército aumentó la presión sobre la política y la
sociedad. Pero se produce otra intervención que acaba en fracaso: el desastre
de Annual.
En conjunto el sistema de
la Restauración iniciaba de ese modo el camino de la descomposición.
3.
LA DESCOMPOSICIÓN DEL SISTEMA
A partir de 1918 el sistema
entra en descomposición. La inestabilidad de los gobiernos, unido a la
incapacidad para recuperar el control junto a los nuevos problemas que se
presentan: conflictividad social, nacionalismo, Marruecos, va a llevar a la
sustitución del sistema de la Restauración por la dictadura de Primo de Rivera.
3.1.
EL COLAPSO DE LAS INSTITUCIONES
De 1917 a 1923
hay una constante inestabilidad y pérdida de prestigio en el gobierno.
Ni conservadores ni liberales consiguen obtener la mayoría. Era preciso formar gobiernos
de concentración[5],
con los principales líderes, que siempre se rompían por las rencillas personales,
o gobiernos de fracción, siempre en manos de conservadores, pero muy
débiles.
En ese contexto, el
ejército tomó un mayor protagonismo. Era el encargado de reprimir los
procesos revolucionarios y se presentaba como el salvador de la
monarquía y que podía resolver la corrupción y los problemas del país.
3.2.
LA OPOSICIÓN MENGUADA
Los partidos excluidos
del sistema de la Restauración nunca consiguieron tener un programa alternativo,
ni fuerza electoral suficiente para obligar a los partidos dinásticos a cambiar
o dejar el gobierno. El Partido Radical de Lerroux, el Republicano
de Melquíades Álvarez y el resto de republicanos no consiguieron
afianzarse. El Partido Socialista, aunque fue incrementándose no logró
llegar a las clases burguesas al mantener el carácter revolucionario en su
programa, además el inicio de la Revolución Rusa, en 1917, produjo una fuerte
división interna que acabó en una escisión y creación, en 1921, del Partido
Comunista de España.
3.3.
LA RADICALIZACIÓN SOCIAL Y EL PISTOLERISMO
Es otro
elemento que agudiza la descomposición. Aumentan las huelgas y se hacen más
violentas, se llega al pistolerismo. En esa situación la gente y la burguesía
quieren orden y solo se lo puede ofrecer (aparentemente) el ejército.
En el contexto posterior
a 1917 se vive una intensa agitación social que se traduce en una fuerte
afiliación a los sindicatos.
La gripe de 1918, también
causó un gran impacto sociológico e indignación social.
El movimiento huelguista tiene su
punto culminante en 1919. Se inició con una huelga en la fábrica “La Canadiense ”. Pese a
conseguir los objetivos de la huelga (jornada de 8 horas, subida salarial,
readmisión de los despedidos) se mantuvo al no ser puestos en libertad los detenidos
y la CNT declaró la huelga general el 24 de mayo. La represión fue durísima
y la lucha sindical pasó a un activismo violento. Obreros y patronos
comenzaron una carrera de “pistolerismo”. La
patronal financió una organización de pistoleros “el Sindicato Libre”, que con
el apoyo de la policía atacó a los principales líderes obreros. Los empresarios
pusieron en práctica el LOCK OUT, cierre de empresas, como represalia por las
reivindicaciones obreras o por las conquistas de los obreros.
Esa situación fue canalizada por el ejército
para tener más prestigio y presentarse como los únicos garantes del orden.
El general Martínez Anido fue el encargado de reprimir a los obreros y
sindicatos (protección a los pistoleros de la patronal, “ley de fugas”).
En Andalucía hay que hablar del “Trienio Bolchevique”
(1918-21). Durante estos años los anarquistas impulsan fuertes revueltas
campesinas con ocupación de tierras y quema de cosechas. La represión llevada a
cabo es muy dura, con detención de líderes y clausura de organizaciones.
También se produce el
asesinato de Eduardo Dato.
3.4.
LA CUESTIÓN CATALANA. Presión nacionalista
El
nacionalismo crece, sobre todo la Lliga, y aumenta su petición de autonomía.
Estas peticiones causaron fuerte temor en la sociedad española que radicalizó
el ambiente con acusaciones de separatismo.
El gobierno del conde de
Romanones intentó solucionar el conflicto con las reivindicaciones
nacionalistas manteniendo un equilibrio entre Madrid y Barcelona; presentó un
proyecto de autonomía catalana y municipal, que fue contestado por la Lliga con
la presentación de un Estatuto de Autonomía. Este fue rechazado, provocando la
salida de Cambó del gobierno e intensificándose el enfrentamiento con el gobierno
central que se mantiene hasta agosto de 1921.
Cambó vuelve al gobierno como ministro de Hacienda, colaborando con
Maura para dar estabilidad al gobierno, momento en el que conseguirá imponer el
arancel proteccionista de 1921 (arancel Cambó) en beneficio de la burguesía
catalana.
HEB9.2.3. Analiza las
causas, los principales hechos y las consecuencias de la intervención de España
en Marruecos entre 1904 e 1927.
Después
del 98 España quedó apartada de los conflictos coloniales hasta 1906. En 1906
se realiza la
Conferencia Internacional de Algeciras que le otorgó a España
el protectorado (junto con Francia) sobre Marruecos, y los enclaves de Ifni y
Río de Oro. Esta presencia fue estimulada por:
-
Intereses
económicos, mineros.
-
Intento de
recuperar el prestigio perdido.
-
Presión de los
militares.
En 1909 aumenta la presencia española en el protectorado.
Se producen unos ataques rifeños y para asegurar el territorio se decide enviar
más soldados. Se produce una protesta en Barcelona en
Se inicia la huelga el 26 de
julio: Las noticias de la derrota del Barranco del Lobo (el 27 de julio de
1909) provocaron que la huelga general desembocase en una insurrección
conocida como Semana Trágica de Barcelona.
La revuelta tuvo un
fuerte componente antimilitarista y de rechazo a la hegemonía social
y cultural de la Iglesia. Fue alentada por los radicales (Lerroux) y anarquistas
socialistas; tuvo una gran participación del pueblo; quemaron iglesias, etc.
El gobierno respondió
declarando el estado de guerra y reprimiendo con el ejército la revuelta.
La represión posterior sobre los líderes obreros fue muy fuerte, con 17
condenados a muerte y 5 ejecutados, entre ellos
Francisco Ferrer y Guardia[6]
(pedagogo anarquista impulsor de la Escuela Moderna ).
Como consecuencia,
Maura tuvo que abandonar el gobierno (¡Maura no!) ante la campaña
de denuncia de la fuerte represión. El movimiento catalanista se fragmentó.
La Lliga y la
burguesía fueron acusadas de colaborar con la represión, y dio lugar a la
aparición de un movimiento nacionalista republicano y de izquierdas que se
concretó en la Unión
Federal Nacionalista Republicana en 1910.
3.5.
EL PROBLEMA DE MARRUECOS
En ese
contexto se produce otra interferencia militar: los militares intentan ganar
prestigio en África, pero acaba en una derrota.
El interés por Marruecos
era mínimo: los intereses económicos de los burgueses se habían reducido, a
las clases populares les perjudicaba la recluta para Marruecos, solo a algunos
oficiales le interesaba estar por los ascensos más rápidos.
Después de la Primera
Guerra Mundial, el gobierno decidió emprender acciones militares para afianzar
el control del territorio (la Yebala controlada por El Raisuni, y el Rif por
Abd el Krim). El general Silvestre, desde marzo de 1920 se fue
adentrando en el Rif, para llegar a controlar más territorio y controlar a los
insurrectos. Se adentró en el Rif con el objetivo de ocupar la bahía de
Alhucemas, y penetró en un territorio extenso y de difícil orografía, muy
alejado de los centros de aprovisionamiento. Del 17 al 22 de julio cae Igueriben.
Después se inicia el ataque a Annual, en principio se intenta mantener la
posición, pero eran 5000 hombres contra 20.000. Sin armas, sin munición y sin
agua. Se ordena la retirada. Es un desastre: desorganización, faltos de mando,
etc. Mueren, el 22 de julio de 1921, unos 3000 soldados, entre ellos el general
Silvestre. Se van retirando, los últimos llegan a Monte Arruit, que se rinde el
3 de agosto (rendidos serán asesinados). En total unas 13.000 bajas. Su número
varía según los estudios.
El desastre de Annual
tuvo importantes consecuencias políticas. La prensa culpó de la derrota
al gobierno y al ejército, y se exigieron responsabilidades políticas.
El gobierno acordó
instruir un expediente que lo encargó al general Picasso. El resultado fue el Expediente
Picasso. En él se ponía de manifiesto la negligencia del ejército e
incluso la implicación del rey Alfonso XIII (hablara con militares para que
tuviesen algún éxito en Marruecos para tener más prestigio e imponerse al gobierno).
Días antes del debate en
las Cortes del expediente se produce el golpe de Estado de Primo de Rivera
(13 de septiembre de 1923) que acaba con el gobierno del liberal García
Prieto.
Primo de Rivera y el ejército
se presentan como los únicos con garantías para estabilizar el sistema, mientras
acusan a todos de los males que se suceden en España (Doc. 5).
La tercera
Fase fue: El Desembarco en Alhucemas (1925).
Después del
Desastre de Annual, el ejército español era materialmente incapaz de recuperar
el territorio perdido. Por ello se optó por una política de contención
orientada a impedir la expansión de la zona rebelde. Durante la dictadura de
Primo se aborda con decisión el problema del protectorado.
Por su parte
por Abd el Krim intenta aumentar sus posesiones y ese enfrenta a los franceses,
lo que propicia el acuerdo hispano francés para efectuar una gran ofensiva que
acabe con el problema africano.
Se llegó a un
acuerdo con Francia para actuar conjuntamente y se organizó una retirada de las
posiciones más vulnerables. Finalmente se llevó a cabo una gran operación de desembarco
en Alhucemas en 1925. La dirige el propio Miguel Primo de Rivera. Se inicia el
8 de septiembre de 1925. Fue un éxito.
Consecuencias:
Logrado el objetivo del desembarco en Alhucemas, el cabecilla rifeño
Abd-el-Krim empezó a retroceder, viéndose obligado a rendirse ante las
autoridades francesas. En julio de 1927 se daban por terminadas las campañas de
Marruecos.
CONCLUSIÓN
En 1923, ante la
situación de inestabilidad política, de enfrentamiento social, de crítica al
Rey y a los militares, el régimen de la restauración solo tenía dos salidas:
-
democratizarse.
-
Establecer un gobierno “duro”, llevado a cabo por el
“cirujano de hierro” del que hablaba Joaquín Costa, para dar solución a los
problemas de España.
En ese contexto, ni el rey ni la oligarquía
dominante querían ningún cambio que les restase los beneficios políticos y
económicos, por lo que no hizo nada ante el golpe de Primo de Rivera.
[1] Antes pasó por las jefaturas de
Montero Ríos, Moret, Vega de Armijo o López Domínguez.
[2] El 18 de mayo de 1916 se funda en
La Coruña la 1ª Irmandade da Fala por los hermanos Antón y Ramón Villar Ponte.
[3] Se organiza esta conferencia para
evitar que Alemania ocupase esos territorios.
[4] Ya vinculado con un atentado al
Rey del que fue absuelto por falta de pruebas.
[5] Gobierno “nacional” de Maura en
marzo de 1918 contando con los jefes de todos los grupos para: solucionar la
huelga de Correos, el obstruccionismo de las Cámaras, la amnistía para los
presos del 17 y reformar la educación.
[6] Ya vinculado con un atentado al
Rey del que fue absuelto por falta de pruebas.
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