Bloque 6. La conflictiva construcción del Estado liberal (1833-1874)
LA
CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL Y SUS DIFICULTADES
Las
revoluciones liberales del siglo XIX dieron paso a la construcción de un modelo
político que llegó hasta nuestros días: EL ESTADO-NACIÓN LIBERAL.
Políticamente
se basó en el principio de soberanía nacional, en la separación de poderes y en
el respeto de los derechos individuales. Se eliminaron los viejos privilegios
estamentales y se estableció el principio de igualdad jurídica.
En la
construcción del estado liberal en España se produjeron mayores dificultades
que en otros países de Europa Occidental con mayor grado de desarrollo. Hasta
el reinado de Isabel II (1833-1868) no fueron definitivamente derrotados los
partidarios del A.R. y desmanteladas sus instituciones.
Durante el reinado de Isabel II se instala
definitivamente el liberalismo, pero moderado. Conocido con el nombre de
“liberalismo doctrinario” fue hegemónico durante la mayor parte del siglo XIX.
El reinado
de Isabel II será muy inestable por la falta de entendimiento entre los
liberales moderados y progresistas, y serán frecuentes los pronunciamientos y
la intervención del ejército para poder cambiar el gobierno.
Bloque 6.
La conflictiva construcción del Estado liberal (1833-1874)
B6.1. El carlismo como último bastión
absolutista: ideario y apoyos sociales; las dos primeras guerras carlistas.
HEB6.1.1. Identifica el ámbito geográfico del
carlismo y explica su ideario y sus apoyos sociales.
HEB6.1.2. Especifica las causas y consecuencias de
las dos primeras guerras carlistas.
HEB6.1.3. Representa una línea del tiempo desde
1833 hasta 1874 y sitúa en ella los principales
acontecimientos históricos. Por hacer….
B6.2. Triunfo y consolidación del liberalismo en
el reinado de Isabel II: primeros partidos políticos; protagonismo político de
los militares; legislación económica de signo liberal; nueva sociedad de clases.
HEB6.2.1. Describe las características de los
partidos políticos que surgieron durante el reinado de Isabel II.
HEB6.2.2. Resume las etapas de la evolución
política del reinado de Isabel II desde su minoría de edad, y explica el papel
de los militares.
HEB6.2.3. Explica las medidas de liberalización
del mercado de la tierra llevadas a cabo durante el reinado de Isabel II.-----aclaración… hay que completar con el tema
de economía.
HEB6.2.4. Compara las desamortizaciones de
Mendizábal y Madoz, y especifica los objetivos de una y otra.---- este estándar está aquí y se verá en el
tema de economía…
HEB6.2.5. Especifica las características de la
nueva sociedad de clases y compárala con la sociedad estamental del Antiguo Régimen.
----este estándar está aquí y en el
tema de sociedad y población.
B6.4. Sexenio Democrático: revolución de 1868 y
caída de la monarquía isabelina; búsqueda de alternativas políticas y monarquía
de Amadeo I; primera República; guerra de Cuba, tercera guerra carlista e
insurrección cantonal.
HEB6.4.1. Explica las etapas políticas del
Sexenio Democrático.
HEB6.4.2. Describe las características esenciales
de la Constitución democrática de 1869.
HEB6.4.3. Identifica los grandes conflictos del sexenio
y explica as sus consecuencias políticas.
--------------------------------------------------
Esta parte
se verá en el tema de población y movimiento obrero
B6.5. Inicios del movimiento obrero español:
condiciones de vida de la población obrera y campesina; la Asociación
Internacional de Trabajadores y la aparición de las corrientes anarquista e
socialista.
HEB6.5.1. Relaciona la evolución del movimiento
obrero español durante el Sexenio Democrático con la del movimiento obrero
internacional.
I. LA ESPAÑA
ISABELINA (1833-1868)
1. LA CONSTRUCCIÓN
DEL ESTADO LIBERAL ---RESUMIR
El liberalismo es
una nueva ideología que defiende un nuevo concepto de poder y de la sociedad
basado en la libertad, igualdad jurídica, limitación de la autoridad y
participación política de los ciudadanos, frente al absolutismo y a los
privilegios del A. R.
La época
isabelina e un periodo de inestabilidad política y constitucional con
frecuentes cambios.
El régimen político dominante fue la monarquía
constitucional doctrinaria, favorable a las clases burguesas y aristocráticas.
Los rasgos más característicos son:
Una monarquía
constitucional doctrinaria: rey con poder.
Un estado unitario
y centralizado (por el principio de igualdad): diferencia en los alcaldes:
control central o elección popular.
Un estado controlado
por las clases propietarias. Hicieron del estado un instrumento para defender
intereses propios.
Clases propietarias
que se organizan en partidos políticos (explicar hojas aparte): dos
fundamentales: moderados y progresistas.
Una peculiar alternancia
en el gobierno: el gobierno no es fruto de un proceso electoral libre, en la
mayoría de los casos, sino que:
Es el rey el
que nombra el gobierno (ante crisis, etc.) y este “controla” el proceso
electoral, gana las elecciones y consigue, también, el respaldo de las Cortes.
Sistema de turno o canovista.
Como el rey nombra siempre a gobiernos moderados,
los progresistas para alcanzar el poder tienen que recurrir al PRONUNCIAMENTO y
formación de Juntas.
Una constante
intervención del ejército, debido a la debilidad de los partidos y burguesía.
Una alternancia de
constituciones: moderada, progresista, conservadora.
Papel de la prensa:
Papel importante como difusor de las ideas del liberalismo. Prensa que se
decanta por una opción y ataca a la otra. Trata pocas noticias, pero en
profundidad. Cuando la noticia aparece en la prensa adquiere gran importancia.
Destaca mucho la sátira, el dibujo y la caricatura. Población analfabeta, pero
le leen las noticias y ve el dibujo. El Universal, El censor, La abeja, El eco
de la clase obrera.
RASGOS PRINCIPALES
1.1.
MONARQUÍA
CONSTITUCIONAL DOCTRINARIA
El modelo de monarquía adoptado será el de constitucional doctrinaria. En
este modelo la reina compartía la soberanía y el poder legislativo con las
Cortes. Encabezaba el poder ejecutivo y nombraba los principales cargos
públicos (alcaldes y una parte de los senadores). Solo una parte del
liberalismo radical fue partidario de la instauración de una monarquía
constitucional democrática (en el periodo 68-73) o de una república federal
(1873-74).
1.2.
CENTRALISMO
Los liberales
pretenden llevar a cabo la centralización y la unificación de la administración
del Estado. La ideología liberal rechazaba cualquier particularismo o
diferencia dentro de los territorios de la monarquía española por considerarlos
incompatibles con el principio de igualdad de todas las personas ante la ley.
En este contexto, se estableció una nueva división provincial realizada por
Javier de Burgos, aún hoy vigente.
Dentro de
los liberales, los moderados eran partidarios de una centralización más fuerte
(control del nombramiento de los alcaldes), los progresistas eran partidarios
de una mayor descentralización.
A partir de
1830 aparecen, frente a este centralismo, otras doctrinas que defendían el
reconocimiento de particularidades. Por un lado, estaría el provincialismo, de
carácter progresista, que conectará con el regionalismo y nacionalismo; por
otro lado, estará el tradicionalismo que reivindica los privilegios forales
vascos.
HEB6.2.1.
Describe las características de los partidos políticos que surgieron durante el
reinado de Isabel II.
1.3.
PARTIDOS
POLÍTICOS
No se trata de partidos políticos como los actuales. Son agrupaciones de
personalidades alrededor de algún notable civil o militar. Son corrientes de
opinión.
Los dos grandes partidos
son: los Moderados y los Progresistas. En los progresistas
se producirá una escisión en 1849, el Partido Demócrata que tendrá una gran
influencia en los decenios siguientes, y que significó el nacimiento de la
primera expresión política del pensamiento democrático en España: sufragio
universal, ampliación de las libertades públicas, asistencia social, etc. En
los moderados se producirá otra escisión en 1854, la Unión Liberal que logrará
atraer a los más conservadores del progresismo
DIFERENCIAS
ENTRE LIBERALES MODERADOS Y LIBERALES PROGRESISTAS
Si bien todos los liberales van a coincidir en defender ciertas ideas
comunes:
- El modelo de Estado centralista
liberal-parlamentario.
- La existencia de una ley máxima o texto
constitucional que recoja: los derechos y deberes de los ciudadanos, la
división de los tres poderes y las características del jefe de Estado, gobierno
y administraciones.
- El sometimiento de todos los ciudadanos a los
mismos códigos de leyes y a la misma jurisdicción de justicia.
- El concepto de propiedad privada individual.
- El sufragio o derecho a elegir y ser elegido,
siempre solo para los propietarios.
También es cierto que entre los liberales van a existir grandes
diferencias ideológicas, lo que nos obliga a diferenciar entre liberales
moderados y progresistas en relación con ciertos principios:
LIBERALES
MODERADOS
|
LIBERALES
PROGRESISTAS
|
|
CONCEPTO
DE SOBERANÍA
|
La soberanía la comparten el Rey y las Cortes. Un
rey con mucho poder.
|
La soberanía la tiene la Nación
|
DERECHOS
Y DEBERES
|
La Constitución solo debe recoger ciertos
derechos individuales.
|
La Constitución tiene que recoger y proteger
derechos individuales o de la persona, pero también derechos y libertades
políticas.
|
SUFRAGIO
RESTRINGIDO
|
Los moderados consideran que solo tienen derecho
al sufragio los grandes propietarios, según un censo de impuestos (sufragio
muy restringido).
|
Los progresistas consideran que deben tener
derecho al sufragio el máximo de propietarios, por lo tanto que el censo debe
ser amplio (sufragio restringido, pero ampliado a no propietarios).
|
CENTRALISMO
|
Para los moderados el gobierno central debe tener
un estricto control sobre las elecciones de alcaldes y gobernadores (alcaldes
nombrados por el gobierno).
|
Las autoridades de la administración local
(alcaldes) y de la administración provincial (gobernador civil, Diputación)
deben tener autonomía frente al Gobierno central. Los alcaldes deben ser
elegidos por el pueblo.
|
ORDEN
PÚBLICO
|
Defienden que el orden público debe ser encargado
a un cuerpo especial militar (crean la Guardia Civil).
|
Del orden público deben encargarse los propios
ciudadanos de cada ayuntamiento, organizando patrullas compuestas por
civiles.
|
MODELO DE
ECONOMIA
|
Como liberales apuestan por la libertad para
producir, comerciar... pero quieren aranceles contra los productos del
exterior (proteccionismo).
|
Apuestan por una libertad sin límites en las
actividades económicas... por lo tanto rechazan la imposición de aranceles
sobre las importaciones (librecambismo).
|
MODELO DE
SISTEMA IMPOSITIVO
|
Prefieren los impuestos indirectos sobre la
compraventa o consumos
|
Rechazan los impuestos indirectos sobre los
consumos básicos y defienden un sistema de impuestos directos sobre la
riqueza.
|
MODELO DE
EJÉRCITO
|
Quieren un ejército compuesto por militares
profesionales, complementado con el sistema de “quintas”.
|
Rechazan el modelo de ejército profesional y las
“quintas”. Prefieren un ejército compuesto por ciudadanos voluntarios, la
Milicia Nacional.
|
RELACIÓN
DE LA IGLESIA CON EL ESTADO
|
El Estado debe ser confesional católico y
conceder privilegios a la Iglesia Católica para que tenga el control sobre la
educación.
|
El Estado no puede tener confesión religiosa de
ningún tipo (debe ser laico). Rechazan la influencia del clero regular y
secular: son anticlericales.
|
La razón de tantas discrepancias está en que las dos tendencias
políticas representan los intereses de dos bases sociales distintas:
La base
social de los liberales moderados está integrada por una parte de los terratenientes, de los grandes
burgueses (industriales, comerciantes, banqueros), de los altos mandos del
ejército, de los compradores de las tierras desamortizadas...
La base
social de los liberales progresistas está integrada por los pequeños comerciantes, los empleados, los mandos
inferiores del ejército, intelectuales y profesionales liberales.
Mientras los liberales moderados son más conservadores y solo pretenden
imponer un Estado liberal con las mínimas reformas posibles, los liberales
progresistas consideran que la clave es el texto constitucional, por lo tanto,
cada vez que alcancen el poder reformarán la Constitución de los anteriores o
harán una nueva.
La Unión Liberal es un
grupo que aparece en 1854 liderado por Leopoldo O´Donnell formado por moderados
reformistas y por progresistas moderados. Tiene una base social bastante
heterogénea. Defienden posiciones semejantes a moderados y progresistas
intentando alejar a la monarquía de posiciones absolutistas, pero manteniendo
la idea de soberanía compartida entre rey y cortes.
Fuerzas
políticas que quedan fuera del sistema:
-
Los carlistas, que defienden posiciones absolutistas y legitimistas que cuestionan el
reinado de Isabel II. Defiende los privilegios estamentales y forales, la
vuelta de la Inquisición, etc. Cuentan con el apoyo de la nobleza y clero
reaccionario y de los campesinos temerosos del liberalismo.
-
Los demócratas. Aparecen en 1849 como una escisión del partido progresista. Son más
radicales y preocupados de las cuestiones sociales. Defienden la soberanía
nacional, el sufragio universal masculino, las libertades de conciencia,
asociación y expresión que debían garantizarse por la tolerancia religiosa, el
juicio por jurados y la libertad de imprenta. Eran partidarios de restaurar la
Milicia Nacional, la abolición de los fueros y el establecimiento de un sistema
fiscal proporcional a la riqueza que anulase los impuestos indirectos, en
particular los consumos que afectaban a las clases populares.
-
Los republicanos. Arrancan en la década de los treinta. En 1840 ya hay núcleos
organizados en Madrid y Barcelona. En sus comienzos el republicanismo fue
federal, consideraban que España, en el pasado, nunca había constituido una
unidad política compacta, sino que estaba compuesta por unidades menores con
lenguas, costumbres e intereses distintos.
1.4. UN ESTADO CONTROLADO POR LAS CLASES
PROPIETARIAS
Los grupos
dominantes, para mantener el control político, solo dieron la participación a
las clases propietarias. De ese modo, el modelo de sufragio impuesto fue el
censitario, muy censitario por los moderados y algo más amplio para los
progresistas. Además, creaban las leyes que favorecían sus intereses.
1.5. UNA PECULIAR ALTERNANCIA EN EL GOBIERNO
La reina era quien encabezaba el
ejecutivo y quien nombraba y cesaba al jefe de gobierno, pero éste tenía que
contar con la confianza de las Cortes. Como el nombramiento real era anterior a
la celebración de las elecciones, el nuevo jefe de gobierno tenía que ganar las
elecciones, por lo que siempre se daba el fraude para conseguir un resultado
favorable.
1.6. EL PESO DEL EJÉRCITO
Una de las características del
ejército español durante el siglo XIX fue su constante presencia en la vida
política. Desde 1808 la oficialidad se nutre de los sectores populares
proclives al liberalismo, así durante el reinado de Fernando VII el regreso al
constitucionalismo solo era posible apelando al poder de las armas (el
pronunciamiento). Durante la regencia de María Cristina, la guerra carlista
hizo necesario contar con el apoyo de los militares y a su vez obtienen
prestigio (como Espartero) al derrotar al carlismo y durante el reinado de
Isabel II los militares son líderes de los partidos y también serán jefes de
gobierno. Por su parte, la oposición para acceder al gobierno tenía que contar
con el apoyo de los militares para realizar pronunciamientos y enfrentarse al
gobierno. Así la intervención militar se convirtió en un fenómeno crónico
que evidencia la debilidad de los grupos civiles y de la burguesía para
implantar sólidamente el liberalismo. El ejército se emplea para acceder al
poder, mantenerse, combatir la oposición y dominar los grupos populares que
exigen reformas más profundas.
El ejército a lo
largo del siglo XIX también se profesionaliza, en ese sentido se
implanta el servicio militar obligatorio como consecuencia del
presupuesto liberal que considera a la Nación como conjunto de ciudadanos, por
lo que a todos concierne su defensa. Se establece el sistema de “quintas”[1]
para la recluta, pero existiendo la posibilidad de redimir el servicio
mediante el pago de una cantidad de dinero, lo que convierte a la quinta en una
obligación únicamente para las clases desfavorecidas.
Poco a poco los militares irán
adoptando posiciones ideológicas más conservadoras.
1.7. JUNTAS Y MILICIA
La inmensa mayoría de la población
quedaba fuera del sistema por el tipo de sufragio, el papel del ejército y las
atribuciones de la Corona. Así, la burguesía urbana y liberal y amplios
sectores populares tuvieron que recurrir a otros mecanismos para poder incidir
en la vida política. Estos mecanismos son las Juntas y la Milicia, que aparecen
con la Guerra de Independencia y significan la asunción de la soberanía popular
y la defensa armada.
En el proceso de implantación del
liberalismo aparecen las Juntas en momentos de crisis, cuando el poder
constituido, Corona-gobierno, no responde a las expectativas y a los deseos del
movimiento burgués y popular. Se eligen de modo espontáneo mediante procesos
electorales variados y tienen especial incidencia en 1835, 36, 40, 42-43, 54 y
68-69.
La Milicia surge también en 1808 y las
Cortes de Cádiz la transformaron en una fuerza nacional, alternativa al
ejército regular. Estaba formada por la burguesía y todos sus miembros eran
iguales, con cargos electivos, recayendo la autoridad máxima en el alcalde del
ayuntamiento. Será la fuerza que empleará el liberalismo para forzar a la
Corona a llamarlos al poder.
Ambas eran difícilmente controlables y poco
homogéneas ideológicamente. Sus demandas varían a lo largo del tempo, en
ocasiones solo apoyan las demandas liberales, en otros casos extienden las
peticiones a cuestiones sociales y económicas (precios, consumos, quintas).
1.8 ALTERNANCIA DE CONSTITUCIONES
Debido a la
falta de entendimiento entre la clase política se va a producir la promulgación
de una constitución cuando un grupo político alcance el poder.
CARACTERÍSTICAS DE LAS CONSTITUCIONES ESPAÑOLAS
MODERADAS O CONSERVADORAS
1845-1876
|
PROGRESISTAS
1837-1856
|
DEMOCRÁTICAS 1869
|
|
SOBERANÍA
|
COMPARTIDA REY CORTES
|
SOBERANÍA NACIONAL EN LAS CORTES
|
SOBERANÍA POPULAR
|
PODER
EJECUTIVO
|
EN LA CORONA
|
EN LA CORONA
|
EN LA CORONA
|
PODER LEGISLATIVO
|
EN LAS CORTES CON EL REY
|
EN LAS CORTES CON EL REY
|
EN LAS CORTES
|
PODERES DEL REY
|
AMPLIOS, PREEMINENTE SOBRE LAS CORTES
|
LIMITACIÓN DE LAS FACULTADES DEL REY
|
LIMITADOS
|
CORTES
|
BICAMERALES, SENADO DE DESIGNACION REAL
|
BICAMERALES, SENADO CON INTERVENCIÓN REAL
|
BICAMERAIS ELEGIDAS LIBREMENTE
|
PODER JUDICIAL
|
EN LOS TRIBUNALES
|
EN LOS TRIBUNALES Y JURADO POPULAR
|
EN LOS TRIBUNALES Y JURADO POPULAR
|
RELIGIÓN
|
CATOLICISMO OFICIAL
|
TOLERANCIA DE CULTOS
|
LIBERTAD RELIGIOSA
|
LIBERTADES
|
RESTRINGIDAS
|
ALGO MÁS AMPLIAS
|
AMPLIO CATÁLOGO DE LIBERTADES
|
SUFRAGIO
|
CENSITARIO RESTRINGIDO
|
CENSITARIO AMPLIO
|
UNIVERSAL MASCULINO
|
1.9. EL PAPEL DE LA PRENSA
La prensa
jugó un papel muy importante como difusor de las ideas del liberalismo. Al
mismo tiempo servía como elemento de confrontación entre los distintos grupos
políticos, con diversas visiones sobre la construcción del Estado.
Aunque la mayor
parte de la población era analfabeta (80%), y que la prensa se dirigía hacia la
burguesía, tenía una gran influencia sobre toda la población (no hay otro medio
de comunicación).
La tirada era
pequeña y su vida, en muchas ocasiones, corta (por la represión del gobierno,
censura o acabar el problema que la hizo aparecer). Algunas duran mucho tiempo
manteniendo una corriente de opinión fija: “El Universal” y “El
Censor” de ideas moderadas; “El Espectador”, monárquico y clerical; “El
eco del comercio” o “la Abeja”, de ideas progresistas; y “El Eco
de la clase obrera” de talante socialista.
En la prensa se
trataban pocos acontecimientos, pero en profundidad. Se analizaban discursos y
programas políticos. Tenía mucha importancia el dibujo cómico-satírico.
También hay que
destacar la aparición de una prensa con un alto contenido satírico y
humorístico. En esta destacaba mucho el dibujo (caricatura que destaca rasgos
criticables) y la historieta, que explicaba los acontecimientos de un modo
sencillo y fácil de entender para un público poco instruido.
2. EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL Y POLÍTICA (1833-1868)
Reinado en el que se instala definitivamente el liberalismo.
Liberalismo de tipo moderado.
Reinado de gran inestabilidad por la falta de entendimiento entre
las distintas ramas liberales. Fruto
de tanta inestabilidad es la redacción de 4 constituciones.
Recurso frecuente al pronunciamiento para cambiar el gobierno, y
frecuente intervención del ejército en
la vida política.
2.2. REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1833-40)
HEB6.2.2. Resume las etapas de la evolución política del reinado de
Isabel II desde su minoría de edad, y explica el papel dos militares.
(apartados 2.2 y el 2.3)
Hay que realizar el resumen, y destacar el peso que adquieren los
militares y por qué. Teoría a partir de aquí, usar el apartado 1.6 y las
soluciones de los modelos de examen.
María Cristina comienza a gobernar
introduciendo pocas reformas liberales (Cea Bermúdez), por lo que no tiene el
apoyo suficiente. El inicio de la guerra carlista la lleva a hacer el primer
cambio llamando a Francisco Martínez de la Rosa, que desarrolla unas pequeñas
reformas a través del llamado régimen del Estatuto Real. Estas reformas tampoco
satisfacen a los liberales por lo que, ante el avance del carlismo, tiene que
llamar a los liberales más progresistas en 1835. Entran los progresistas con
Mendizábal al frente. Aplican reformas liberales (desamortización, reforma
ejército), pero los más moderados se asustan, por lo que es cesado. Vuelven los
moderados, pero la revuelta de los sargentos en el palacio de la Granja, en el
verano de 1836, obliga a llamar de nuevo a los progresistas. El liberalismo
triunfa definitivamente y los liberales progresistas imponen su modelo a través
de la constitución de 1837. Aprobada la constitución, el poder vuelve a los
moderados y María Cristina pretende suavizar las reformas. Estas acciones hacen
que María C. quede sin apoyos. Su intento de imponer la Ley de ayuntamientos de
1840 provocará la oposición de los sectores progresistas y forzará a María
Cristina a renunciar a la Regencia y a salir de España. La marcha de María
Cristina provocará el nombramiento de un nuevo regente. Escogerán al general
Baldomero Espartero. Significa el peso de los militares que se …….
Completar……..todas las etapas…..
Poner cronología ….. y destacar el
papel de los militares……..
2.1.1. EL CARLISMO Y LAS OPCIONES LIBERALES
B6.1. El
carlismo como último bastión absolutista: ideario y apoyos sociales; las dos
primeras guerras carlistas.
HEB6.1.1.
Identifica el ámbito geográfico del carlismo y explica su ideario y sus apoyos
sociales.
HEB6.1.2.
Especifica las causas y consecuencias de las dos primeras guerras carlistas.
El 1 de octubre de 1833, dos días después de la muerte de Fernando VII,
D. Carlos reivindicó desde Portugal sus derechos dinásticos (Manifiesto de
Abrantes). Fue proclamado rey en diversas ciudades de España mientras aparecían
partidas carlistas por todo el país.
La guerra a la que dio lugar no fue una simple guerra dinástica
(legitimidad de Isabel y de las mujeres para reinar) sino un conflicto civil de
fuerte contenido ideológico y de clase.
En el bando del carlismo[2] se
encuentra una parte de la nobleza rural,
del clero, del artesanado y del
campesinado del País Vasco,
Navarra, parte de Cataluña, Aragón y Valencia.
Agrupaba a los defensores de la monarquía
absoluta, de la Iglesia
Católica y de la conservación del sistema
foral (Dios, Patria y Foros), son tradicionalistas, antiliberales
(rechazan reformas impositivas y cambios liberales) e idealizan el medio rural
y rechazo de la sociedad urbana e industrial.
En el bando cristino en torno a
la Regente, María Cristina y su hija Isabel, se situaron los absolutistas leales a Fernando VII. La
necesidad de contar con más apoyo la llevó a pactar con los liberales moderados, e incluso con los
progresistas.
El enfrentamiento entre ellos provocó el inicio de la primera guerra carlista[3]
(1833-39) que contó con tres periodos: el primero, es favorable a los carlistas
mandados por Cabrera y Zumalacárregui; a la muerte de este,
en el asedio de Bilbao en 1835, cambió el signo de la contienda. En el segundo
periodo, los carlistas intentan llegar a Madrid (expedición del general Gómez
en 1836 y Expedición Real en 1837), pero el general Espartero los hace
fracasar. En el tercero, los carlistas se dividen entre “moderados” y
“extremistas”; así los moderados firman el Acuerdo de Vergara de 1839 (Rafael Maroto), se aceptaba el
mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra, así como la
integración de los oficiales carlistas en el ejército. Los disconformes en
Cataluña al mando de Cabrera fueron derrotados en 1840.
En Galicia el carlismo tuvo una presencia secundaria; al no contar con
el apoyo popular del campesinado se formaron diversas partidas de guerrilleros
encabezadas por el clero o la hidalguía.
La segunda guerra carlista, entre 1847 y 1849, tuvo como principal escenario el campo catalán (los
matiners o madrugadores), aunque hubo algunos episodios en otras zonas. El
pretendiente era Carlos VI, hijo de Carlos María Isidro, en quien este había
abdicado para propiciar su posible matrimonio con Isabel II. Finalmente, este
enlace no se lleva a cabo por lo que se cierra la posibilidad de que Carlos se
convierta en rey de España por la vía pacífica. La falta de recursos y la
incapacidad de extender la guerra llevó el intento al fracaso, pero durante
tres años las partidas permanecieron en el Principado, en parte gracias al
apoyo que recibían de la población campesina.
Consecuencias de las guerras carlistas:
-
Inclinación de la monarquía hacia el liberalismo: a pesar de sus convicciones,
la regente y después la reina hubieron de buscar el apoyo de los liberales ya
que los absolutistas apoyaban al pretendiente carlista.
- Se
acentúa el protagonismo político de los militares, que comenzó en época de
Fernando VII. Ante la amenaza carlista, los militares fueron la pieza clave
para la defensa del régimen liberal. Los generales (llamados “espadones”),
conscientes de su protagonismo, se pusieron al frente de los partidos y se
erigieron en árbitros de la vida política. El recurso abusivo a la práctica del
pronunciamiento se convirtió en la fórmula habitual de instaurar cambios de
gobierno o de reorientar la política durante todo el reinado.
- Los
enormes gastos de la guerra provocaron serios apuros fiscales que influyeron,
junto con toda una serie de circunstancias, en la puesta en práctica de ciertas
reformas como la desamortización de Mendizábal y otras reformas de carácter
liberal.
2.1.2. EL ESTATUTO REAL DE 1834
Debido a la
minoría de edad de Isabel II, su madre María Cristina asume el poder en calidad
de Regente. El primer gobierno le fue confiado a Cea Bermúdez, que
pretendía un despotismo ilustrado, hacer unas reformas desde arriba sin
acabar con la monarquía absoluta. Entre esas reformas está la nueva división
provincial realizada por Javier de Burgos[4]. La
necesidad de contar con los progresistas para tener más apoyo, le lleva a dar
el gobierno a Francisco Martínez de la Rosa, que promulga un Estatuto
Real en 1834.
El Estatuto Real
(no es una constitución es una Carta Otorgada, ya que es la Corona la que
concede la convocatoria y funcionamiento de unas cortes) tiene como objetivo
fundamental la convocatoria y funcionamiento de unas Cortes, pero se
olvida del principio de soberanía nacional (se entiende que la soberanía es
real), los derechos y libertades son mínimas y no hay división de poderes. Establece
unas Cortes bicamerales:
-
El Estamento de Próceres: para el clero y la alta
nobleza.
-
El Estamento de Procuradores: en el que entra la
burguesía, elegidos por sufragio muy censitario.
Entre las funciones
de las Cortes estaba la aprobación de los impuestos y contestar a
las consultas del rey, pero no tenía
iniciativa legislativa[5],
solo tenían el derecho de petición[6].
Se trataba de un liberalismo muy censitario, un compromiso entre los
sectores más reformistas del absolutismo y los más moderados del liberalismo.
El objetivo era conseguir el apoyo de gran parte de la nobleza,
comerciantes, industriales, cargos de la administración y ejército para
defender a Isabel II.
Además de la
promulgación del Estatuto, Martínez de la Rosa intentó llevar a cabo una serie
de reformas que pretendían la reorganización de la Milicia Nacional, de
los ayuntamientos y diputaciones, la supresión de ciertos impuestos de tipo
señorial, la revalidación de los empleos y ventas nacionales procedentes del
Trienio y la concesión de una carta de derechos políticos. El debate de estas
reformas dividirá, de manera informal, a los liberales en moderados
y avanzados (progresistas).
El proceso de reforma
moderada no tuvo éxito por:
-
la guerra carlista,
- la
debilidad e intransigencia política de la Corona,
- la
frustración de las esperanzas liberales de alcanzar cambios significativos.
2.1.3. LA LLEGADA AL PODER DEL PROGRESISMO
Durante 1835 se
producen numerosas revueltas urbanas (alza de precios, quema de
conventos, epidemias, incendios de fábricas como las de la fábrica Bonaplata en
Barcelona etc.) y se formaron juntas
locales y provinciales que se negaron a obedecer al gobierno hasta que no
tomase un rumbo más liberal: reunión de Cortes, nueva ley electoral,
libertad de prensa, extinción del clero regular, etc.
Ante el temor a una
mayor radicalización del movimiento y como la guerra no marcha bien, la
Regente, María Cristina, mandó formar gobierno a Juan Álvarez de Mendizábal
(1790-1853), hombre de negocios y destacado liberal. Comienzan las reformas
sobre todo las referentes a la reforma del Estatuto y a la recuperación
de las leyes desamortizadoras del clero regular (recursos para ganar la
guerra) y reforma del servicio militar que
pasa a ser obligatorio, ante el avance del carlismo, pero con la
posibilidad de redimirse del servicio mediante el pago de una cantidad, lo que
beneficiaba a la burguesía. Pero la mala marcha de la guerra y las protestas de
la alta nobleza y clero hacen que no progresen las reformas e incluso
Mendizábal es sustituido por el moderado Francisco Javier Istúriz.
De nuevo se suceden revueltas, hay rumores de un
pacto con los carlistas; así el 13 de
agosto[7] de
1836 un grupo de sargentos obligó a la Regente, en la residencia de la Granja,
a firmar la Constitución de 1812, una nueva intervención militar lograba
cambiar el gobierno. Una intervención
militar obliga a imponer el liberalismo. De nuevo entran en el gobierno
los progresistas con el nombramiento de Calatrava, que consolida las
reformas liberales: libertad de prensa, legislación municipal de 1823,
supresión del diezmo y reúne unas Cortes para hacer una nueva Constitución.
2.1.4. LAS REFORMAS PROGRESISTAS (1835-37):
DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZÁBAL
HEB6.2.3. Explica las medidas de liberalización
del mercado de la tierra llevadas a cabo durante el reinado de Isabel II. (este
estándar se completa con el tema de economía, apartado de la desamortización…)
Las primeras medidas se producen en dos etapas: 1º. De septiembre de 1835 a mayo de 1836. 2ª de
agosto de 1836 a
junio de 1837.
La acción fundamental fue en el derecho
de propiedad, sobre todo de la agraria, e incluía tres aspectos
esenciales:
-
Disolución del régimen señorial, ley de 26 de agosto 1837. Los señores perdían las
atribuciones jurisdiccionales, pero conservaban la propiedad de la tierra que
el campesino no diese acreditado. El campesino pasa a ser arrendatario o
jornalero.
-
Desvinculación de 1837: afecta, sobre todo, a los mayorazgos y supone la
liberalización definitiva de las tierras ya que sus propietarios pueden
venderlas sin obstáculos.
-
Desamortización: La desamortización consiste en la nacionalización por parte del Estado liberal de las propiedades rústicas
y urbanas en poder de la Iglesia y de los ayuntamientos para ser
vendidos en subasta. Afecta sobre todo a las propiedades que estaban en “manos
muertas”[8]
Comienzan las desamortizaciones durante el reinado de Carlos III, siendo
afectadas, en parte, las tierras municipales. Con Godoy[9],
en tiempos de Carlos IV, se atacaron mínimamente los bienes eclesiásticos, para
paliar el déficit de la Hacienda, entre 1798 y 1808 se pusieron a la venta las
tierras pertenecientes a Hospitales, Hospicios, Casas de Misericordia, de
Reclusión y de Expósitos, Cofradías, Memorias, Obras pías y Patronatos de Legos, así como el resto de
propiedades de la Compañía de Jesús, expulsada en 1767. Se continua el proceso
desamortizador con las leyes de
1813 (Cortes de Cádiz), 1820 (Trienio), 1836 (desamortización eclesiástica de
Mendizábal), 41,42 (Espartero) y 1855 (desamortización general de Madoz).
El
procedimiento de venta era el de subasta. Las propiedades eran organizadas en
lotes y tasadas, y después se hacía la subasta, siendo adjudicadas al mejor ofertante.
El pago se podía hacer de dos modos: en efectivo, un primer pago por valor de
una quinta parte y el resto en quince años, o bien un pago con títulos de deuda
y el resto en plazos durante ocho años. Estos mecanismos de pago favorecían a
la burguesía y nobleza, ya que los lotes ofertados eran grandes (precios altos
que no podían pagar los campesinos) y los mecanismos de pago les favorecían
(son los que tienen dinero en efectivo y títulos de deuda).
También fueron eliminados los privilegios de la Mesta y fue
suprimido el diezmo(1837).
La liberalización de la economía se completa con otras medidas sobre la explotación de la propiedad agraria, libre
comercio, industria, eliminación de aduanas interiores... un conjunto de
medidas que implantan el liberalismo
económico en España.
También reformó el servicio
militar permitiendo el pago de una cantidad para librarse de la prestación, de
ese modo consigue el dinero para pagar el ejército contra los carlistas (medida
que beneficia a la burguesía).
HEB6.2.4.
Compara las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, y especifica los objetivos
de cada una.---- este
estándar se verá en el tema de economía…
LA DESAMORTITZACIÓN DE MENDIZABAL
El proceso se realizó entre 1837 y 1849, y afectó a los bienes de las
órdenes regulares menos....completar.
Objetivos: Los objetivos de la desamortización eran varios:
Desde el punto de vista económico se trataba de obtener dinero para el pago de
la deuda pública y mantenimiento de la guerra carlista, acabar con la gran
cantidad de bienes rústicos y urbanos en poder de la Iglesia, bienes de “manos
muertas”, para que entraran en el mercado libre, consolidar la propiedad
privada, aumentar la producción y productividad y crear un sistema económico
liberal que fuera la base para la industrialización y el crecimiento. Desde el
punto de vista socio-político quería quitar la influencia de la Iglesia y su
apoyo a la causa carlista, crear una numerosa clase media de propietarios
agrícolas que apoyaran el nuevo sistema liberal constitucional.
Fases: Real Decreto de 1835 por el que se
obligaba a la exclaustración de religiosos, supresión de conventos y
monasterios, por lo que estas propiedades pasaban al Estado; Decreto de
Desamortización eclesiástica del clero regular (órdenes religiosas) de 1836,
por el que se nacionalizaban dichos bienes y se sacaban a pública subasta y
Decreto de 1837 por el que quedaban abolidos los señoríos, desvinculación de
mayorazgos y supresión de todo tipo de privilegios legales.
Posteriormente,
durante la Regencia de Espartero, en
1841 se decretó la desamortización de los bienes del clero secular.
El proceso de
desamortización de 1836 se hizo mediante la subasta pública de bienes con dos
formas de pago: se pagaba en metálico 1/5 parte y el resto se pagaba con
títulos de Deuda pública (esto suponía una pérdida del valor real de la tierra
por el poco valor de los títulos de Deuda Pública); si se hacía el pago íntegro
en efectivo, se pagaba 1/5 parte y el resto a lo largo de seis años. Este
sistema de pago provocó la pérdida de beneficios
Problemas:
• La Iglesia amenazó con la
excomunión a los vendedores y a los compradores.
• La división en lotes fue asignada
a las comisiones municipales que no van controlar el proceso.
Más interés en recaudar dinero y
favorecer a la burguesía, que en repartir la tierra y reformar la agricultura.
Los lotes no eran asequibles a los pequeños propietarios y fueron
comprados por la gente con dinero (burguesía-nobleza).
No se recauda tanto porque se admite el pago con títulos de deuda, que
además estaban devaluados, con su valor nominal (favorecer a la burguesía).
LA DESAMORTITZACIÓN DE MADOZ
El proceso se realizó entre 1855 y 1867, y afectó a: “ toda clase de
propiedades rústicas y urbanas, censos y foros pertenecientes al Estado, al
clero, a las órdenes militares de Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa y San
Juan de Jerusalén, a cofradías, obras pías y santuarios, a los bienes
procedentes del secuestro de los del infante don Carlos a los propios y comunes
de los pueblos, a la beneficencia, a la instrucción pública y cualesquiera
otros bienes pertenecientes a manos muertas”. Por esto fue conocida como
desamortización General. La parte de tierras más importante era la de los
ayuntamientos; por eso esta ley también es conocida como la desamortización
municipal (las tierras afectadas en los ayuntamientos eran las llamadas “de
propios” (tierra que el ayuntamiento tenía arrendada a un particular y que le
permitía obtener ingresos para cubrir sus gastos de funcionamiento) y “comunes”
(propiedades colectivas de los vecinos trabajadas de modo colectivo o
repartidas por turno). Los “bienes comunes” de los ayuntamientos podían no ser
vendidos si se consideran de interés común.
Objetivos:
• Sanear la Hacienda pública y
amortizar parte de la deuda.
• Financiar la construcción de
infraestructuras, especialmente los ferrocarriles.
HEB6.2.5.
Especifica las características de la nueva sociedad de clases y compárala con
la sociedad estamental del Antiguo Régimen.
La sociedad estamental del Antiguo Régimen dio paso a la sociedad de
clases, en la que la posición dependía de la riqueza. Se establece la igualdad
ante la ley y el reconocimiento de derechos, libertades y participación en el
proceso político. En la cima estaban las clases altas, una alianza entre la
vieja nobleza y la nueva burguesía enriquecida, que tenían el poder político,
económico y los cargos públicos. Por debajo había unas escasas clases medias y
una gran masa con poco poder económico. Las clases populares constituían el
resto de la población, su denominación hacía referencia a quienes trabajaban
(campesinado y clases bajas urbanas) y excluía a los marginados: mendigos o
pobres de solemnidad... Con el crecimiento urbano irán creciendo las llamadas
clases medias (forman parte los rentistas acomodados, los pequeños y medianos
propietarios agrarios, comerciantes, artesanos, profesionales liberales,
funcionariado y ejército) y, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, irá
apareciendo otro nuevo grupo social: el proletariado industrial.
Mientras que la sociedad burguesa del siglo XIX, una vez que se implanta
el liberalismo, basa su posición en la riqueza económica, la del Antiguo
Régimen, se dividía en tres estamentos: nobleza, clero y pueblo llano o
tercer estado. Cada uno de estos estamentos estaba definido por la posesión de
un régimen jurídico y económico propio, lo que implicaba una división social
basada en la existencia de privilegios (nobleza y clero: privilegiados: no
pagar impuestos, ocupar cargos públicos…; y estado llano o tercer estado: no
privilegiado). Era por tanto una sociedad con muy escasa movilidad social.
2.1.5. LA CONSTITUCIÓN DE 1837
Desde el motín de los sargentos de la Granja de
agosto de 1836 se había repuesto la Constitución de 1812 y los progresistas
habían efectuado elecciones a Cortes, que habían ganado. El Gobierno
restableció parte de la legislación de Cádiz y del Trienio y las Cortes
plantearon una modificación de la Constitución de Cádiz. El 8 de junio de 1837
las Cortes aprobaron una nueva Constitución que consolida el régimen
constitucional en España. A partir de ahora los partidos políticos
establecerán regímenes distintos, pero dentro del marco constitucional.
El texto es un compromiso
entre la Constitución del 12 y el Estatuto Real. Es una constitución que
tiene elementos progresistas y moderados. Pretende ofrecer un marco que
garantizase la representación de la riqueza y del saber, la seguridad
individual y la propiedad frente al ataque del liberalismo radical y del
carlismo. Quiere que sea aceptada por los progresistas y los moderados.
Mantiene la
declaración de la soberanía nacional, pero reside en las Cortes (no
popular como en la del 12, además queda reducida al preámbulo, idea de
soberanía compartida con el rey, que acepta la constitución y tiene más poder).
Tiene una declaración de derechos de los ciudadanos más amplia que la
del 12. Y, en lo referente a la división de poderes, se refuerza el
poder de la Corona[10]
(Rey que reina y gobierna, dirige la política).
El poder
ejecutivo está en manos del rey y ministros. El rey (monarca
limitado, no tanto como en Cádiz, pero con poder) tiene iniciativa
legislativa (junto con las Cortes), derecho de veto absoluto, nombra
los ministros que refrendan sus órdenes, nombra senadores y convoca, suspende y
disuelve el Parlamento.
El poder
legislativo: El Parlamento, se divide en dos cámaras: El Congreso de los
Diputados y el Senado. La principal función es la elaboración de
las leyes y la aprobación del presupuesto. La mayor innovación de las
Cortes residía en la introducción del Senado, con las mismas atribuciones que
el Congreso, para frenar los impulsos reformadores de la cámara baja. El
Congreso estaba integrado por representantes elegidos por sufragio censitario directo. Los
miembros del Senado debían tener mayor edad y fortuna y eran nombrados
por el rey a propuesta de una terna de los electores de cada provincia.
En cuanto al poder
judicial, se dan garantías para su independencia y se establece el juicio
por jurados.
En lo referente a
la religión se señalaba en el art. 11 que el estado se obligaba a mantener
el culto y los ministros de la religión católica que profesan los
españoles. No hay obligación.
En el texto
constitucional no se hace referencia al sistema electoral y se remite a
una ley posterior, que establecerá un sufragio censitario directo.
La idea era crear
un sistema parlamentario en el que el Rey nombrase gobierno al grupo
mayoritario en las Cortes, pero en la práctica se entregó el poder a los
políticos favoritos para que formasen falsas mayorías parlamentarias.
2.2. LA CRISIS DEL PROGRESISMO: LA REGENCIA DE
ESPARTERO (1841-43)
En
septiembre de 1837, después de aprobada la constitución se celebran
elecciones y los moderados, mejor organizados, toman el poder y comienzan a
realizar unas reformas cada vez más restrictivas para moderar el
régimen: restablecimiento del diezmo, nueva ley electoral, de imprenta, y nueva ley de ayuntamientos.
Esta ley era fundamental para controlar los ayuntamientos (nombramientos por
parte de la Corona y reducción de competencias), frenar la abolición de
señoríos y devolver las tierras a la Iglesia. Los progresistas se oponían
a esa ley, y María Cristina buscó el apoyo del ejército para imponerla. En 1840
se trasladó a Barcelona para entrevistarse con el general Espartero para
que este le diera su aprobación a la ley. Pero Espartero la rechazó, así
que María Cristina se decidió a sancionar la ley lo que provocó la sublevación
de Barcelona y de otros puntos del país. Ante la falta de apoyo tuvo que
nombrar jefe de Gobierno a Espartero, para que frenara las protestas. Pero las
exigencias de Espartero (nuevas Cortes, revisión de las leyes e incluso
compartir la regencia) y la falta de apoyo para continuar en el poder la
llevaron a presentar su renuncia a la Regencia[11] el 12 de
octubre de 1840, embarcando días después para Francia.
REGENCIA DE
BALDOMERO ESPARTERO
El general
Baldomero Espartero asume la Regencia provisionalmente
(había la propuesta para tres regentes), y en mayo de 1841 fue confirmado por
las Cortes. Era considerado el líder del grupo progresista.
Espartero gobierna de un modo muy autoritario, casi
despótico, que lo enfada con los liberales moderados y con los propios
progresistas. No tiene el control de las Cortes. Aunque hay mayoría progresista
no todos los progresistas están con Espartero y para poder gobernar se apoyó en los progresistas, en los
moderados y en los militares que le eran adictos (los ayacuchos[12]).
Durante la regencia
de Espartero se llevaron a cabo algunas medidas que intensificaron la
ruptura entre los liberales, separándose más la corriente progresista de la
moderada:
-
La revisión de la ley de ayuntamientos (lo aparta
de los moderados)
-
la abolición del diezmo (lo aparta de los
moderados)
-
la desamortización de los bienes del clero secular
(Ley Espartero) (lo aparta de moderados)
-
la continuación de la desvinculación civil
-
el establecimiento del arancel proteccionista de
1841 (discusión proteccionismo-librecambismo). (lo aparta de los progresistas)
-
La ley Paccionada con Navarra, que mantenía las
leyes forales e instituciones en Navarra cambio del pago de un “cupo”
económico; pero no consigue eliminar las leyes forales. (lo aparta de los
progresistas)
Su gestión
autoritaria le va haciendo perder progresivamente apoyos. Entre los conflictos
más graves políticos que aíslan a Espartero debemos destacar:
- la conspiración moderada de 1841 (Diego de León):
asalto del Palacio Real para llevarse a Isabel II y volver a la regencia de
María Cristina y que acabó con el fusilamiento de los cabecillas.
- la insurrección
de Barcelona de noviembre de 1842: ante los rumores de la negociación de un
tratado librecambista[13]
con Inglaterra que afectaría negativamente a la industria textil catalana. La
respuesta de Espartero fue el bombardeo de Barcelona.
- Finalmente, la
sublevación de 1843, bajo los lemas: reconocimiento de Isabel II, legalidad
constitucional y unión de todos los liberales. Los moderados organizan un pronunciamiento,
en el que participan civiles y militares, moderados y progresistas, dirigido
por el general Ramón Narváez, que logra derrotar a las tropas esparteristas
en Torrejón de Ardoz (22-23 julio de 1843), lo que obliga a Espartero a exiliarse a Inglaterra.
2.3. EL REINADO PERSONAL DE ISABEL II (1843-1868)
8-11-43 ES PROCLAMADA REINA
28-11-43 dimisión del
jefe de gobierno Salustiano Olozaga
Principios del 44 Luis
González Bravo, moderado, nuevo jefe de gobierno.
2 de mayo de 1844 Ramón
Narváez, jefe de gobierno.
Después de
la salida de Espartero del gobierno, ante el temor a una nueva regencia
(posible vuelta de María Cristina) y a la incapacidad para ponerse de acuerdo
los grupos liberales, decidieron adelantar la mayoría de edad de Isabel, que juró
el cargo en noviembre de 1843.
En las
últimas elecciones los progresistas tenían la mayoría, pero estaban divididos
en varias facciones. Los moderados, que quieren alcanzar el gobierno, inician
una política de obstruccionismo (quieren imponer el nombramiento de sus
partidarios para los puestos importantes –Narváez en Guerra-) para forzar la
caída de los progresistas y conseguir el nombramiento de un jefe de gobierno
moderado. Este proceso culmina en el llamado “incidente Olozaga”[14].
El Jefe de gobierno Salustiano Olozaga (liberal progresista) como no tenía el
control de Parlamento quiso disolverlo, en lugar de presentar la dimisión.
Obtuvo de la Reina la firma del decreto de disolución de las Cortes, pero fue
acusado de forzar a la Reina para obtener la firma, lo que lo obligó a dimitir.
De este modo los liberales moderados consiguieron alcanzar el poder ya que
Isabel II nombrará ahora como Jefe de gobierno al moderado Luis González Bravo.
Desde ese momento la Corona se unirá definitivamente a los moderados.
2.3.1. LA DÉCADA MODERADA (1843-54)
Una vez
consumada la ruptura con el Antiguo Régimen, el objetivo del liberalismo era
frenar la revolución y consolidar un sistema políticamente autoritario
y excluyente, socialmente oligárquico y administrativamente centralista.
Los liberales
moderados construirán un Estado centralizado y jerarquizado, de forma
piramidal. Desde el poder local, que es el ámbito primario de desarrollo de la
vida económica hasta las Cortes. Su aplicación se hace con una fuerte represión[15]
sobre las otras opciones políticas y las reivindicaciones sociales, con el uso
sistemático del ejército y la Guardia Civil, del aparato judicial y del dominio
ideológico de la iglesia[16]
sobre una población mayoritariamente analfabeta. Para lograr este objetivo los
moderados contaron con la Constitución y con una importante legislación
sobre la que se desarrolla su sistema de poder.
El general Ramón
Narváez, nombrado jefe de gobierno, sentó las bases del nuevo estado moderado y
organizó sus principales instituciones. El régimen se asentó sobre el
predominio social y económico de la burguesía terrateniente que
pretendía asentar un liberalismo conservador que reformase el estado en
interés de las nuevas clases dominantes y que restringiese la participación
política a los propietarios o rentistas.
Los elementos básicos de esta etapa son:
-
La
CONSTITUCIÓN DE 1845: Recoge las ideas básicas del moderantismo:
El nuevo régimen se
define como una monarquía constitucional
liberal doctrinaria. El término soberanía nacional desaparece de la
Constitución. El concepto de soberanía
nacional fue sustituido por el de soberanía compartida entre el Rey
y las Cortes (Preámbulo y art. 12).
Se mantiene
la separación de poderes, pero se refuerza el poder de la Corona. El rey
amplía los poderes: encabeza el ejecutivo, tiene potestad legislativa con las
Cortes (art.12), disolución de Cortes, veto y nombramiento de senadores y
ministros. En la práctica nombrará jefe de gobierno al político que prefiere
entregándole el decreto de disolución de Cortes, para que controle las
elecciones y obtenga la mayoría en las cámaras.
Las
Cortes, se dividen en dos cámaras:
Senado, de nombramiento real entre
los ricos y poderosos (en número ilimitado), y Congreso, elegido por sufragio muy censitario. Se refuerza su
carácter moderado.
En lo
referente al poder judicial, pierde la categoría de “poder” y será
considerado como simple administración de justicia. Eliminación del juicio por
jurados.
Se mantiene
una declaración de derechos semejante a
la de 1837, pero se restringen las libertades individuales. Se recogen los
derechos en la Constitución, pero quedan a expensas de su desarrollo en leyes
posteriores, que los limitarán.
En lo
referente a la religión se establece
la exclusividad de la religión católica.
Art. 11, “la religión de la nación española es la católica, apostólica y
romana. El Estado se obliga a mantener el culto y sus ministros”.
La Constitución no
recoge el sistema electoral. La ley electoral de 1846 establece un sufragio muy
censitario (reduce a 100.000 los votantes) y fijan condiciones muy elevadas de
fortuna para ser candidato a Cortes.
Supresión de la Milicia Nacional. En su lugar crearán la Guardia Civil.
Ayuntamientos y
diputaciones quedan sometidos a la administración central. Los alcaldes y
teniente de alcalde serán nombrados por el rey en los ayuntamientos de más de
2.000 habitantes, en los demás casos serán nombrados por el gobernador civil
(que también lo nombra el rey).
Otras leyes
fundamentales en la construcción del régimen moderado:
-
Reforma fiscal de la Hacienda, 1845. Obra de
Alejandro Mon y Ramón Santillán que redujeron los múltiples impuestos a dos
grandes tipos: directos e indirectos. Los directos eran: contribución
sobre bienes inmuebles, cultivos y ganadería; el subsidio industrial y del
comercio y el derecho de inquilinato. Los indirectos eran: el impuesto de
consumo de especies determinadas, rentas de estancos y monopolios (tabaco, sal y)
y el gravamen del consumo de bebidas alcohólicas, el aceite de oliva, el jabón
y la carne.
La reforma era
injusta desde el punto de vista social pues si bien se gravaban las fortunas de
los ricos, los más perjudicados fueron las clases populares, ya que las
cantidades recaudadas por impuestos directos e indirectos eran semejantes.
-
Ley de administración local y ayuntamientos de 1845. Se
limitaron las competencias municipales y de las diputaciones, centralizaron y
jerarquizaron la administración. Progresistas y moderados harán uso de esta ley
para el control del proceso político.
-
Ley de imprenta, 1845: Obra de
Pidal. Recortaba las libertades: se impone la autorización previa del jefe
político de la provincia para cualquier publicación y establece multas elevadas
para penalizar los delitos.
-
Creación de la Guardia Civil, 1844[17]. Cuerpo
armado con finalidades civiles pero con estructura militar, fundada por el
duque de Ahumada, que se encargaría de mantener el orden público y la
vigilancia de la propiedad privada sobre todo en la zona rural. Sustituye a la Milicia Nacional.
-
Sistema de instrucción pública de 1845, obra de Gil
de Zárate. Se crearon diferentes niveles de enseñanza y se elaboraron planes de
estudio, pero todo bajo el control del estado. Se continuará con la Ley Moyano
de 1857 que declaraba obligatoria la enseñanza primaria y fortalecía la
autoridad central sobre las universidades y centros docentes.
-
Concordato con la Santa Sede en 1851, que
establecía la suspensión de la venta de los bienes del clero, la devolución de
los no vendidos y el financiamiento público de los gastos de culto e clero; a
cambio se legalizaban las ventas de las tierras desamortizadas, y el
reconocimiento del régimen liberal de Isabel II.
En resumen, el
régimen moderado se consolida porque le concede a la oligarquía agraria y
financiera las riendas del poder, permite que la burguesía acumule
capital (gracias al orden, a la represión sobre el movimiento obrero y a la
introducción del capitalismo), y cuenta con el apoyo de la Iglesia.
2.3.1.1. LA
PRÁCTICA POLÍTICA MODERADA
El proyecto
político moderado se sostenía en el apoyo de la Corona y de la
mayoría del ejército. Los moderados emplearon las prerrogativas regias
en su favor, lo que imposibilitaba que la Corona actuara como árbitro
imparcial, incluso entre las facciones moderadas. La intervención directa de
la Corona en la política causó el desprestigio de la institución. Así en
los períodos 52-54 y 63-68, los moderados se mantienen en el poder gracias a su
apoyo, y tendrán que colaborar sectores moderados con los progresistas para
forzar la voluntad de Isabel II y cambiar los gobiernos.
Por otra parte, el Ejército
estaba continuamente ligado a la política, nunca como una opción militar
unitaria ni un gobierno solo de militares, pero era imprescindible como fuente
de poder y autoridad. Un ejemplo de todo lo dicho es la figura de Ramón
Narváez. General formado en la guerra carlista opositor a Espartero. Su primera
función fue consolidar el moderantismo y proteger la Corona.
El general
Ramón Narváez es Jefe de Gobierno de mayo del 44 al 46, años en los que se
establece el régimen moderado.
Durante los
años 46 y 47 están en el poder los moderados puritanos y hay unos intentos de
intentar integrar a los progresistas en la alternancia en el gobierno: se
produce el regreso de Espartero y de Olozaga, pero el inicio de pronunciamientos
progresistas desde 1846 rompe ese proceso. Vuelve
el general Narváez de 1847 al 51, en el llamado “gobierno largo del general
Narváez”, durante el que aplicará las ideas moderadas con gran rigor. Las
diversas facciones moderadas se unieron ante el temor a la revolución. Los
fuertes poderes con los que contaba el ejecutivo hicieron que las Cortes fuesen
casi irrelevantes. La vida política se desenvolvía alrededor de la Corte,
con la organización de poderosos grupos de presión (camarillas) que procuraban
el favor real o gubernamental.
Durante estos años
se produce la 2ª Guerra carlista, la guerra de los “matiners” que es duramente
reprimida. Y del 46 al 48 hay un ciclo de pronunciamientos progresistas que son
duramente reprimidos por Narváez, lo que le permite controlar fácilmente el
poder y hacer que los progresistas desaparezcan de la vida política. Un ejemplo
fue el pronunciamiento de Migue Solís en Lugo en 1846, que logra formar en
Santiago una Junta presidida por Antolín Faraldo. Después de la batalla de
Cacheiras (cerca de Santiago), Solís se entrega. Será fusilado con once
oficiales en Carral, se conocen como los Mártires de Carral.
En esa situación,
los progresistas tuvieron una presencia meramente testimonial. Su política
osciló entre el retraimiento inicial (ante la gran represión) y el intento
insurreccional a partir de 1852, lo que agudizó a su división interna.
2.3.1.2. TENDENCIAS
MODERADAS
Podemos
diferenciar tres grupos dentro del bloque moderado:
El grupo de
Narváez, que podemos considerar de centro.
LOS
VILUMISTAS: Partidarios del ministro marqués de Viluma. Pretendieron integrar
el carlismo mediante el matrimonio de Isabel II con el sucesor de D. Carlos,
regresar a una carta otorgada y dar marcha atrás a las desamortizaciones.
Enlazan con el movimiento neocatólico.
LOS
PURITANOS: Liderados por Joaquín F. Pacheco (será jefe de gobierno de marzo a
agosto de 1847). Defendieron la Constitución de 1837 e integrar a los
progresistas. Defendían la legalidad y tolerancia, por eso fueron llamados
puritanos. Forman el grupo inspirador de la Unión Liberal.
2.3.1.3. LA CRISIS
DEL MODERANTISMO
De 1847 a 1851 gobierna Narváez, que
logra controlar todos los problemas que se le presentan como los ecos de la
revolución parisina de 1848 o el fin de la 2ª guerra carlista. En 1852 dimite y
es sustituido por Juan Bravo Murillo. Sus ideas eran sanear la Hacienda y
mejorar la administración. También firmó un Concordato con la Santa Sede en
1851, para solucionar el enfrentamiento con la Iglesia. Se establecía la
religión católica como la única de la nación española, se le asignaba la
inspección sobre el sistema educativo para adecuarlo a los principios de la
moral católica, se le permitía adquirir bienes y se le aseguraba los gastos de
culto y clero. A cambio la Iglesia aceptaba las desamortizaciones y aceptaba el
régimen de Isabel II.
Su gestión era muy moderada y el
intento de revisión constitucional en un sentido muy autoritario hizo que
tuviese que presentar su dimisión ante la gran oposición que generó.
Esto agudizó la inestabilidad gubernamental
del régimen, la injerencia de la Corona y el recurso a la represión, para
mantenerse los moderados en el poder. Los casos de corrupción aumentan la
descomposición y hará que los propios moderados recurran al pronunciamiento
para intentar resolver la situación. Se abre el camino para la crisis de 1854
que cortará los gobiernos moderados.
2.4. EL BIENIO PROGRESISTA 1854-56
En la
revolución de 1854 confluyen tres aspectos:
-
Un pronunciamiento militar moderado.
-
La actividad insurreccional progresista.
-
La movilización popular.
Desde 1851 un grupo
de moderados se mostraba descontento ante los excesos de
corrupción y, como el acceso al poder estaba cerrado, se decantaron por la vía
del pronunciamiento militar que protagoniza el general Leopoldo O´Donnell
en Vicálvaro[18]
el 30 de junio de 1854; pero fracasaron. Esto hizo que buscasen apoyos en
los progresistas a través del Manifiesto de Manzanares, publicado el
día 7 de julio, redactado por Antonio Cánovas del Castillo. En Manifiesto se
garantizaba el respeto al trono, a la Constitución, la rebaja de impuestos, la
reforma de la ley electoral y de imprenta, la descentralización del poder la
restauración da Milicia Nacional, etc.; al final se hacía un llamamiento para
formar juntas locales y provinciales. De este modo se produce una gran movilización
popular en Barcelona, Zaragoza, Madrid, etc., que desbordó a los partidos y
los obligó a formar una coalición, la Unión Liberal, para encauzar la
revolución y la voluntad de la Corona.
Isabel II tuvo que
llamar a formar gobierno a Espartero[19] y nombró
a O´Donnell como ministro de la guerra. Daba comienzo el Bienio Progresista
caracterizado por:
-
Elaboración de una nueva constitución, la “non nata” de 1856, que no se llegará a
promulgar (faltaba la sanción real). En ella se establecía la soberanía
nacional, amplios derechos individuales, la tolerancia religiosa, se mantenía
el sufragio censitario, aunque algo más amplio que en la etapa moderada. La
labor más importante fue la económica, en defensa de los intereses de la
burguesía urbana y clases medias.
-
La desamortización general de Pascual Madoz, de 1855.
Afecta sobre todo a los bienes de los ayuntamientos (de propios y comunes), del
Estado, Iglesia, cofradías, órdenes militares e instituciones benéficas. Supuso
un duro golpe para la economía de los ayuntamientos que perdieron gran parte de
los medios con los que contaban para hacer frente a sus gastos de personal y
beneficencia. Asimismo, los campesinos pobres y jornaleros, incapaces de
comprar las parcelas que salieron a la venta, se vieron desposeídos de las
tierras comunales. Las medidas de Madoz provocaron un empeoramiento de las
condiciones de vida de los campesinos y un incremento de las tensiones y
protestas. Se necesitaban recursos para la Hacienda y construir el ferrocarril.
-
La ley general de Ferrocarriles, bancos,
sociedades anónimas y minas de 1855. Regulaba su construcción y ofrecía amplios
incentivos a las empresas que interviniesen. Supuso la entrada de capital
extranjero en el mercado español.
La falta de
legislación en materia laboral generó una gran conflictividad social. El hecho
más destacable fue la huelga general de Barcelona de 1855, en la que los
obreros pedían la reducción de la jornada laboral, la mejora de los salarios,
la reducción de impuestos, etc. Que fue contestada con gran represión. En 1856,
el gobierno contestó con la Ley de Trabajo, que introducía algunas mejoras[20]
pero sin llegar a satisfacer del todo. En 1856, en el campo
castellano y en las ciudades se vuelven a producir revueltas (de
inspiración demorrepublicana) lo que provocó una crisis de gobierno, Espartero
dimitió y O´Donnell es el encargado de formar gobierno con la
misión de reprimir las protestas y restaurar el régimen moderado.
La crisis del
Bienio progresista se motivó por diversas causas:
-
La conflictividad social y política.
-
La hostilidad de la Corona y de los moderados.
-
La falta de homogeneidad del gobierno.
-
La quiebra interna del progresismo y su incapacidad
para ofrecer una alternativa al poder.
El balance
del Bienio ofrece un fracaso en el plano político, pero se deben
destacar dos aspectos: por un lado, la legislación económica completó la
liberalización de tierras y capitales y puso los marcos para un crecimiento;
por otra parte, aparecen nuevas formas de entender y hacer política y a
partir de ahí se tendrá que tener en cuenta “la cuestión social”.
2.5. EL FINAL DEL MODERANTISMO. LA UNIÓN
LIBERAL (1856-68)
Después de
la dimisión de Espartero, O´Donnell, como jefe de gobierno, modera un poco el
sistema: cerró las Cortes, disolvió la Milicia Nacional, etc. pero mantuvo
algunas medidas progresistas. Por este motivo Isabel II lo cesa y nombra a
Narváez (octubre de 1856-octubre de 1857), que vuelve a un moderantismo
conservador y autoritario, restablece la Constitución de 1845 y modera toda la
legislación. Hecho esto, la Reina, nombró como primer ministro al general O´Donnell,
que tendrá un período de estabilidad hasta 1863. O´Donnel y la Unión Liberal
eran la respuesta a la imposibilidad de dar marcha atrás si se quería mantener
la estabilidad política y el crecimiento económico. La oferta política
de la Unión Liberal se reducía a la vuelta a la Constitución de 1845, el
respecto al Parlamento, a limitar el peso político de la Corona y a suavizar la
represión. Su intención era:
-
Aislar los sectores más reaccionarios.
-
Ofrecer vías de participación al progresismo para
evitar la vía revolucionaria.
-
Estabilizar el régimen liberal.
Pero en la práctica su deseo era actuar coma un partido
único que se mantenía en el poder por:
-
Manipulación de los resultados electorales (Posada
Herrera –El Gran Elector- como ministro de gobernación.
-
Apoyo de la Corona.
-
Prosperidad económica: recuperación de la ley de
desamortización de Madoz, ferrocarriles, minas y crecimiento de la industria
del País Vasco, Cataluña y Asturias.
-
Impulso en el desarrollo y modernización del
sistema administrativo: cuerpos de ingenieros, carrera fiscal, cuerpos
docentes, notarías..
-
Política exterior agresiva: Indochina (1858),
Marruecos (1859) y México (1861).
Sin embargo, dejan
de atender la “cuestión social” y no pueden frenar el crecimiento de posiciones
más moderadas: los neocatólicos. A partir de 1863 el moderantismo
gobernará de forma autoritaria, con la vuelta de Narváez (represión de
la algarada estudiantil el 10 de abril de 1865, noche de San Daniel[21];
sublevación de los sargentos del cuartel de S. Gil[22]). El
moderantismo se acentúa ante la crisis agraria y financiera de 1866.
Por otra parte,
durante estos años se extienden las ideas demócratas, republicanas y las
socialistas. Lo que va haciendo crecer la oposición al gobierno.
En 1866 las
discrepancias entre la reina y el jefe de gobierno O´Donnell (estaba desde 1865)
acabaron en una profunda crisis política. Narváez, de nuevo, asume la
presidencia e intenta contener la avalancha de fuerzas contrarias a Isabel II.
En ese mismo año los progresistas, dirigidos por Prim, y los demócratas
acuerdan en Ostende (Bélgica) unir sus fuerzas y derrocar a Isabel II (Pacto
de Ostende). Este acuerdo sería ratificado en 1867 en Bruselas (Pacto de
Bruselas).
A principios de
1868 muere Narváez e Isabel II queda sin ningún gran líder que la pueda
defender. Vuelve al poder González Bravo.
Por otro lado,
desde 1866 se inicia una grave crisis económica: financiera, industrial y de
subsistencia.
Todos se
unen contra el gobierno: progresistas, unionistas, demócratas, y militares. El
general Prim y el almirante Topete inician, en Cádiz, el 18 de septiembre de 1868,
un pronunciamiento, que dirige el general Serrano, al grito de “Viva España con
honra!”. Del 26 al 28 de septiembre se produce la Batalla del Puente
de Alcolea[23]
(Córdoba) y la Reina tiene que huir a Francia. Una “gloriosa”
revolución acabó con el reinado de Isabel II.
B6.3.
Proceso constitucional.
HEB6.3.1.
Compara el Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845.
Hay que recoger la teoría de los apartados
correspondientes que ya están explicados.
II. EL SEXENIO DEMOCRÁTICO 1868-1874
El Sexenio revolucionario o democrático es un
periodo tremendamente agitado en el que se produce:
- Destronamiento de Isabel II tras la revolución de
septiembre de 1868.
- Promulgación de la primera constitución democrática
en 1869. Establece un nuevo sistema basado en los principios del liberalismo
democrático y en los intereses de las clases medias.
- Aparición de una nueva dinastía: el reinado de
Amadeo de Saboya (1871-1873).
- Primera república (1873-1874).
B6.4.
Sexenio Democrático: revolución de 1868 y caída de la monarquía isabelina; búsqueda
de alternativas políticas y monarquía de Amadeo I; primera República; guerra de
Cuba, tercera guerra carlista e insurrección cantonal.
HEB6.4.1.
Explica las etapas políticas del Sexenio Democrático.
HEB6.4.2.
Describe las características esenciales de la Constitución democrática de 1869.
HEB6.4.3.
Identifica los grandes conflictos del sexenio y explica sus consecuencias
políticas.
1.
LA REVOLUCIÓN DE 1868. LA CAÍDA DEL MODERANTISMO
HEB6.4.1. Explica
las etapas políticas del Sexenio Democrático.
Realizar un resumen de lo que se expone a
continuación.
1.1.
ANTECEDENTES
A la Revolución de 1868 se llegó por el agotamiento
del moderantismo y de la monarquía de Isabel II. En la Revolución confluyen
cuatro tipos de causas:
A)
ECONÓMICAS: LA CRISIS DE 1866
La crisis
es triple: financiera, industrial y de subsistencias. El origen de la
crisis financiera está en que las inversiones en el ferrocarril no daban
beneficios y se produce la caída del valor de las acciones en la Bolsa. La
crisis industrial viene motivada por el aumento del precio del algodón
que viene de América que se encuentra en guerra, en un momento de contracción
de la demanda por la crisis agraria. Finalmente, la crisis de subsistencias
se produce por las malas cosechas con la consiguiente carestía del trigo y
aumento del precio.
B) POLÍTICAS
Una gran
parte de la población estaba en contra de la política moderada, que
gobernaba a golpe de represión (noche de S. Daniel). Los gabinetes de
O´Donnell, Narváez y González Bravo gobernaban por decreto manteniendo
las Cortes cerradas. El partido progresista optó por el “retraimiento” y se
decantó por la vía conspirativa para acceder al poder.
Los progresistas junto a los demócratas firman, en
agosto de 1866, el Pacto de Ostende en torno a dos principios básicos:
- rechazo a
la dinastía borbónica.
- apertura de
un proceso constituyente basado en la aplicación de un sufragio universal.
A este pacto
se unirán los Unionistas en noviembre de 1867, que fue definitivo para el éxito
de la revolución, ya que dio entrada a los militares que se asocian a este
proyecto civil.
C)
IDEOLÓGICAS
Difusión de
ideas de democracia política, secularización religiosa y librecambismo
económico.
Influencia del partido demócrata: soberanía
popular, derechos del hombre, sufragio universal.
D)
SOCIALES
Una sociedad
cada vez más enfrentada. Sobre todo, por el nacimiento de un proletariado que
está muy alejado de las cuestiones de gobierno.
1.2.
LA “GLORIOSA” REVOLUCIÓN
Los unionistas
proporcionan la fuerza armada, los progresistas mueven las masas y los
demócratas dan las ideas.
El 18 de
septiembre de 1868 la escuadra del almirante Topete se subleva en Cádiz
(“España con honra”), se unen Prim y Serrano y la Revolución se extiende. Se
forman Juntas Revolucionarias que se legitimaban sometiéndose a un
proceso electoral y que sustituían a las autoridades del régimen. Las Juntas
pedían: el sufragio universal, la abolición de los impuestos de consumos, de
las quintas, elecciones a Cortes constituyentes, etc.; un conjunto de ideas progresistas
y demócratas.
El gobierno y la Corona estaban aislados, la
derrota de sus tropas en el Puente de Alcolea marcó la huida de Isabel II
hacia Francia y la dimisión del gobierno.
El poder
quedó en manos de las Juntas Revolucionarias. De nuevo una intervención
militar, un pronunciamiento, había cambiado el gobierno y, ahora, derribaba la
monarquía de Isabel II.
En los
primeros días los firmantes del Pacto de Ostende –unionistas y
progresistas- constituyen un Gobierno Provisional en el que entran
militares como Prim, Serrano y Topete y civiles como Sagasta y Ruiz Zorrilla.
1.3.
EL GOBIERNO PROVISIONAL
El 3 de octubre la Junta Revolucionaria le entregó
el poder al general Serrano que formó un gobierno provisional. El gobierno
provisional, después de controlar la revolución (disolvió juntas, reorganizó la
Milicia Nacional, desarmó a los Voluntarios, etc.) puso rápidamente en marcha
un programa de reformas que recoge las aspiraciones de las Juntas
Revolucionarias:
Ø
Se instauran las libertades básicas:
asociación, expresión, enseñanza, religiosa (expulsión de los jesuitas,
libertad de cultos, abolición del fuero eclesiástico).
Ø
Reanudación de la desamortización de bienes eclesiásticos.
Ø
Se adoptaron medidas económicas de
inspiración librecambista: modificación del sistema arancelario –arancel
de Figuerola de 1869- (apertura del mercado español al capital extranjero: se
pretendía favorecer la competencia y la libre iniciativa y rentabilizar las
estructuras comerciales e industriales); supresión
de los impopulares consumos;
imposición de la peseta como unidad
monetaria.
Ø
Se implanta de nuevo la elección popular de los
alcaldes.
Ø
Se optó por la monarquía como forma de
gobierno.
Ø
Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes
mediante sufragio universal masculino (+ 25) y amplias circunscripciones
electorales para favorecer la participación.
1.4.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS
La
Revolución fue obra de 3 partidos: Unionista, Progresista y Demócrata.
La mayoría
política en la Cámara estaba formada por una coalición monárquico-demócrata,
que estaba integrada por:
·
Unionistas: Ríos Rosas y
Serrano (69).
·
Progresistas, como Prim,
Sagasta o Ruiz Zorrilla (159).
·
Demócratas (los címbrios) que
aceptaban la monarquía, como Rivero, Martos o Moret (20).
Contaban con
el apoyo de la burguesía industrial y financiera, clases medias urbanas,
ejército y profesionales liberales.
A la
izquierda estaban los Republicanos, que tenían sus apoyos en la costa
mediterránea. Aunque con tendencias muy diversas la hegemónica era la federalista
de Pi i Margall.
la derecha: primero los moderados, como
Cánovas del Castillo, fieles a Isabel II. Contaban con el apoyo de la
burguesía agraria latifundista. Y finalmente, los carlistas que tenían
su base en el País Vasco y Navarra y defendían la unidad religiosa y la
monarquía tradicional.
2.
LA CONSTITUCIÓN DE 1869 Y LA
REGENCIA DE SERRANO
HEB6.4.2.
Describe las características esenciales de la Constitución democrática de 1869.
Se realizaron
elecciones a Cortes Constituyentes la mayoría los progresistas y unionistas,
pero con una fuerte presencia de republicanos (85, también habían tenido un
éxito importante en las elecciones municipales).
El 6 de junio de 1869 se promulgó la nueva constitución. Inspirada en
los principios del liberalismo democrático declara la Nación, reunida en Cortes
por sufragio universal, como depositaria de la soberanía; todos los demás
poderes son delegados.
Los principales aspectos son:
è Establece
que la soberanía reside en la Nación (art. 32). Define de forma precisa que el origen del poder político es la Nación. Se entiende que la
soberanía es popular.
è
División de los tres poderes: perfecta división,
sin interferencias.
El poder
ejecutivo: ejercido
por el Rey a través de sus ministros, libremente escogidos y responsables ante
las Cortes. El rey tiene iniciativa legislativa, sanciona y promulga las leyes
sin capacidad de vetarlas, y tiene la potestad de suspender y disolver las
Cortes, pero solo una vez por legislatura. Un rey sujeto a la soberanía
nacional.
El poder legislativo: ejercido por unas Cortes bicamerales (Congreso y
Senado), elegidas por sufragio universal masculino. Controlan las acciones del
gobierno y aprueban los presupuestos.
El congreso tiene un mandato de 3 años.
Convocatoria y reuniones automáticas. Idea de no ser coartadas por el poder del
Rey. El Senado reservado para altas personalidades (más de 40 años), se renueva
¼ cada vez que hay elecciones, se elige por un sufragio indirecto; marcado
carácter conservador.
El poder judicial: ejercido por los tribunales de justicia. Quedó
asegurada la independencia judicial mediante un sistema de oposiciones a juez
(se acaba así con los nombramientos gubernamentales) y juicio por jurados.
è Contiene un catálogo
de derechos y de libertades del ciudadano, y que define bien el ideario
democrático. Están presentes las libertades de expresión, reunión, asociación,
cultos y hasta correspondencia.
è Se adoptó como forma de gobierno la monarquía democrática. La monarquía se
concibe como una figura política que encabeza el poder ejecutivo pero que debe
ejecutar los acuerdos de los ministros.
è Se establece la libertad religiosa, pero mantiene
los gastos de culto y clero.
En resumen, recoge las aspiraciones del liberalismo progresista y de la democracia, establece un equilibrio de poderes, la defensa
de las libertades del individuo y el sufragio universal masculino. Un conjunto
de medidas que parecían encaminar a la sociedad española hacia la democracia
política.
Después de
promulgada la Constitución, el general Serrano fue nombrado Regente Provisional
y Prim Jefe de Gobierno. La situación era muy convulsa: las capas populares
estaban muy descontentas por no tener respuesta a sus demandas, los
republicanos se oponían a la monarquía (varios grupos firman el Pacto de
Tortosa, para alcanzar una España federal), se levantan partidas carlistas, hay
un fuerte bandolerismo en Andalucía, etc.
Mientras
había que buscar un nuevo rey para España que tenía que ser católico, liberal y
contar con la aprobación de las potencias europeas. Los carlistas defendieron a
su candidato Carlos VII; Cánovas del Castillo consiguió que Isabel II abdicase en
su hijo Alfonso y defendió su candidatura; Prim se negó a cualquier posibilidad
de aceptar a un Borbón (“¡Jamás, jamás, jamás!”); los portugueses presentaron a
Fernando de Coburgo; y los franceses no aceptaban al duque de Montpensier ni a
Leopoldo de Hohenzollern Sigmarigen (guerra franco-prusiana); el candidato
elegido fue Amadeo de Saboya, hijo de rey de Italia Víctor Manuel II.
3.
LA MONARQUÍA DE AMADEO DE SABOYA (1870-73)
El triunfo
de los monárquicos determinó la búsqueda de un rey para sustituir a los
Borbones. Fue Prim el encargado de buscar el nuevo monarca, y consigue imponer
la candidatura de Amadeo de Saboya. El nuevo Rey llegó el 30 de diciembre de 1870 a Cartagena, y fue
proclamado como Rey el 2 de enero de 1871.
La nueva
monarquía tuvo que hacer frente a una fuerte oposición y una gran
inestabilidad, además de producirse la muerte de Prim en un atentado.
LA OPOSICIÓN:
- De los
moderados: pretendían el regreso de los Borbón. Cánovas del Castillo fue
aglutinando esa opción.
- De los
republicanos y sectores populares.
- De los
carlistas: la nueva monarquía le daba más argumentos.
- De la
iglesia: opuesta sobre todo desde el decreto que la obligaba a jurar la
Constitución.
- De las
élites del dinero: por la legislación que atentaba contra sus intereses.
LA INESTABILIDADE:
- La guerra
carlista que se inicia en 1872.
- La guerra
de Cuba (1868-78).
- El
movimiento obrero.
- Las
insurrecciones federalistas, a partir de 1872.
- La crisis
gubernamental: la coalición gubernamental formada por unionistas, progresistas
y demócratas se mantiene poco tiempo. A partir de 1871 aparecen dos grupos, el grupo
constitucionalista, dirigido por Práxedes Mateo Sagasta, y el grupo radical,
dirigido por Ruiz Zorrilla. Las razones de la escisión eran de tipo
personal y de tipo político (abolición de la esclavitud, separación
Iglesia-Estado. Orientación económica. A partir de 1872 la inestabilidad es
total: 6 gobiernos y 3 elecciones.
Ante todas
estas dificultades, y sin poder formar un gobierno para encauzar las distintas
cuestiones a las que tiene que hacer frente, Amadeo de Saboya presenta su renuncia[24] al trono
el diez de febrero de 1873.
4.
LA PRIMERA REPÚBLICA
República cuenta con problemas graves:
- La guerra
carlista de 1873-5.
- La guerra
de Cuba iniciada en 1868.
- El
Cantonalismo.
- División de
los republicanos entre unitarios y federales (defienden la insurrección).
- La fuerte
conflictividad social.
El 11 de febrero
de 1873 las Cortes, Congreso y Senado conjuntamente[25], votaron
y proclamaron la República por 258 votos a favor y 32 en contra. A pesar de eso
el apoyo era mínimo ya que los monárquicos votaron a favor en el marco
de una estrategia para forzar la vuelta de los Borbón. Además, los propios
republicanos estaban divididos en Unitarios y Federales. Así la República
contaba con pocas posibilidades de éxito.
la República se suceden cuatro presidentes, en
realidad Jefes del poder ejecutivo: Figueras, Pi i Margall, Salmerón y
Castelar; y será constante la inestabilidad política y social.
Figueras: Desde el 11 de
febrero de 1873 hasta el 9 de junio de 1873 asume la presidencia. Durante su
mandato se mantiene la Constitución de 1869, se realizan las elecciones a
Cortes constituyentes y se forman Juntas Revolucionarias integradas por
republicanos.
En las
elecciones obtienen la victoria los republicanos federales así, del 11 de junio
al 18 de julio es presidente el federalista Francisco Pi i Margall. Intentó llevar a cabo la construcción de una República
Federal. Las Cortes intentaron plasmarla en una nueva Constitución
que fue redactada por Castelar. La Constitución iba precedida de un preámbulo
en el que se subrayan tres exigencias básicas:
- Conservar
la libertad y la democracia conquistadas en la “Revolución de Septiembre”.
- Establecer
una nueva división territorial que asegure una estructura federal del estado.
- Delimitar
los poderes públicos para que fuese imposible una dictadura.
las características del texto constitucional de 1873 destacamos:
- España se
organiza como una federación compuesta por 17 estados (se contaba con Cuba y
Puerto Rico). Suponía la descentralización política y la plasmación del
principio doctrinal del pacto federal.
- El poder se
descentralizaba y se repartía entre ayuntamiento, región y nación.
- La
soberanía reside en todos los ciudadanos.
- La
separación de poderes se entendía muy rígida, sin interferencias entre los
poderes, por eso incluso aparece el “poder de relación entre poderes” que
recoge la Constitución, que sería ejercido por el Presidente de la República. El Presidente de la República era elegido por sufragio
universal indirecto (cada provincia elegía unos electores y esos se reunían en
Madrid para la elección del Presidente y Vicepresidente).
- El poder
ejecutivo lo ejercía el Consejo de ministros, que estaba formado por un
Presidente, nombrado por el Presidente de la República, y los ministros.
- A las
Cortes le correspondía en exclusiva el poder legislativo y estaban compuestas
por dos cámaras: el Senado representativo de los estados federales (4
representantes por cada estado) y el Congreso elegido por sufragio universal
directo por todos los españoles mayores de 21 años.
- El poder
judicial en manos de los jueces y se establece el juicio por jurados para todos
los delitos.
- La
declaración de derechos reproduce casi literalmente la de la Constitución de
1869.
Por último,
señalar que en esta constitución aparecen como novedades: la sanción civil de
los matrimonios, nacimientos y defunciones; abolición de los títulos
nobiliarios y separación de Iglesia-Estado con la prohibición expresa de
subvencionar cualquier culto –construir un estado “neutro”-.
Mientras se discutía y aprobaba en las Cortes la
Constitución la agitación social y política se incrementó en toda España. En
algunas zonas los obreros y campesinos, estimulados muchas veces por la
federación española de la AIT, protagonizaron huelgas y protestas, ocuparon
tierras y exigieron mejoras de sus condiciones sociales. Entre estas acciones
destaca la revuelta social acontecida en Alcoy (8-7-73) donde las masas
populares asesinaron a las autoridades e incendiaron las fábricas; la noticia
causó un fuerte temor en la burguesía. Al mismo tempo los republicanos
federales intransigentes comenzaron a proclamar la independencia de los
cantones[26] sin
esperar a que se promulgara la Constitución. En Levante y Andalucía se extendió
el movimiento cantonalista, destacando la proclamación del Cantón de
Cartagena (12-7-73/12-1-74).
Estos
problemas daban al régimen una imagen de desorden, tanto en el aspecto
territorial como social, lo que propicia un giro cara posiciones más
conservadoras. Así Pi i Margall es sustituido por Nicolás Salmerón (18
de julio al 7 de septiembre) que se encarga de reprimir el movimiento
cantonal pero que dimite antes de firmar unas penas de muerte.
El 7 de
septiembre llega al poder Emilio Castelar que obtiene poderes
extraordinarios para hacer frente a las guerras cantonalista, carlista y
cubana: así pudo gobernar por decreto tomando medidas drásticas y represivas y
apoyándose en militares conservadores hasta el 2 de enero de 1874. Ese mismo
día el gobierno de Castelar es derrotado en las Cortes por los diputados de
centro-izquierda, que tenían la intención de tomar de nuevo el control. La idea
de la vuelta al desorden está en el ambiente. Pero el día 3 de enero el
general Pavía sublevó la guarnición de Madrid y disolvió por la fuerza
las Cortes, sin apenas oposición.
Desde ese
momento Serrano asume el gobierno en el que entran monárquicos y
moderados. Militares y civiles como Sagasta y Ruiz Zorrilla. Formalmente se
mantiene la República hasta el 29 de diciembre, cuando el general Martínez
Campos se pronuncia por la restauración de la monarquía en la persona de
Alfonso XII de Borbón.
HEB6.4.3.
Identifica los grandes conflictos del sexenio e explica sus consecuencias
políticas. Repasable…..
Durante el Sexenio Democrático (1868 - 1874)
se van a dar tres grandes conflictos, aparte de un asunto de gran complejidad
diplomática y de política interior: la elección de un nuevo rey, de una
dinastía distinta a la de los Borbones, en la persona de Amadeo de Saboya.
Estos tres grandes conflictos son por orden
cronológico:
La "guerra larga de Cuba",1868 -
1878, liderada por Céspedes ("el grito de Yara"), finalizada ya en la
etapa de la Restauración con la Paz de Zanjón. Detrás del conflicto estaba la
abolición de la esclavitud, pero el sistema productivo cubano, según los grandes
hacendados españoles, no podía prescindir de la mano de obra esclava. El
conflicto no se cerró definitivamente.
La tercera guerra carlista (1872 - 1876)
aprovechará la debilidad del Sexenio para intentar crear hasta un Estado
alternativo en las provincias vascas y Navarra. Sus consecuencias serán que con
la llegada de la centralizadora Restauración se pondrá fin al sistema foral
vasco; transformándose el fuerismo en un nacionalismo de base étnica, católica
y xenófoba.
El movimiento cantonal (1873) comenzó en
Cartagena y se difundirá a otros lugares; pero será el presidente de la
república Salmerón el que restablezca el orden en la mayoría de los cantones.
La consecuencia será que, en adelante, se asocie lo federal, con el desorden y
con el anarquismo. Uno de los elementos de la caída de la República y la vuelta
a la monarquía con la Restauración.
B6.5.
Inicios del movimiento obrero español: condiciones de vida de la población
obrera y campesina; la Asociación Internacional de Trabajadores y la aparición
de las corrientes anarquista e socialista.
Se desenvuelve
parejo a la industrialización, de modo que este grupo no alcanza importancia
numérica significativa hasta el siglo XX. Eran trabajadores procedentes del
campo y también de los talleres artesanales, arruinados por la competencia de
las máquinas. Los obreros industriales tuvieron que soportar unas duras
condiciones de vida (jornadas extenuantes, salarios ínfimos, trabajo
infantil...) por lo que tuvieron que organizar acciones reivindicativas para ir
logrando mejoras salariales y laborales.
Con la instalación
del liberalismo son suprimidos los gremios y los trabajadores no tenían ningún
tipo de organización asociativa, a excepción de las asociaciones de ayuda mutua
que solo servían para ayudarse en caso de una desgracia, pero que no tenían una
función reivindicativa. Por eso los obreros comienzan a protestar y a intentar
organizarse cuando se introducen las máquinas, aumentan los trabajadores
asalariados y empeoran las condiciones de vida y trabajo.
Una de las formas de protesta es el Ludismo, la
destrucción de máquinas y fábricas. El primer foco se produce en Alcoy
(Alicante), en 1821, donde queman telares y máquinas de hilar. Después, en los
años 30, las protestas se desarrollan en Cataluña, cuando se inicia la
mecanización de la industria textil. Una de las protestas más importantes fue
la destrucción de máquinas de la fábrica de los hermanos Bonaplata en Barcelona
en 1835. Después se van produciendo por toda España a medida que se cambian los
modos de producción tradicionales y se introducen las máquinas. La máquina
cambiaba el modo te trabajo e imponía un ritmo y unas condiciones muy duras, al
mismo tiempo eliminaba trabajos tradicionales y suponía para los trabajadores
un esfuerzo adicional para acostumbrarse a las nuevas formas de produccion. Por
todo ello los trabajadores contestaban con la destrucción de las máquinas. Pero
pronto se dieron cuenta los trabajadores que la lucha tenía que tomar otro
camino, ya que esas acciones eran duramente reprimidas por el gobierno y los
patronos, no conseguían sus objetivos y quedaban sin empleos. Así en la década
de los treinta aparecieron sociedades (al amparo de la orden de 28 de febrero
1839 que permite las sociedades obreras de ayuda mutua y beneficencia) que en
principio son de oficio y tienen solo un carácter mutual, para ser después más
reivindicativas (mejoras salariales...). De este modo, en 1840 se fundó en
Barcelona el primer sindicato: la Asociación de Tejedores de Barcelona; sus
objetivos eran: la disminución de la jornada laboral, el aumento del salario y
el derecho a hacer asociaciones.
Estas asociaciones, en principio reconocidas, son
prohibidas por el Regente, Espartero, y tienen que pasar a la clandestinidad,
aunque mantienen sus peticiones, como ellos expresan en un Manifiesto:
”Tejedores y demás jornaleros asociados, no os dejéis sorprender. Nuestra
Asociación no necesita de la aprobación ni de la reprobación de nadie; con los
derechos que nos concede la naturaleza y la ley, tenemos bastante, y los que
digan lo contrario son los perturbadores. Por consiguiente, nuestra asociación
es un acto voluntario y recíproco que no está sujeto a disolución. Mucha
firmeza y mucho silencio es lo que debemos guardar y vengan decretos”.
Manifiesto de la Sociedad de Tejedores de Cataluña, 20 de diciembre de 1841. La
ideología dominante en estas asociaciones era el republicanismo (un programa
democrático en política: sufragio universal, federación de pueblos... y
reformas sociales: tributar según la riqueza, distribuir la propiedad de la
tierra, etc., y también los inicios de un socialismo utópico.
En la década moderada la situación de los
trabajadores empeoró, ya que se vuelven a dictar órdenes de prohibición (en
1844 se ilegalizaron las sociedades obreras) y los conflictos son constantes.
La represión es dura y las sociedades tienen que desenvolver su labor desde la
clandestinidad.
Durante el
Bienio progresista, a partir del conflicto de las selfactinas de 1854 en
Barcelona son reconocidas las Sociedades Obreras y autorizadas debido a la
masiva petición de los obreros. En Madrid en 1854 se funda el primer semanario
obrero en España, El Eco de la clase obrera. En 1854 apareció en Barcelona la
primera Confederación de Sociedades Obreras de España. Su denominación fue
«Unión de clases». Pero en 1855 se produce la primera huelga general en
Barcelona, motivada por la orden que disolvía las asociaciones obreras
ilegales, y ponía bajo el control militar todas las asociaciones de socorros
mutuos permitidas. Esto une a los trabajadores de todas las empresas con el
objetivo alcanzar la legalización de las sociedades obreras (obtener el derecho
de asociación), la reducción de los consumos, la abolición de quintas, etc.
(Doc. del examen). El gobierno contestó con una fuerte represión y Espartero no
recibió a la Comisión de la huelga. Después en 1856 se aprobó una Ley de
Trabajo que reducía la jornada laboral a los niños, permite las asociaciones
obreras de menos de 500 miembros, establece, para resolver conflictos laborales,
los jurados, formados exclusivamente por patronos. Esta Ley fue rechazada por
demócratas y republicanos y la conflictividad siguió creciendo, en 1856 hubo
violentos motines en el campo y en las ciudades, siendo reprimidos muy
duramente. El gobierno perdió el apoyo de las Cortes y Espartero dimitió. La
Reina encargó formar gobierno al general O’Donell.
Después del Bienio volverán a ser prohibidas. Pero
el asociacionismo obrero continuó su marcha en la clandestinidad. En esta época
el sindicalismo se hace más fuerte, desde las asociaciones de oficio a las
uniones locales y de ésta a la federación regional de clases. En los años 1864
a 1868, hubo una cierta tolerancia gubernamental que permitió reconstruir las
sociedades de resistencia obrera. Así el 31 de diciembre de 1865 se celebró el
Congreso Obrero de Barcelona, al que acudieron 40 sociedades obreras catalanas
y en el que además de las sociedades de resistencia, acudieron a participar
asociaciones mutuas y cooperativas. El Congreso Obrero se pronunció a favor de
la libertad de asociación, por el principio de cooperación y por la federación
de las sociedades Obreras.
HEB6.5.1.
Relaciona la evolución del movimiento obrero español durante el Sexenio
Democrático con la del movimiento obrero internacional.
Durante el Sexenio Democrático es cuando
maduran las organizaciones obreras, toman conciencia de clase y entran en
contacto con las ideologías dominantes en Europa. Al igual que en al
Internacional, se producirá una separación entre las ideas marxistas y anarquistas.
En 1868 se decretó el derecho de
Asociación y en octubre llegó Giuseppe Fanelli (enviado de Bakunin), y a partir
de ahí se crean los primeros núcleos afiliados a la A.I.T. en Madrid y en
Barcelona. (En 1864 se había creado en
Londres la Asociación Internacional de Trabajadores, donde durante un cierto
tiempo convivieron los seguidores de las ideas de Carlos Marx (marxistas o
socialistas) y los seguidores de Mijaíl Bakunin (anarquistas)).
Fanelli difundió las ideas anarquistas como si
fuesen de la A.I.T.: contrarios a la
participación política y a la propia existencia del Estado, sustituido por “la
unión universal de las libres asociaciones”, además de una postura claramente
anticlerical). la Alianza para la Democracia Socialista, corriente dentro de la
AIT de Bakunin, había sido disuelta en la AIT y sus estatutos prohibidos. El
equívoco inicial fue, sin embargo, el punto de partida para el triunfo
definitivo del anarquismo como la gran ideología obrera española de la segunda
mitad del siglo XIX, que tendrá un gran peso en Cataluña y Andalucía, mientras
que el socialismo tendrá más apoyos en el centro y norte de España.
En 1870 se celebra en Barcelona el
1º Congreso de la Federación Regional Española de la Internacional. Pronto
surgieron las diferencias entre la corriente anarquista, los llamados
“aliancistas” (miembros de la Alianza para la Democracia Socialista, que fue
había sido disuelta en la AIT y sus estatutos prohibidos), y la socialista. En
ese congreso se aprobó:
- El recurso a la huelga.
- El carácter apolítico, es decir, no colaborar
con grupos que tuviesen como fin la transformación de la sociedad con medidas
políticas.
La difusión de las ideas marxistas
correrá a cargo de Paul Lafargue, que llega a Madrid en 1871 y forma un grupo
con José Mesa, Pablo Iglesias y Francisco Mora. Al contrario que los
anarquistas, optaron por la lucha política y el moderantismo en sus
reclamaciones, a la espera de que la clase obrera estuviese preparada para la
revolución socialista. Partiendo de los principios marxistas (lucha por la
abolición de las clases sociales, socialización de los medios de producción y
dictadura del proletariado), se aferraron a un programa reformista, cuyo
objetivo era lograr mejoras laborales y sociales para los trabajadores a través
de la lucha política.
Fundaron,
en 1871, la Asociación del Arte de Imprimir. En el congreso de la Federación Regional
Española de Zaragoza de 1872, controlado por los anarquistas, serán expulsados,
lo que llevó a ese grupo a constituirse en la “Nueva Federación Madrileña”,
presidida por Pablo Iglesias. Sería el núcleo del que nació el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879.
Durante
la Primera República el internacionalismo tendrá su momento álgido con la
intención de provocar el derrumbamiento del Estado. Tendrá una participación
muy activa en los movimientos cantonales y en la huelga de Alcoy de 1873. Los obreros fabriles se concentraron ante el
ayuntamiento durante una huelga general que reclamaba una mejora salarial. El
alcalde republicano, Agustí Albors, apodado Pelletes, ordenó abrir fuego sobre
los manifestantes, que, encolerizados, asaltaron el ayuntamiento, mataron al
alcalde y mutilaron su cadáver. Alcoy se declaró independiente y fue gobernada
por un Comité de Salud Pública entre el 9 y el 13 de julio, hasta la llegada de
las tropas federales.
A
partir de 1874, con la Restauración el movimiento fue declarado ilegal teniendo
que pasar a la clandestinidad.
[1] Creado por Mendizábal: se llamaba
a filas a un joven de cada cinco entre los 20 y 30 años. El servicio podía
durar hasta 8 años pero lo normal eran 2 o 3.
[2] Corriente política que surge en
España en la última etapa del reinado de Fernando VII. Su denominación proviene
del nombre del pretendiente al trono Carlos María Isidro, hermano de Fernando
VII, que se pone a la cabeza del movimiento armado que comienza a la muerte de
Fernando VII en 1833.
[3] La segunda guerra carlista tendrá
lugar entre 1846-9 (guerra dels matiners, madrugadores) y la tercera entre
1869-76 (restauración Alfonsina).
[4] División provincial hecha por
Javier de Burgos (Decreto do 30-11-33) que dividía a España en 49 provincias
(Canarias era solo una). Al mando de cada provincia un Jefe provincial,
antecesor del Gobernador Civil.
[5] Capacidad que tienen las
distintas instituciones del estado de proponer leyes para su aprobación y
promulgación.
[6] Derecho que tenían las Cortes del
Estatuto de elevar a la Corona demandas tendentes a solucionar problemas
públicos.
[7] El
12 los Sargentos la presionan para que restablezca el liberalismo, en la
madrugada el 13 firma el decreto ordenando la publicación de la Constitución
del 12. El 14 nombra a José María Calatrava, liberal progresista, Jefe de
gobierno.
[8] Las
propiedades de "manos muertas" eran aquellas que, en virtud de las
condiciones del legado o por las reglas de institución de su dominio, no se
podían vender, permutar o transferir en forma alguna. Era habitual que tampoco
pudieran estar gravadas por impuestos. El origen de esas propiedades está en la
cesión o legado hereditario de un benefactor ya muerto (de ahí el nombre de
"manos muertas") cuya voluntad sigue prevaleciendo. Principalmente
hace referencia a las propiedades de la iglesia católica, aunque también pueden
incluirse en este concepto algunas propiedades de la casa real (realengos) o de
la nobleza (señoríos), ayuntamientos o de hospitales, hospicios, casas de
misericordia, cofradías, etc.
[9] Carlos IV obtuvo permiso de la
Santa Sede para expropiar y vender los bienes de los Jesuitas, hospicios, casas
de expósitos, etc., que suponían una sexta parte de los bienes eclesiásticos.
[10] Monarquía Constitucional
doctrinaria: el Rey comparte la soberanía con la Nación y el poder legislativo
con las Cortes; la Constitución es voluntad del Rey con las Cortes; las Cortes
subordinadas al poder del Rey que posee el poder de convocarlas y disolverlas, tiene
el derecho de veto y ante un conflicto entre las Cortes y un ministro puede
disolver las Cortes o cesar al ministro.
[11]
María Cristina siempre estuvo
presionada por los liberales por su matrimonio secreto con Agustín Fernando
Muñoz.
[12] Grupo de militares fieles a Espartero
que habían luchado en las guerras en América y carlista. Llamados así por la
batalla de Ayacucho en Perú en 1824; última gran batalla en el proceso de
independencia.
[13] Pretendía liberalizar las
importaciones de tejidos de algodón lo que beneficiaba a los empresarios
británicos y perjudicaba a los industriales textiles catalanes.
[14] El jefe de gobierno Olozaga
(progresista) quería disolver las Cortes (los moderados impusieron a Pidal como
presidente do Congreso frente a su candidato, Joaquín María López, lo que
significaba una derrota) para fabricar una mayoría favorable y no tener que
contar con los moderados. Obtuvo de la Reina el decreto de disolución (¿Ayudó a
la Reina a firmar?) y después se hizo pública una declaración de la Reina,
suscrita por González Bravo –que será el nuevo presidente- denunciando la
“violencia” sufrida. Olozaga tuvo que dimitir.
[15] En 1846 levantamiento progresista
en Lugo, encabezado por Miguel Solís, se van sumando otras localidades y ponen
en Santiago una Junta Superior encabezada por Antolín Faraldo. Serán fusilados
en Carral (los Mártires de Carral). En este levantamiento hay peticiones
progresistas y un esbozo de reivindicaciones gallegas. En Cataluña la guerra de
los Matiners (fuerte represión) y también la 2ª Guerra carlista.
[16] Le llamaban la “Corte de los
milagros”; influencia de Sor Patrocinio de las Llagas.
[17]
La Constitución de 1812 había determinado la creación de un cuerpo de
Milicias Nacionales para mantener el orden público. No se llegó a configurar
hasta el Trienio. El absolutismo lo suspendió y después fue un elemento de
enfrentamiento entre moderados y progresistas.
[18] Los generales Dulce, Serrano y
O´Donnell se enfrentan a las tropas del general Anselmo Blaser. El resultado
fue incierto.
[19] Estaba retirado y aceptó a cambio
de la convocatoria de Cortes Constituyentes para el 8 de noviembre, mediante la
ley electoral de 1837 y de que solo se formase el Congreso (para evitar la
presión conservadora del Senado).
[20] Media jornada para niños, máximo 10
horas para mayores. Asociaciones de no más de 500 miembros. Jurados formados
por patronos para solucionar conflicto,
etc.
[21]
La policía disparó contra los estudiantes que se manifestaban en apoyo del
rector destituido (Emilio Castelar, por la publicación de un artículo –El
trazo- en el que criticaba a Isabel II por no ceder parte de su patrimonio para
pagar las deudas de Hacienda) por el gobierno, matando a nueve de ellos.
[22]
Dirigida por los suboficiales y propiciada por los progresistas fue sofocada
por las tropas leales al gobierno, saldándose con 60 muertos, varios cientos de
heridos y 66 oficiales y suboficiales ejecutados.
[23]
Se enfrentan las tropas de la reina dirigidas por Manuel Pavía y Lacy (marqués
de Novaliches) contra las fuerzas revolucionarias dirigidas por el general
Serrano (también participan Prim y Topete).
[24] Frase de Castelar: “Con Fernando
VII murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía
constitucional y con la renuncia de Amadeo la monarquía democrática; nadie ha
acabado con ella, murió por sí misma”.
[25]
La Constitución prohibía las reuniones conjuntas de ambas cámaras.
[26] En diversas ciudades (Cartagena,
Valencia, etc.) grupos revolucionarios proclamaban la independencia y se
constituían en repúblicas independientes, que después se federarían. En ellas estuvieron implicadas dos revoluciones:
una revolución autonomista liderada por la burguesía con la adhesión de las
clases populares y una revolución social dirigida por jornaleros (influencia
del pensamiento anarquista), etc., que exigía reformas económicas y aspiraba a
transformar la sociedad. Ambas fuerzas marcharán paralelas pero no siempre
unidas.
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