COMPOSICIÓN 5 LA REVOLUCIÓN GLORIOSA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1869
ORIENTACIONES DEL
GRUPO DE TRABAJO: Sempre tendo en conta a información subministrada polos
documentos, o alumnado deberá referirse ás causas deste proceso revolucionario,
así como ao seu desenvolvemento posterior (alianzas políticas, programa
revolucionario...), ata chegar á formación dun Goberno Provisional e ás medidas
levadas a cabo por este, facendo fincapé na constitución de 1869 e nas súas
características. Aínda que a monarquía de Amadeu de Saboia non sexa obxecto de
comentario, pode facerse unha referencia breve á mesma para explicar as
consecuencias da Revolución.
A la Revolución de
1868 se llegó por el agotamiento del moderantismo y de la monarquía de Isabel
II.
A partir de
1863 el moderantismo gobernará de forma autoritaria, con la
vuelta de Narváez (represión de la algarada estudiantil el 10 de abril de
1865, noche de San Daniel[1];
sublevación de los sargentos del cuartel de S. Gil el 22 de junio de 1866[2]).
El moderantismo se acentúa ante la crisis agraria y financiera de 1866.
Por otra
parte, durante estos años se extienden las ideas demócratas, republicanas y las
socialistas. Lo que va haciendo crecer la oposición al gobierno.
En 1866 las
discrepancias entre la reina y el jefe de gobierno O´Donnell (estaba desde
1865) acabaron en una profunda crisis política. Narváez, de nuevo, asume la
presidencia e intenta contener la avalancha de fuerzas contrarias a Isabel II.
En ese mismo año los progresistas, dirigidos por Prim, y los demócratas
acuerdan en Ostende (Bélgica) unir sus fuerzas y derrocar a Isabel II (Pacto
de Ostende). Este acuerdo sería ratificado en 1867 en Bruselas (Pacto de
Bruselas).
A
principios de 1868 muere Narváez e Isabel II queda sin ningún gran líder que la
pueda defender. Vuelve al poder González Bravo.
Por otro
lado, desde 1866 se inicia una grave crisis económica: financiera, industrial y
de subsistencia.
Todos se unen contra el gobierno:
progresistas, unionistas, demócratas, y militares. El general Prim y el
almirante Topete inician en Cádiz, el 18 de septiembre de 1868, un
pronunciamiento que dirige el general Serrano al grito de “¡Viva España con
honra!”. Del 26 al 28 de septiembre se produce la Batalla del Puente
de Alcolea[3]
(Córdoba) y la Reina tiene que huir a Francia. Una “gloriosa”
revolución acabó con el reinado de Isabel II.
En la Revolución
confluyen cuatro tipos de causas:
A)
ECONÓMICAS: LA CRISIS DE 1866
La crisis es triple:
financiera, industrial y de subsistencias. El origen de la crisis financiera
está en que las inversiones en el ferrocarril no daban beneficios y se produce
la caída del valor de las acciones en la Bolsa. La crisis industrial
viene motivada por el aumento del precio del algodón que viene de América que
se encuentra en guerra, en un momento de contracción de la demanda por la
crisis agraria. Finalmente, la crisis de subsistencias se produce por
las malas cosechas con la consiguiente carestía del trigo y aumento del precio.
B)
POLÍTICAS
Una gran parte de la población
estaba en contra de la política moderada, que gobernaba a golpe de
represión (noche de S. Daniel). Los gabinetes de O´Donnell, Narváez y González
Bravo gobernaban por decreto manteniendo las Cortes cerradas. El partido
progresista optó por el “retraimiento” y se decantó por la vía conspirativa
para acceder al poder.
Los progresistas
junto a los demócratas firman, en agosto de 1866, el Pacto de Ostende en torno
a dos principios básicos:
-
rechazo a la dinastía borbónica.
-
apertura de un proceso constituyente basado en la
aplicación de un sufragio universal.
A este pacto se unirán los
Unionistas en noviembre de 1867, que fue definitivo para el éxito de la
revolución, ya que dio entrada a los militares que se asocian a este proyecto
civil.
C)
IDEOLÓGICAS
Difusión de ideas de democracia
política, secularización religiosa y librecambismo económico.
Influencia del
partido demócrata: soberanía popular, derechos del hombre, sufragio universal.
D)
SOCIALES
Una sociedad cada vez más
enfrentada. Sobre todo, por el nacimiento de un proletariado que está muy
alejado de las cuestiones de gobierno.
LA
“GLORIOSA” REVOLUCIÓN
Los
unionistas proporcionan la fuerza armada, los progresistas mueven las masas y
los demócratas dan las ideas.
El 18 de septiembre de 1868 la
escuadra del almirante Topete se subleva en Cádiz (“España con
honra”), se unen Prim y Serrano y la Revolución se extiende. Se forman Juntas
Revolucionarias que se legitimaban sometiéndose a un proceso electoral y
que sustituían a las autoridades del régimen. Las Juntas pedían: el sufragio
universal, la abolición de los impuestos de consumos, de las quintas,
elecciones a Cortes constituyentes, etc.; un conjunto de ideas progresistas y
demócratas.
El gobierno y la
Corona estaban aislados, la derrota de sus tropas en el Puente de Alcolea marcó
la huida de Isabel II hacia Francia y la dimisión del gobierno.
El poder quedó en manos de las
Juntas Revolucionarias. De nuevo una intervención militar, un pronunciamiento,
había cambiado el gobierno y, ahora, derribaba la monarquía de Isabel II.
En los primeros días los firmantes
del Pacto de Ostende –unionistas y progresistas- constituyen un Gobierno
Provisional en el que entran militares como Prim, Serrano y Topete y
civiles como Sagasta y Ruiz Zorrilla.
EL GOBIERNO
PROVISIONAL
El 3 de octubre la
Junta Revolucionaria le entregó el poder al general Serrano que formó un
gobierno provisional. El gobierno provisional, después de controlar la
revolución (disolvió juntas, reorganizó la Milicia Nacional, desarmó a los
Voluntarios, etc.) puso rápidamente en marcha un programa de reformas
que recoge las aspiraciones de las Juntas Revolucionarias:
Ø Se
instauran las libertades básicas: asociación, expresión, enseñanza,
religiosa (expulsión de los jesuitas, libertad de cultos, abolición del fuero
eclesiástico).
Ø Reanudación
de la desamortización de bienes eclesiásticos.
Ø Se
adoptaron medidas económicas de inspiración librecambista: modificación
del sistema arancelario –arancel de Figuerola de 1869- (apertura del mercado
español al capital extranjero: se pretendía favorecer la competencia y la libre
iniciativa y rentabilizar las estructuras comerciales e industriales); supresión de los impopulares consumos; imposición de la peseta como unidad monetaria.
Ø Se implanta
de nuevo la elección popular de los alcaldes.
Ø Se optó por
la monarquía como forma de gobierno.
Ø Se
convocaron elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio
universal masculino (+ 25) y amplias circunscripciones electorales para
favorecer la participación.
LOS PARTIDOS
POLÍTICOS: La Revolución fue obra de 3 partidos: Unionista,
Progresista y Demócrata. La mayoría política en la Cámara estaba
formada por una coalición monárquico-demócrata, que estaba integrada
por:
·
Unionistas: Ríos Rosas y
Serrano (69).
·
Progresistas, como Prim,
Sagasta o Ruiz Zorrilla (159).
·
Demócratas (los címbrios) que
aceptaban la monarquía, como Rivero, Martos o Moret (20).
Contaban con el apoyo de la
burguesía industrial y financiera, clases medias urbanas, ejército y
profesionales liberales.
A la izquierda estaban los Republicanos,
que tenían sus apoyos en la costa mediterránea. Aunque con tendencias muy
diversas la hegemónica era la federalista de Pi i Margall.
A la derecha: primero los moderados,
como Cánovas del Castillo, fieles a Isabel II. Contaban con el apoyo de
la burguesía agraria latifundista. Y finalmente, los carlistas
que tenían su base en el País Vasco y Navarra y defendían la unidad religiosa y
la monarquía tradicional.
LA
CONSTITUCIÓN DE 1869 Y LA REGENCIA DE SERRANO
El 6 de junio de 1869 se promulgó la nueva
constitución. Inspirada en los principios del liberalismo democrático declara
la Nación, reunida en Cortes por sufragio universal, como depositaria de la
soberanía; todos los demás poderes son delegados.
Los principales
aspectos son:
è Establece
que la soberanía reside en la Nación (art. 32). Define de forma precisa que el origen del poder político es la Nación. Se entiende que la
soberanía es popular.
è
División de los tres poderes: perfecta división,
sin interferencias.
El poder ejecutivo: ejercido por el Rey a través de sus ministros,
libremente escogidos y responsables ante las Cortes. El rey tiene iniciativa
legislativa, sanciona y promulga las leyes sin capacidad de vetarlas, y tiene
la potestad de suspender y disolver las Cortes, pero solo una vez por
legislatura. Un rey sujeto a la soberanía nacional.
El poder legislativo: ejercido por unas Cortes bicamerales (Congreso y
Senado), elegidas por sufragio universal masculino. Controlan las acciones del
gobierno y aprueban los presupuestos.
El congreso tiene un
mandato de 3 años. Convocatoria y reuniones automáticas. Idea de no ser
coartadas por el poder del Rey. El Senado reservado para altas personalidades
(más de 40 años), se renueva ¼ cada vez que hay elecciones, se elige por un
sufragio indirecto; marcado carácter conservador.
El poder judicial: ejercido por los tribunales de justicia. Quedó
asegurada la independencia judicial mediante un sistema de oposiciones a juez
(se acaba así con los nombramientos gubernamentales) y juicio por jurados.
è Contiene un catálogo
de derechos y de libertades del ciudadano, y que define bien el ideario
democrático. Están presentes las libertades de expresión, reunión, asociación,
cultos y hasta correspondencia.
è Se adoptó como forma de gobierno la monarquía democrática. La monarquía se
concibe como una figura política que encabeza el poder ejecutivo pero que debe
ejecutar los acuerdos de los ministros.
è Se establece la libertad religiosa, pero mantiene
los gastos de culto y clero.
En resumen, recoge las aspiraciones del liberalismo progresista
y de la democracia, establece un
equilibrio de poderes, la defensa de las libertades del individuo y el sufragio
universal masculino. Un conjunto de medidas que parecían encaminar a la
sociedad española hacia la democracia política.
Después de
promulgada la Constitución, el general Serrano fue nombrado Regente Provisional
y Prim Jefe de Gobierno. La situación era muy convulsa: las capas populares
estaban muy descontentas por no tener respuesta a sus demandas, los
republicanos se oponían a la monarquía (varios grupos firman el Pacto de
Tortosa, para alcanzar una España federal), se levantan partidas carlistas, hay
un fuerte bandolerismo en Andalucía, etc.
Mientras había que buscar un nuevo
rey para España que tenía que ser católico, liberal y contar con la aprobación
de las potencias europeas. Los carlistas defendieron a su candidato Carlos VII;
Cánovas del Castillo consiguió que Isabel II abdicase en su hijo Alfonso y
defendió su candidatura; Prim se negó a cualquier posibilidad de aceptar a un
Borbón (“¡Jamás, jamás, jamás!”); los portugueses presentaron a Fernando de
Coburgo; y los franceses no aceptaban al duque de Montpensier ni a Leopoldo de
Hohenzollern Sigmaringen (guerra franco-prusiana); el candidato elegido fue
Amadeo de Saboya, hijo de rey de Italia Víctor Manuel II.
bREVE REFERENCIA AL
REINADO DE AMADEO SU INESTABILIDAD Y CAÍDA….
[1] La policía disparó contra los
estudiantes que se manifestaban en apoyo del rector destituido (Emilio
Castelar, por la publicación de un artículo –El Rasgo- en el que criticaba a
Isabel II por no ceder parte de su patrimonio para pagar las deudas de
Hacienda) por el gobierno, matando a nueve de ellos.
[2] Dirigida por los suboficiales y
propiciada por los progresistas fue sofocada por las tropas leales al gobierno,
saldándose con 60 muertos, varios cientos de heridos y 66 oficiales y
suboficiales ejecutados.
[3] Se enfrentan las tropas de la reina dirigidas
por Manuel Pavía y Lacy (marqués de Novaliches) contra las fuerzas
revolucionarias dirigidas por el general Serrano (también participan Prim y
Topete).
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