COMPOSICIÓN 19. EL
FRANQUISMO: CARACTERÍSTICAS E INSTITUCIONALIZACIÓN
Orientaciones del grupo de trabajo: Sempre tendo en conta a información
subministrada polos documentos, o alumnado analizará as características esenciais do réxime franquista así como o seu
proceso de institucionalización a través das denominadas Leis fundamentais, ademais de explicar o concepto de “Democracia
Orgánica”, relacionando a evolución
ideolóxica e institucional experimentada polo Réxime ao longo do tempo tanto co
contexto político internacional como coas transformacións sufridas pola propia
sociedade española.
Desde el momento en el que Franco
alcanza el poder durante la Guerra civil (1-X-36 y formación del primer
gobierno en enero del 38) va a llevar a cabo la creación de un nuevo Estado, un estado totalitario, que se puede definir como una dictadura militar y
eclesiástica de tipo tradicional que se fundamenta en el pensamiento
conservador católico español y que incorpora elementos del fascismo italiano.
Un sistema totalitario que concentra todos los poderes en la figura del Jefe
del Estado, el general Francisco Franco.
La
implantación de este nuevo estado es posible gracias a la victoria en la guerra
y a la gran represión que ejercerá sobre toda la oposición (Ley de responsabilidades
políticas, etc.) hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975.
A NIVEL IDEOLÓGICO, el franquismo, al
contrario de lo que sucede en el modelo del fascismo italiano y del nazismo
alemán, no partió de un concepto preconcebido de Estado basado en una determinada
ideología. Franco va a ir empleando
ideas de los falangistas, del conservadurismo antiparlamentario, del
catolicismo tradicional, las ideas de negar el reformismo republicano y de
impedir el comunismo, el liberalismo y el separatismo. También, Franco se
fue rodeando de una propaganda que lo presentaba como un hombre providencial,
investido de una misión divina, que encarnaba la unidad nacional.
Los ideales de este nuevo Estado
estaban ya presentes en el 18 de julio de 1936, desde el momento del “Glorioso
Alzamiento Nacional”, del que hablaba el régimen, y se mantienen hasta su
muerte:
Una España unida y centralizada. Nada
de separatismo. España es “una unidad de destino en lo universal”. España es
una entidad única, indivisible. Lema: ”Una, Grande y Libre”. Por eso también se
impone un férreo centralismo: la administración local sometida a la central
(nombramiento de alcaldes).
Una
España inspirada en las doctrinas de la Iglesia católica y del
nacional-catolicismo falangista. La Iglesia apoyará a los sublevados,
calificará la Guerra como una Cruzada, una lucha frente al ateísmo materialista
bolchevique; Franco será nombrado Caudillo de España por la gracia de Dios. A
cambio, la Iglesia recibe el control sobre la moral, costumbres y educación. Ayudará
a imponer una moral tradicional y conservadora. Defensa de la familia.
Una España dirigida por el Caudillo, en
el que se concentran todos los poderes.
Una España que recoge la “verdadera
tradición española”, es decir, sin liberalismo, sin democracia, sin comunismo,
sin masonería, sin judaísmo (el contubernio judeo-masónico; todas
ideologías “degeneradas” y “extranjerizantes”.
De lo anterior se desprenden los
siguientes rasgos característicos del franquismo:
CONCENTRACION DE PODERES-AUTORITARISMO: Franco concentra todos los poderes. Un poder ilimitado del que solo
responde “ante Dios y la historia”. Jefe de Estado y de gobierno, sanciona
leyes, mando del ejército, derecho de presentación de obispos, etc. Se exaltó y
mitificó el carácter providencial y cuadillista de su persona (Caudillo de
España, por la gracia de Dios). Se extiende el retrato de Franco y los gritos:
“Franco, Franco, Franco”.
AUSENCIA DE LIBERTADES: El franquismo es un régimen antiliberal,
antiparlamentario, antirrepublicano y antidemocrático. Suprimió libertades y
derechos, se empleó sistemáticamente la represión, y fueron frecuentes los
estados de excepción. Ley de Responsabilidades Políticas, que convierte en
delito toda relación con la República desde octubre de 1934, y la Causa General,
ciclópea investigación de todos los crímenes y "crímenes" cometidos
por el bando republicano. Se calculan sobre 50.000 fusilados tras el final de
la guerra, además de cientos de miles exiliados y en prisión con trabajos
forzados (Valle de los Caídos).
AUSENCIA DE PARTIDOS POLÍTICOS Y SINDICATOS, prohibición de partidos
políticos, solo existirá el Movimiento Nacional, partido único surgido de
la unión entre Falange y Carlismo, el cual ocupa todo el espacio político y es
controlado y utilizado por el dictador. Solo hay un sindicato, Sindicato
vertical, es el NACIONAL-SINDICALISMO,
único sindicato en que están integrados todos los trabajadores y empresarios,
dirigidos desde el gobierno.
ANTIDEMOCRÁTICO Y ANTILIBERAL: Un régimen que no aceptaba el sufragio
universal de las democracias liberales y rechazaba tanto el parlamentarismo
como la existencia de partidos políticos. En su lugar crea la Democracia orgánica: sistema establecido desde
1942 por el régimen franquista (1939-1975): un sistema en el que la
representación no es ejercida a través de los partidos políticos (que están
prohibidos) sino que el cauce de participación es por la pertenencia a unas
unidades orgánicas “naturales” que son la familia (donde se nace), el municipio
(donde se vive) y el sindicato (donde se trabaja). Las Cortes eran “el
órgano superior de participación del pueblo español en las tareas del Estado”
controladas por el Jefe del Estado. Forman parte los procuradores natos (ministros,
alcaldes de capitales de provincia, rectores universidades, etc.) (se llaman
procuradores para alejarse del liberalismo y natos, porque lo son por razón del
cargo que desempeñan), los representantes de los Sindicatos Nacionales, los
elegidos por colegios profesionales (abogados, médicos, etc.) y los escogidos
por Franco (50 ahora y 25 a partir de 1967). En la Ley Orgánica del Estado
del 67 se modifica la composición: están los natos (ministros,
Consejeros nacionales Movimiento, rectores universidades, etc.) los
escogidos por los colegios profesionales (30 en total) y también los representantes de los tres
tercios: el tercio sindical (150 procuradores de la
Organización Sindical), el tercio municipal
(Un representante de los Municipios de cada Provincia elegido por sus
Ayuntamientos entre sus miembros y otro de cada uno de los Municipios de más de
trescientos mil habitantes y de los de Ceuta y Melilla, elegidos por los
respectivos Ayuntamientos entre sus miembros) y el tercio familiar
(dos representantes de la Familia por cada provincia, elegidos por quienes
figuren en el censo electoral de cabezas de familia y por las mujeres
casadas. Su mandato era de 4 años, o
cuando cesaban en el cargo por el que había sido elegidos, y los que Franco
revocase (de los designados por él).
Esto daría lugar a una concepción
del Estado tradicional, centralizado y corporativo, es decir, la democracia
orgánica buscaría el equilibrio entre la política, el orden y la unidad,
eliminado todos los elementos que pudieran ponerla en situación de riesgo.
ANTICOMUNISMO: Persecución de los “rojos”. Se refuerza desde el
inicio de la guerra fría a partir de 1945, para ser aceptados en el bloque
occidental.
MILITARISMO: Fuerte presencia de los valores militares. Se puede
hablar de un NACIONAL-PATRIOTISMO. Priman los valores de: jerarquía, disciplina,
austeridad, autoritarismo, virilidad y fuerte represión que dominaron las
distintas etapas de la dictadura. Firmemente anticomunistas. Además, son
garantes del orden institucional. Siempre habrá militares en el gobierno.
FUERTE PRESENCIA DE LA IGLESIA. NACIONAL-CATOLICISMO: La ideología
de la Iglesia lo impregna todo, sobre todo entre 1945 y 1959. La doctrina católica es obligatoria
(matrimonio, no divorcio). El Estado asigna a la iglesia un presupuesto. La
Iglesia está presente en las Cortes. El estado interviene en el nombramiento de
Obispos. Se impuso los valores y la cultura católica: devoción, piedad,
educación religiosa, matrimonio, procreación…
TRADICIONALISMO-conservadurismo: Ideas derivadas del Carlismo.
Unidad de la patria. Referencias al Imperio, Yugo y flechas. Religión católica.
NACIONALISMO ESPAÑOL:
Centralismo político y unidad. Prohibición autonomías y diversidades
lingüísticas y culturales.
CONTROL ABSOLUTO POR PARTE DEL ESTADO Y ADOCTRINAMIENTO: el Estado
regula la vida pública y privada de los ciudadanos. Cultura, educación y medios
de comunicación controlados. Control del orden público (Policía armada,
“grises”, Guardia Civil). Formación y adoctrinamiento: Sección Femenina, Frente
de Juventudes. Discursos del propio Franco (Palacio de Oriente). Inculcar
valores de raza, Imperio, Dios, de las consignas de Falange, del pasado
legendario. En la escuela se canta el Cara
el sol, paredes con yugo y flechas, nombres de los “caídos por Dios y por
España”, retratos de Franco…
A NIVEL SOCIAL: Franco asentó su
nuevo régimen fundamentalmente en: La
oligarquía terrateniente y financiera que recuperó su hegemonía social y
fue la gran beneficiaria de la política económica intervencionista del régimen.
En las clases medias rurales del Norte y
Castilla que estaban bajo una fuerte influencia de la religión católica. Y
finalmente en la mayor parte de las clases medias urbanas y de las clases
trabajadoras que no respaldaron a la dictadura, pero debido a la represión
sistemática, a la miseria y a la desmoralización tras la derrota, se convierten
en una mayoría silenciosa que no se
concretó en oposición al régimen.
A nivel político, Franco se valió
de diversos grupos que han sido denominados como las FAMILIAS del régimen, a las que Franco siempre tuvo divididas y enfrentadas, para controlarlas mejor.
La primera de ellas: La
Falange: “… proporcionaría el personal político…”, dotó al régimen de un
programa típico fascista: dominio ideológico, encuadramiento de la sociedad
(sindicatos verticales, sindicatos de estudiantes (SEU)), control de la
información, concentraciones, etc. Formaba el Movimiento Nacional. Al principio
una gran presencia y poder (hasta la caída de Serrano Suñer en 1942), progresivamente
pasa a convertirse en un aparato burocrático, sobre todo desde que intentó
controlar al propio Franco. Existe una Falange defensora de un gran
protagonismo (idea de Serrano Súñer, Fernández Cuesta) y otra Falange más dócil
y aduladora de Franco.
La segunda, el ejército: Punto central, empleado como elemento de disuasión
ante cualquier discrepancia. Aunque no es un bloque homogéneo, podemos ver
militares que prefieren la monarquía y los que quieren mantener la dictadura.
Sus gobiernos siempre contarán con muchos ministros militares. Franco se rodeó
de los más leales y colocó en puestos menos destacados a los que le podrían
causar problemas.
La tercera, la Iglesia-los católicos: presencia muy fuerte, hasta convertir al
Movimiento en un Nacional-Catolicismo. La Iglesia se convirtió en legitimadora
del régimen. Calificó la Guerra Civil como una Cruzada. A cambio de su apoyo,
la Iglesia pasó a tener un inmenso poder. No se mantiene siempre fiel. Muchos
de los colaboradores de Franco procedían de las asociaciones religiosas, únicas
permitidas al margen de la Falange. La Asociación Católica Nacional de
Propagandistas al principio, y más tarde instituciones como el Opus Dei
suministraron cuadros y dirigentes, en su mayoría jóvenes, y caracterizados por
tener un gran nivel de formación (tecnócratas). Los enfrentamientos con el
régimen no se producirán hasta finales de los 60 (influencia del Concilio
Vaticano II: misa en castellano, preocupación por los desfavorecidos, exigencia
de libertad, curas obreros, etc.). Después Franco tiene el apoyo del grupo del Opus Dei, técnicos que no discutirán
las ideas del régimen y pondrán las bases del desarrollo económico.
A estas tres principales familias
tenemos que añadir: Los monárquicos:
divididos entre los carlistas, de corte tradicional, y los “donjuanistas”
(partidarios de D. Juan de Borbón). También se barajó la idea de Alfonso de
Borbón (hijo de D. Jaime) sobre todo tras la boda con la nieta de Franco,
Carmen Martínez Bordiú.
Los franquistas. También podemos dividir esta familia entre la
gente que ve “bien” las ideas de Franco por convicción y otra parte que las
acepta por sumisión. Había grupos muy duros, intransigentes, y grupos más
aperturistas.
Y los poderes económicos: oligarquía terrateniente e industrial.
Había empresarios que preferían el franquismo porque les daba buenas
condiciones para el desarrollo (orden, estabilidad, mano de obra barata,
proteccionismo...) y otros porque podían enriquecerse con facilidad
(arribistas, especuladores, etc.).
La estructura del estado franquista partía de la figura de Franco, Jefe de Estado y de Gobierno Franco concentra
todo el poder en sus manos. Tiene el poder ejecutivo y legislativo. Recibió el
nombre de Caudillo de España y fue considerado símbolo y encarnación de la
voluntad de la nación española. Al principio su poder no tuvo ninguna
limitación legal; posteriormente, la Ley Orgánica del Estado de 1967 precisó
sus funciones, separando las funciones de Jefe de Estado y de Jefe de Gobierno,
que hasta entonces estaban unidas.
UN PARTIDO ÚNICO: FET de las JONS (la Falange), El Movimiento Nacional.
UN ÚNICO SINDICATO, EL SINDICALISMO VERTICAL: los Sindicatos
Verticales, creados al amparo de la Ley de Unidad Sindical y de la Ley de Bases
de la Organización Sindical de 1940.
UNAS CORTES: Tenían un carácter consultivo y deliberante, debían
asesorar a Franco en la elaboración de las leyes. Fueron creadas por la Ley de
Cortes de 1942. Representantes de la democracia orgánica.
A NIVEL TERRITORIAL. Las
provincias estaban dirigidas por los gobernadores civiles y militares,
nombrados por el gobierno. Los alcaldes de las ciudades de más de 10.000
habitantes por el gobierno, y el resto por los gobernadores civiles.
ENTRE LAS PRINCIPALES
INSTITUCIONES, ADEMÁS DE LAS CORTES, ESTÁN:
El Consejo Nacional del Movimiento, una especie de cámara alta, más
bien cámara política.
El Consejo del Reino, al que correspondían importantes funciones,
como la de proponer una terna entre cuyos componentes el jefe del Estado habría
de nombrar al jefe del Gobierno.
El Consejo de Regencia, que asumiría las tareas de la jefatura del
Estado en caso de muerte, ausencia o incapacidad temporal del titular.
La institucionalización del régimen se basa
en la promulgación varias leyes, las llamadas Leyes Fundamentales,
promulgadas entre 1938 y 1967, que le permiten controlar e
INSTITUCIONALIZAR EL RÉGIMEN. Franquismo carece de Constitución y tuvo
una gran adaptación a las circunstancias de cada momento (del 36 al 45, durante
la etapa totalitaria; del 45 al 59 del nacional-catolicismo; del 59 al 75,
tecnocrático). El desarrollo normativo, por tanto, se fue determinando según
las conveniencias y necesidades del momento político nacional e internacional,
conforme a la apreciación del Jefe del Estado.
Las 7 Leyes Fundamentales son:
• FUERO DEL TRABAJO, 1938. Promulgada durante la Guerra Civil. Fue
influida por la Carta di Lavoro italiana. Esta carta regula y organiza el
trabajo y la vida económica. Define el Nuevo Estado como “nacional” y
“sindicalista” y se presenta contraria al capitalismo liberal y al materialismo
marxista. Sentaba las bases de una organización corporativa: la “organización
nacional-sindicalista”. Allí se establecían la jornada de trabajo y las
retribuciones mínimas, pero todas estas concesiones estuvieron sometidas al
interés de la nación. Crea los sindicatos verticales (Ley de unidad sindical de
1940). Organización de la empresa y la
propiedad, sienta las bases de la Seguridad Social (seguro de enfermedad en
1942 y el de Vejez e invalidez de 1947). La huelga y el despido libre estaban
prohibidos.
• LEY CONSTITUTIVA DE CORTES, 17 de julio de 1942. Fue elaborada en
la perspectiva de la victoria de los aliados, para mostrar ante las potencias
aliadas la idea de alejamiento del fascismo.
Y también para diluir el poder de la Falange. Se abren en 1943, ya es
claro el cambio en la guerra mundial. El proyecto era de Falange. Las Cortes se
crearon como instrumento de colaboración y autolimitación, para preparar y
elaborar leyes. Pero la potestad de la sanción de las leyes se mantenía en
manos del Jefe del Estado. Estaban pensadas, también, como caja de resonancia
del régimen El objetivo no era la democratización, es un pseudoparlamento, sino
la consolidación del régimen y la inclusión de todas las denominadas
"familias del franquismo" ("azules" -falangistas o
"nacional-sindicalistas"-, "monárquicos" de distintas tendencias
-"carlistas", "juanistas"-, "católicos" -o
"nacional-católicos"- y "militares"
-"africanistas" o de otras tendencias-) en una doctrina única y unas
directrices políticas concebidas "verticalmente" (desde la cúspide
-el liderazgo indiscutible de Franco-), basadas en los "principios
inmutables del Movimiento Nacional", y todo dirigido por Franco.
Forman parte los procuradores
natos (ministros, alcaldes de capitales de provincia, rectores
universidades, etc.) (se llaman diputados para alejarse del liberalismo
y natos, porque lo son por razón del cargo que desempeñan), los
representantes de los Sindicatos Nacionales, los elegidos por colegios
profesionales (abogados, médicos, etc.) y los escogidos por Franco
(50 ahora y 25 a partir de 1967). En la Ley Orgánica del Estado del 67 se
modifica la composición están los natos (ministros, Consejeros
nacionales Movimiento, rectores universidades, etc.) los escogidos por los
colegios profesionales (30 en total) y los representantes de los tres
tercios: el tercio sindical (150 procuradores de la Organización
Sindical), el tercio municipal (Un
representante de los Municipios de cada Provincia elegido por sus Ayuntamientos
entre sus miembros y otro de cada uno de los Municipios de más de trescientos
mil habitantes y de los de Ceuta y Melilla, elegidos por los respectivos
Ayuntamientos entre sus miembros) y el tercio familiar (dos
representantes de la Familia por cada provincia, elegidos por quienes figuren
en el censo electoral de cabezas de familia y por las mujeres casadas). Su mandato era de 4 años, o cuando cesaban en
el cargo por el que había sido elegidos, y los que Franco revocase (de los
designados por él).
• FUERO DE LOS ESPAÑOLES, 18 de julio de 1945. En esta ley están
fijados los derechos y los deberes de los españoles. Pensados para dar una
imagen no tan fascista (contexto de la derrota de Alemania en 1945). Hay
derechos, pero siempre que no atenten contra los principios del Movimiento y
del Jefe del Estado. “El ejercicio de estos derechos no podrá atentar contra la
unidad espiritual, nacional y social de España”. Artículo 12.- Todo español
podrá expresar libremente sus ideas mientras no atenten a los principios
fundamentales del Estado.
• LEY DE REFERÉNDUM NACIONAL, 22 de octubre de 1945. Al igual que la
anterior en el contexto de la derrota de Alemania y dar imagen no fascista Se
establece la utilización del referéndum para los asuntos importantes. La ley de
Sucesión del jefe del Estado hace obligatorio el referéndum para modificar las
leyes fundamentales. Artículo 2.- El referéndum se llevará a cabo entre todos
los hombres y mujeres de la Nación mayores de veintiún años.
Junto a estas leyes que se
plantean para no dar una imagen fascista e intentar evitar el bloqueo de los
países democráticos, Franco acometió otro cambio: prescinde de los falangistas
más duros (y emplea a gente que viene de las asociaciones católicas, poniendo
énfasis en el catolicismo (el Nacional catolicismo) pero que no consigue, ya
que las potencias vencedoras impiden la entrada de España en la ONU y retiran a
los embajadores de España. Franco logrará salir del aislamiento gracias a las
políticas de los católicos y a la alianza con USA en el contexto de la “guerra
fría”, política antimarxista del régimen de Franco que interesa a los EE.UU.
(Acuerdos de las bases de 1953 y entrada en la ONU y organismos internacionales
en 1955).
• LEY DE SUCESIÓN A LA JEFATURA DEL ESTADO, 1947. La idea de
controlar a los monárquicos y conseguir su apoyo en el momento del bloqueo
después del final de la guerra mundial. España se constituye en reino. Franco
nombrado Jefe de Estado vitalicio. Él nombrará el sucesor: un varón, católico y
que haya jurado los principios fundamentales del Movimiento. Se crea el Consejo
del Reino y el Consejo de Regencia, para asistir al Jefe del Estado. La ley se
sometió a referéndum en 1947 y fue aprobada con un 93 % de votos afirmativos.
• LEY DE PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL de 17 de mayo de 1958.
Establece los principios del Movimiento Nacional para que queden claros,
permanentes e inalterados. Se promulga en el inicio de la última etapa del
franquismo momento en el que la Falange pierde peso en favor de los tecnócratas
del Opus, pero hay que reforzar los principios de la Falange para mantener su
apoyo. Establece la unidad de España, la confesionalidad católica, el ejército
como garantía de la defensa y unidad, la forma monárquica del estado, el
derecho a participar en las tareas políticas a través de la familia, municipio
y sindicato.
• LEY ORGÁNICA DEL ESTADO de 1967. Ante la vejez de Franco y para
preparar su sucesión. El texto pertenece a un proyecto del almirante Carrero
Blanco hecho en 1958. La Ley estaba pensada para asegurar el futuro del
Régimen. Era como una refundición de las leyes anteriores, pero eliminando el
lenguaje fascista y las contradicciones: Se enumeran los fines del Estado, se
separan las funciones de Jefe de Estado y Presidente del gobierno y se declara
su responsabilidad política. Este
sistema se implantó plenamente en 1973, cuando Franco designó como Presidente
del Gobierno a Luis Carrero Blanco. Fuerzas armadas como garantes de la
integridad y unidad territorial. También planteaba la posibilidad de crear
asociaciones de acción política, permitiendo un mínimo pluralismo político
dentro del régimen. Esta Ley es presentada como la “definitiva Constitución
española”, pero no lo es ya que son “disposiciones” del Régimen y no fruto de
la deliberación y aprobación libre del pueblo español (fue sometida a
referéndum, pero no libre). Votado en referéndum el 14 del 12 del 66, aprobado
con el 95% de votos. Entro en vigor en 1967.
El punto final para la institucionalización
y perpetuación del Régimen era resolver el problema de la sucesión. La Ley
de 1947 dejaba la posibilidad de varios candidatos, pero Franco se decantó por
D. Juan Carlos de Borbón. El 22 de julio de 1969 Franco presentó la propuesta
en las Cortes que fue aceptada y, el 23 de julio, D. Juan Carlos juraba
fidelidad al Régimen. La intención era crear una monarquía que garantizase el
funcionamiento de las instituciones franquistas después de la muerte del
Dictador. En palabras de Franco: “...queda todo atado y bien atado”.
De este modo se concluía el
proceso de legislación e institucionalización y todo quedaba preparado para que
el régimen pudiese continuar después de la muerte del dictador, con u rey y
unas instituciones (Cortes, Consejo Nacional del Movimiento y el Consejo del
Reino) que mantendrían los principios construidos por Franco.
En lo referente a las transformaciones sociales: A nivel social asistimos a una lenta transformación de la sociedad
española. En los años 40 y 50 la sociedad se caracterizó por ser
«reprimida, regimentada, recatolizada y autárquica».
Una sociedad reprimida porque «se
propusieron erradicar todo lo que la sociedad liberal y todo lo que la sociedad democrática había visto surgir».
Sobre la clase media y la clase obrera «cayó un terror sistemático,
administrado por consejos de guerra hasta bien entrados los años 50». La Ley
de Responsabilidades Políticas, de febrero del 39, atribuía las
responsabilidades de la guerra a todo sospechoso de republicano. Esto obligó a
miles de personas a cambiar de comportamientos e ideas (otros no lo hicieron a
tiempo); fueron depurados y España sufrió una pérdida
irreparable. El temor a la represión y la necesidad de trabajar generará una
adhesión al nuevo régimen.
Una sociedad regimentada porque todas las actividades económicas y sociales fueron
sometidas a un estricto control del «partido único», Falange Española y de las JONS, y de sus organismos dependientes como la
Organización Sindical Española, el Frente de Juventudes o la Sección Femenina
que formaron una «penetrante red de jefaturas de todo tipo que se extendía
sobre el cuerpo de la sociedad». El principio de obediencia a la autoridad.
Una sociedad recatolizada porque la Iglesia católica recuperó la influencia social perdida a través del control total del sistema educativo y
del dominio de los espacios públicos. Se impuso el modelo patriarcal, que
preconizaba el completo sometimiento de la mujer al hombre. Se imponía la
moral católica: matrimonio indisoluble y el fin de la procreación de hijos,
padre que consigue los recursos, madre que cuida la casa y los hijos, y estos
educados para perpetuar el sistema y la tradición. Mentalidad machista.
Una sociedad autárquica, aislada del mundo exterior, y cuyo resultado fue en el terreno económico «un largo
periodo de hambre y miseria que se tradujo para millones de españoles en un
descenso hasta alcanzar el nivel de subsistencia».Basada en una economía
agraria y una escasa industria fuertemente intervenida.
En el aspecto cultural,
algunos autores hablan del "páramo cultural" de la posguerra. La
política del régimen hizo que la
censura afectara a todas las actividades intelectuales y a los medios de
comunicación. El cine y el teatro serían víctimas de una doble censura
civil y eclesiástica, siendo prohibidas obras de autores como García Lorca,
Valle Inclán o Casona. Exaltación del pasado imperial español (la época de los
Reyes Católicos, el Siglo de Oro o Felipe II) del que Franco es el continuador.
La unificación lingüística en torno al
castellano (“habla la lengua del Imperio”) fue uno de los principios del
nuevo Estado.
A nivel literario: la censura sobre
las grandes obras de escritores españoles y extranjeros llevó a la llamada
literatura de kiosko: los cómics “El Coyote”, “Roberto Alcázar y
Pedrín”, “El Capitán Trueno”, etc. El teatro, relegado a un segundo plano; la
subliteratura (folletines o novela rosa). Se potencia una cultura
de evasión para desviar la atención de los problemas del régimen.
El cine por su difusión e
influencia fue objeto de especial atención y control. Todas las producciones,
nacionales y extranjeras, debían superar la censura (cortes,
cambios de diálogo). Las películas de los años 40 y 50 fueron de temas
militares, patrióticos y folclóricos (Raza, 1940; Leona de Castilla, 1951; Alba
de América, 1951) (Antonio Molina, Lola Flores). Además, antes de la proyección
era obligatoria la visualización del NO-DO (hasta el 1 de enero de
1976), instrumento de propaganda del régimen.
La prensa sufrió un control
riguroso (Ley de Prensa de 1938 hasta 1966). La censura incluía desde
la autorización para editar hasta nombrar director del periódico por
parte de la Administración. Fue la época de los programas musicales,
variedades, concursos, folletines radiofónicos (Guillermo Sautier Casaseca,
Matilde Conesa, Juana Ginzo), de las retransmisiones deportivas (fútbol) y los
toros, convertidos durante todo el franquismo como catalizador del nacionalismo
español.
A partir de los años 60, como consecuencia del
“milagro económico español” asistimos a un proceso
de transformación de la sociedad española. La sociedad
tradicional fue dejando paso a una sociedad moderna, más urbanizada y dinámica. El desarrollo de la urbanización y de la
economía industrial y de servicios hizo que España se convirtiese en una sociedad
de clases medias.
Podemos señalar los siguientes cambios:
el crecimiento de la población por el aumento de la natalidad
(baby boom años 60) y la disminución de la mortalidad y la mortalidad
infantil.
La despoblación de la españa rural
(éxodo rural y emigración exterior) y crecimiento urbano (barrios obrero
y chabolismo) e industrial. En esta sociedad es de destacar el aumento
en el número de asalariados, de profesionales liberales y de un gran número de
obreros industriales. Se produce el desarrollo de las clases medias.
De una economía agraria pasamos a una industrial (noveno país
industrial). También el momento de la emigración al exterior, que
proporcionará dinero para industrializar y contacto con Europa que ayuda a
modernizar. Se acentuaron los desequilibrios regionales.
También destaca el paso de una mujer
marginada y sometida del primer franquismo a una mujer más formada,
independiente e incorporada al mundo del trabajo (2,3 millones en
1960, 3,1 en 1970) pero, siempre con salarios inferiores a los de los hombres y
en condiciones muy desiguales (ley sobre derechos políticos, profesionales y de
trabajo de la mujer, presentada por Pilar Primo de Rivera en 1961).
Junto a estas transformaciones se producen otras
en los comportamientos sociales y en las pautas culturales. El
sistema educativo experimentó profundas transformaciones. Aumentan
los niveles de alfabetización, de escolarización y de estudios universiatarios.
En 1964 se declaró obligatoria la instrucción hasta los 14 años. En 1970 se
aprobó la Ley General de Educación (José Luís Villar Palasí) que dio un fuerte
impulso a la enseñanza.
En el campo cultural, la
necesidad de homologación del régimen de Franco en el exterior, favoreció la
puesta en marcha de una serie de reformas por parte de Manuel Fraga:
-
liberalización editorial, en 1962, que
permitió la difusión de obras antes prohibidas.
-
Suavización de la censura. Ley de Prensa de
1966 (elimina censura previa).
-
Aparición de revistas críticas: Revista de
Occidente, Cuadernos para el Diálogo, Triunfo.
El aumento del nivel de vida y el proceso de
urbanización (éxodo rural efectuado años 50-60) inició una tendencia
alcista del consumo en la sociedad española. Tuvo lugar un incremento del
presupuesto familiar y una transformación en la estructura de los gastos. Cobra
especial importancia el consumo de bienes duraderos: frigorífico,
lavadora, televisor, automóvil (seat 600). Estas nuevas formas de consumo
comportaron modificaciones en las formas de vida urbana (en el mundo
rural se produce más tarde). Llegaron las vacaciones pagadas. Llegó la
televisión, la música moderna (Eurovisión), las costumbres se liberalizan,
nuevas formas de vestir (minifalda, biquini), el fútbol, las vacaciones... La cultura, cada vez más secularizada,
erosionaba el modelo socio-religioso del nacionalcatolicismo. A este cambio
contribuyeron: la llegada de turistas, el conocimiento del exterior por los
emigrantes y los cambios en la Iglesia (fijarse más en las clases
desfavorecidas y marginadas, abandono de prácticas religiosas).
Todos estos cambios ponían en crisis los valores
tradicionales (familia, religiosidad, patria, obediencia, etc.) socavando los
valores fundamentales del régimen franquista.
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