COMPOSICIÓN 18. GUERRA CIVIL: SUBLEVACIÓN, BANDOS EN CONFLICTO Y SU
DIMENSIÓN INTERNACIONAL
Orientaciones del grupo de trabajo: Sempre tendo en conta
a información subministrada polos documentos, o alumnado terá que referirse ao contexto no que se produciu a conspiración militar para pasar
deseguido a abordar a organización da
sublevación, que rematou coa división
de España en dúas zonas (unha fiel á República e outra dominada polos
sublevados), explicando como foi
percibido o conflito polos dous bandos e as repercusións da guerra española no
escenario político previo á II Guerra Mundial e apoios recibidos.
Las elecciones de febrero del 36
dan la victoria al Frente Popular. La derecha, en principio no quiere reconocer
su derrota, pero finalmente acepta la formación de un gobierno dirigido por
Manuel Azaña, con el apoyo de los socialistas. Se retoma la política de
reformas y la derecha se siente amenazada. Se produce una fuerte radicalización
social y algunos militares con el apoyo de civiles comienzan a preparar un
golpe de estado.
Desde que se conocen los
resultados de las elecciones de febrero del 36, algunos militares ya
presionaron a Portela Valladares para que no hiciera el traspaso de poderes a
los vencedores de las elecciones. Pero formó gobierno Manuel Azaña solo con
republicanos y comenzó a retomar las políticas del Bienio reformista (reforma
agraria, amnistía para los de la Rev. de octubre del 34, cambios en la cúpula
militar, etc.). La vida social y política se fue radicalizando (dialéctica de
los puños y pistolas). Se produce la destitución de Alcalá Zamora y el
nombramiento de Azaña como presidente de la República y de Santiago Casares
Quiroga como jefe de gobierno. El gobierno conoce los planes de los golpistas,
pero las medidas que toma (desplazamiento de militares sospechosos (Franco a
Canarias, Goded a Baleares, Mola a Pamplona, etc., seguimiento de los demás
sospechosos y promoción para los puestos clave a generales leales) son
ineficaces.
El golpe se viene gestando desde
el momento en el que el Frente Popular ganó las elecciones, que ya habían
intentado proclamar el estado de guerra e impedir que el Frente Popular formara
gobierno. No todo el ejército estaba unido: unos, permanecían leales a la
República y otros partidarios de un golpe.
Los militares veían amenazados:
sus intereses corporativos, de clase (gente acomodada –oligarcas-), su
concepción tradicional de España y del orden social, etc. El 8 de marzo se
reúnen en Madrid altos militares: el proyecto, organizado por el general Emilio
Mola, era un primer levantamiento en África, secundado después por
pronunciamientos simultáneos en muchas guarniciones en la Península. Detener a
las autoridades militares y civiles leales a la República, así como a los
líderes de las organizaciones sindicales y obreras y proclamar el estado de
guerra. Después de tener controlado el protectorado africano, trasladar al
ejército a la península, transportado por la Marina, llegar a Madrid y
establecer un Directorio Militar encabezado por Sanjurjo. El pronunciamiento
sería dirigido por Sanjurjo (desterrado en Portugal) y en el estaban: Mola (El
Director) que era el que organizaba todos los preparativos, Franco, Goded,
Varela, Ponte Orgaz, Saliquet, Fanjul, Queipo de Llano y Cabanellas, y contaban
con el apoyo de la UME (Unión Militar Española) y de fuerzas de derecha que
pretendían sustituir el gobierno de izquierdas por un directorio militar.
El gobierno de Casares Quiroga
(sustituyó a Azaña después de que este fuese nombrado presidente de la
Republica ante el cese de Alcalá Zamora) tomó algunas medidas contra el golpe,
pero ineficaces: Desplazamiento de militares sospechosos (Franco a Canarias,
Goded a Baleares, Mola a Pamplona, etc.), seguimiento de los demás, promoción
para los puestos clave a generales leales. Pero fueron ineficaces.
Progresivamente la vida política
y social se fue radicalizando: huelgas, ocupaciones de tierras, en una
situación de grave crisis económica; los sectores conservadores boicotearon
todas las medidas, Calvo Sotelo hablaba de la insurrección y del rechazo a las
reformas (grupos como Falange Española). Se llegó a un clima de enfrentamiento
civil y lucha en la calle: asesinatos (más de 250 muertos), luchas, quema de
iglesias, etc. crecimiento de las organizaciones paramilitares por ambos
bandos.
El Golpe se va a decidir después
del asesinato de Calvo Sotelo, el 14 de julio, que se produce en respuesta del
asesinato del teniente Castillo el día 12 de julio por un comando de extrema
derecha. La sublevación se inicia el 17 de julio en Melilla, Ceuta y todo el
Protectorado (Se adelantó al ser descubiertos los preparativos en Melilla); el
18 en la Península (Franco en Canarias, En Sevilla Gonzalo Quipo de Llano, En
Valladolid el general Saliquet, En Navarra el general Mola, el general
Cabanellas en Aragón, en las Baleares el general Goded, etc.). Pero no triunfa
en todas las ciudades por el apoyo de los militares leales a la República. El
día 19, Franco se traslada de Canarias a Tetuán (vuela en el Dragón Rapide)
para ponerse al frente de las tropas africanas. El golpe militar fracasado
dividió España en dos zonas irreconciliables y comenzó una guerra: se defendía
a la República y se intentaba imponer una dictadura militar; luchaban los ricos
contra los pobres; luchaban los nacionalismos; luchaba el fascismo contra el
comunismo y también estaba el enfrentamiento religioso.
Entre las causas podemos citar: lEn la guerra se luchará por
imponer una dictadura militar o defender una república democrática; pero en la
guerra también estará presente el enfrentamiento de clases, la contienda
religiosa (clericalismo contra anticlericalismo), el choque entre nacionalismos
periféricos y español y el enfrentamiento entre el fascismo y el comunismo. Los
problemas estructurales de España
que no se habían solucionado como:
DESEQUILIBRIOS SOCIOECONÓMICOS: problemas agrarios
(latifundismo-minifundismo, miseria y emigración), escaso desarrollo
industrial, sindicalismo radicalizado. DESEQUILIBRIOS REGIONALES: el
nacionalismo periférico obliga a una reconstrucción permanente del Estado.
DESEQUILIBRIOS ESPIRITUALES: la Iglesia conserva buena parte de su poder, moral
y material, frente a una necesaria modernización que pasa por laicizar.
DESEQUILIBRIOS MILITARES: el pronunciamiento como forma “normalizada” de
participación de los militares en la vida pública. A eso podemos añadir las circunstancias coyunturales que se
producen durante los años 30: COYUNTURA ECONÓMICA: la crisis de 1929 incide
sobre un país atrasado, generando paro industrial y agravando el desempleo
estructural agrario. La emigración no es una salida ante la crisis mundial.
COYUNTURA INTERNACIONAL: han nacido y crecido los totalitarismos, como
respuesta a una gravísima crisis económica y política: millones de parados y
deslegitimación de las democracias. Y la COYUNTURA NACIONAL: la victoria del
Frente Popular ha radicalizado las posturas; los que han ganado quieren
revancha; los perdedores, en su miedo, optan por el rechazo y la conspiración. Se extiende así la VIOLENCIA.
Desde el día 18, España queda
dividida en dos bandos:
LA ESPAÑA NACIONAL: El día 21 los sublevados dominaban el norte de
Marruecos, Canarias, Baleares, Galicia (día 20, tras breves enfrentamientos),
Oviedo, Álava, Navarra, Aragón, Castilla la Vieja-León, Sevilla, Cádiz, Córdoba
y Granada. Toman el mando y se acompaña de una represión feroz de la que eran
víctimas todos los que oponían resistencia al golpe
El Glorioso Alzamiento Nacional
contaba con el apoyo de: la mayor parte de la oficialidad y tropa del ejército
de Tierra, Guardia Civil, de los propietarios agrarios, de los afiliados a los
partidos de derechas, de los grupos católicos, de los carlistas, de la Iglesia
(calificará el movimiento militar como una cruzada contra el comunismo y en
defensa de la fe católica), etc.
En un primero momento existió una
pluralidad de centros de poder (cada general en su zona) aunque se mantenía la
estructura jerárquica y disciplinada, con la idea clara de tomar el poder. El
24 de julio se forma en Burgos una Junta de Defensa Nacional, presidida por el
general Cabanellas, ya que el general Sanjurjo había muerto en un accidente
de aviación en Lisboa el 20, con la tarea de unificar y coordinar y también con
funciones administrativas para dirigir y ganar la guerra.
No tenían una idea muy clara de
lo que hacer. El general Mola, el “Director”, pretendía una dictadura militar
para después volver a la República o a la Monarquía. Los monárquicos y la CEDA
la vuelta a la monarquía, y los carlistas una monarquía “tradicional”; pero
todos coincidían en su rechazo a las reformas republicanas.
LA ZONA REPUBLICANA: Contaba con las principales regiones
industriales y con los recursos financieros (oro del Banco de España). Madrid, Valencia, Cataluña, el País Vasco,
etc. Tenía el apoyo de parte del ejército de Tierra, de la Aviación, Marina, de
la Guardia de Asalto, de las masas obreras urbanas de las ciudades
industriales, de la pequeña burguesía urbana y de los jornaleros del sur de
España.
Con las primeras noticias del
alzamiento, el gobierno de Santiago Casares Quiroga tomó decisiones poco
efectivas: decretó el cese de los sublevados y la disolución de los cuerpos
militares que los apoyasen. Ordenó a los soldados que no obedeciesen a sus
jefes; la orden no fue acatada en la zona rebelde y sí en la republicana donde
los soldados abandonaron los cuarteles y se marcharon a sus casas. Las
organizaciones obreras pidieron “armas para el pueblo”, pero el gobierno no las
entrega. Casares Quiroga, sobrepasado por los acontecimientos, sin apoyo e
incapaz de parar el alzamiento, dimitió el día 18. Intentó formar gobierno
Martínez Barrio y no lo consigue. Al principio no quisieron armar a los
trabajadores por miedo a la revolución, y quizás fue una de las razones del
triunfo del golpe, pero en los días siguientes se tuvo que hacer improvisando
un nuevo ejército haciendo volver a los desertores e incluir en él a las
milicias populares (obreros armados), encuadradas en batallones de partidos
políticos, como el socialista “Largo Caballero”, o sindicales como el de “Artes
Gráficas”, o la “Ferroviaria” etc. Carecían de disciplina y experiencia
militar. Estas medidas no tienen efecto y lo único que se consigue es que la
República se quede con un ejército muy reducido.
El 19 de julio formó gobierno
José Giral (hasta septiembre del 36), solo con partidos republicanos. Era un
gobierno débil. Las organizaciones obreras, ahora armadas, se hacen dueñas de
las calles y empiezan a actuar con gran autonomía a través de Juntas y Consejos
acabados de constituir sin obedecer las órdenes del gobierno. En la guerra se
luchará por imponer una dictadura militar o defender una república democrática;
pero en la guerra también estará presente el enfrentamiento de clases, la
contienda religiosa (clericalismo contra anticlericalismo), el choque entre
nacionalismos periféricos y español y el enfrentamiento entre el fascismo y el
comunismo. La división del territorio español en dos partes antagónicas se
había consumado.
El gobierno de la República no
consigue una organización militar. Su poder fue sustituido por el de las
Milicias Populares que crearon los partidos de izquierdas y sindicatos. Deja de
existir una unidad de poder y un único mando.
El inicio de la Guerra Civil
se produce en un momento en el que la tensión entre las grandes democracias
europeas (Francia y Reino Unido) y los regímenes totalitarios fascista y nazi
alcanzó un punto tal que cualquier crisis hacía temer el desenlace de una nueva
guerra mundial. De ahí que la guerra española provocase divisiones en la
opinión pública y despertase la inquietud, sobre todo, de los gobiernos
británico y francés.
Por ese motivo, cuando estalla la
guerra en España y los dos bandos buscan el
apoyo internacional
Los gobiernos conservadores de
Gran Bretaña, se abstuvieron de apoyar a la II República, promoviendo una
política de apaciguamiento hacia los
fascismos, para evitar que un conflicto local se transformara en una guerra
europea, que no deseaba y no podía permitirse.
Francia alentó la adhesión al
Gobierno republicano, pero sin pronunciamiento oficial para no levantar las
iras británicas y el miedo a provocar a Alemania; limitándose a cerrar las
fronteras para que no entrase armamento.
Las razones que dio Estados
Unidos para mantenerse neutral, fueron no alentar el “comunismo europeo”.
Oficialmente alentó la no intervención y la prohibición de venta de armas, sin
embargo, grandes empresas estadounidenses (Ford, General Motos o TEXACO)
abastecieron al bando franquista.
Francia impulsó, con el apoyo de Reino Unido, la política de No
Intervención. Y a finales de agosto de 1936 veintisiete países, incluidos
Alemania, Italia y la URSS, suscribieron el Acuerdo de No Intervención en España por el que se prohibía la
exportación a España de todo tipo de material de guerra. Para el cumplimiento
del acuerdo se creó en Londres el 9 de septiembre un Comité de No Intervención bajo la presidencia del conservador Ivor
Windsor-Clive, en el que estaban representados todas las principales potencias
europeas, incluidas Alemania, Italia y la Unión Soviética.
Por parte de Italia y Alemania la
idea era el apoyo a los sublevados en la idea de favorecer el avance del
fascismo, así en noviembre de 1936 reconocieron oficialmente al general Franco
y a su Junta Técnica del Estado como el gobierno legítimo de España, y
nombraron embajadores a Roberto Cantalupo y a Wilhelm von Faupel.
Pese a todo, los dos bandos
buscaron el apoyo internacional, y la “guerra de España” suscitó el temor a su
expansión por Europa. En las reuniones del Comité de No Intervención se
ponía de manifiesto que no se debían prestar las ayudas y también el
incumplimiento de los acuerdos. Como las ayudas se siguen recibiendo, Gran
Bretaña propuso el control de las costas españolas por patrullas de barcos
ingleses, franceses, alemanes e italianos que debían controlar a los barcos que
entrasen en las aguas españolas, pero las patrullas son burladas y las ayudas
se reciben:
- El bando republicano logró el apoyo de México: más simbólico que efectivo, acogerá a exiliados de la
República. Francia: por el miedo al
triunfo de la revolución, era una ayuda vacilante para no perder las
inversiones en España; ayuda algo al principio, después cerró la frontera hasta
marzo del 39. La URSS: su ayuda al
principio fue prudente, para evitar enfados con Francia e Inglaterra, después
envía armas, aviones, víveres, especialistas -pagado con el oro del Banco de
España- y acogida de niños –los niños de la guerra-. Los 60.000 voluntarios de las Brigadas Internacionales:
voluntarios reclutados en diversos países que vienen a luchar contra el
fascismo. Ayudan en la defensa de Madrid y fortalecimiento de la moral, André
Malraux, Hemingway, Orwell, etc. Abandonan España en octubre de 1938.
- El bando rebelde tiene el apoyo de Alemania: Legión Cóndor, aviones de
transporte para el paso de las tropas desde África, tanques, 16.000 hombres, Italia: Camisas Negras, Corpo di Truppe
Volontarie (CTV) más de 70.000 hombres), Portugal
(Oliveira Salazar), armas, víveres y 10.000 hombres, el contingente de 100.000
soldados marroquíes y la ayuda de las
compañías americanas (Texaco, Standard Oil, material, gasolina, al tiempo
que se la niegan al bando republicano).
La política de no intervención
fue injusta para la República ya que se le negó a un estado soberano y legítimo
la capacidad para defenderse. El problema era que la guerra se veía como un
freno al avance del comunismo.
La llegada de ayudas hizo que la
guerra se prolongase durante tres años (con el material de guerra que había en
España la guerra solo podría durar 6 meses, aproximadamente) y fue mucho más
cruenta y más destructiva.
Al final de esos tres duros años,
el 1 de abril de 1939, el general Franco firma el último parte, la guerra había
terminado
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