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jueves, 23 de mayo de 2019

TEORÍA COMPOSICIÓN 15. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (GOLPE DE ESTADO Y ETAPAS: DELIMITACIÓN TEMPORAL Y CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES).



COMPOSICIÓN 15. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (GOLPE DE ESTADO Y ETAPAS: DELIMITACIÓN TEMPORAL Y CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES).

Orientaciones del grupo de trabajo: Sempre tendo en conta a información subministrada polos documentos, o alumnado terá que analizar as causas explicativas do Golpe de Estado así como os apoios cos que contou. Afondará igualmente, nas características das dúas etapas en que se dividiu a Ditadura (Directorio Militar e Civil) mencionando a crecente oposición á mesma que se foi xestando e que provocou o seu final. No apartado final da composición, o alumnado pode facer tamén unha breve referencia aos gobernos de Berenguer e Aznar.

El golpe se viene preparando durante el verano de 1923, había dos núcleos:
           
-           Un grupo de generales, preocupados por el tema de Marruecos, que conspiraban en Madrid (Cavalcanti, Federico Berenguer, Saro y Dabán) a favor de un cambio de gobierno con mayor presencia militar, para frenar los problemas que afectaban a los militares: las responsabilidades de Marruecos. El Gobierno de García Prieto, para los militares, estaban cediendo en Marruecos ante Abd el-Krim (pago por el rescate de prisioneros): política “claudicante”, y quería llevar a cabo las responsabilidades de Marruecos. En ese ambiente surge en Madrid un grupo conspirativo que se conoce con el nombre del Cuadrilátero formado por cuatro generales del Ejército que, en los primeros meses de 1923, colaborarán en el golpe de Estado de Primo de Rivera que pondrá fin al periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII e instaurará la Dictadura de Primo de Rivera en España.
-           El núcleo de Barcelona: querían solo militares para zanjar el problema de Marruecos y modificar la naturaleza del sistema político al tiempo que se da solución al problema de orden público en Cataluña (alianza burguesía-militares: defensa del orden y protección a la industria catalana- aranceles proteccionistas). Primo de Rivera lo encabeza, aunque en principio no está decidido a llevarlo a cabo (él, en principio, prefería abandonar Marruecos, pero cambiará de opinión). Se decide después de los sucesos de finales de agosto del 23 en Málaga, cuando un grupo de soldados se amotinó cuando eran embarcados para Marruecos y el gobierno no actuó con dureza con ellos. Después se traslada a Madrid y el grupo del Cuadrilátero lo reconoce como jefe del movimiento, y se decide a llevarlo a cabo.

Entre las causas debemos citar:
-           La existencia de un régimen constitucional bloqueado y desprestigiado con grave peligro de revolución social, que desde 1917 es incapaz de dar solución a los problemas y de regenerarse desde dentro. No se llevaron a cabo las promesas de: reforma de la constitución, limitación de las prerrogativas de la corona, reconocimiento de las autonomías, o secularización del estado. El turnismo seguía sin resolver los graves problemas de España. En el Manifiesto inaugural Primo de Rivera habla de acabar con el caciquismo, con el bandidaje político, con la indisciplina, con las amenazas a la unidad nacional (frenar el separatismo catalán) ...
-           Evitar que el régimen político se democratizase (el gobierno de García Prieto hablaba de democratizar el sistema). La oligarquía no podía permitir perder el control del proceso político que conllevaría la democratización del sistema.
-           La agudización de los conflictos sociales entre 1919 y 1923, especialmente en Barcelona. Aquí los enfrentamientos entre patronos y obreros llevaron a desórdenes callejeros, atentados terroristas, pistolerismo y huelgas obreras La huelga de "La canadiense", empresa eléctrica de Barcelona en 1919, destacó por su virulencia y obligó al gobierno a conceder la jornada de ocho horas.
-           Resolver el conflicto de Annual: afectaba a los militares y al Rey. Los fracasos en África.
-           Los fracasos militares y la indisciplina militar.
-           La radicalización nacionalista y el auge del terrorismo que afectaba a la unidad de España, motivado entre otras razones a la aprobación de "la ley de fugas".


El golpe se precipita después de los sucesos de la Diada (11 de septiembre), en los que un grupo de nacionalistas abuchearon la a la bandera española y lanzaron gritos de "¡Muera España!" y "¡Viva la República del Rif!". A medianoche del 12 al 13 de septiembre de 1923 el capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera proclamó en Barcelona el estado de guerra y sacó a los militares a la calle, que fueron ocupando los edificios clave de la ciudad. Lo mismo sucedió en el resto de las capitales catalanas. A las dos de la madrugada reunió a la prensa catalana y le entregó su Manifiesto al País y al Ejército español en el que justificaba la rebelión. Durante el día 13, Primo ordenó a sus subordinados “esperar y resistir”, y se mostraba como un jefe de gobierno. La mayor parte de los militares se ponían a disposición del rey. El gobierno estaba titubeante y sin apoyo. El día 14 el Rey llegó desde San Sebastián a Madrid, y se entrevistó con el jefe de gobierno, García Prieto. El rey no atendió sus propuestas: convocatoria de Cortes y destitución de los militares rebeldes; así que presentó su dimisión. Finalmente, cuando el Rey   a las 13,15 nombró a Primo de Rivera como jefe de gobierno, evitó cualquier resistencia.
El día 15 Primo de Rivera llega a Madrid, después de hablar con los militares del Cuadrilátero, se entrevista con el con el rey, que, para dar un aire de legalidad constitucional, lo nombra "Jefe del Gobierno" y "ministro único", asistido por un Directorio militar, formado por ocho generales y un contralmirante.
Lo que había realizado Primo de R. no era exactamente un pronunciamiento, era un golpe de estado, pues pretendía gobernar sin los partidos (afirmaba que iba a salvar al país de las manos de los «profesionales de la política») y «establecer un nuevo régimen» y un nuevo tipo de parlamento «verdaderamente representativo de la voluntad nacional».

 El golpe triunfaba sin resistencia, políticos y opinión pública se mostraron favorables al movimiento. Contó con el apoyo de los militares, de los conservadores, de la derecha católica y de la Lliga regionalista de Cataluña, incluso el PSOE y la UGT mantienen una posición de no enfrentarse (más adelante colaborarán en el gobierno). La única oposición activa fue protagonizada por anarquistas y comunistas que convocaron una huelga general que fracasó.

La formación de un gobierno dictatorial no es un hecho aislado de España, sino que también se produce en otros países de Europa por las dificultades económicas, los problemas sociales y el auge del comunismo.
            Primo de R. se presentó como un regeneracionista (cirujano de hierro), justificó su acción con el objetivo de regenerar la vida política española y dar solución a los males. Buscó el apoyo del pueblo mostrando interés por los problemas cotidianos. Fue un régimen autoritario, populista, paternalista y optimista.
La dictadura de Primo cuenta con dos etapas: el directorio Militar (1923-25) y el Directorio Civil (diciembre de 1925 a enero de 1930). De enero de 1930 a la proclamación de la Segunda República se suceden la “dictablanda” del general Dámaso Berenguer y el gobierno del almirante Juan Bautista Aznar. El 14 de abril de 1931 se proclama la II República y Alfonso XIII abandona España.

DIRECTORIO MILITAR: 1923-1925

            Una vez derrocado el gobierno constitucional se formó un Directorio militar (hasta diciembre de 1925) compuesto por ocho generales y un almirante, y como jefe Primo de Rivera. En el Manifiesto Inaugural, aunque se decía que se formaba un “directorio inspector militar con carácter provisional”, la verdad era que nacía con vocación de institucionalizarse, sobre todo, cuando el monarca se negó a reabrir las Cortes. En el Manifiesto se presentaban con voluntad regeneracionista política e social. Se presentaba como “el cirujano de hierro” con la idea de resolver los problemas del país. Proclamó el estado de guerra durante dos años. Suspendió la Constitución de 1876, disolvió las Cortes y prohibió las actividades de partidos políticos y sindicatos.
Entre las acciones más importantes tenemos:

Los intentos de regeneración de la vida política. El combate al caciquismo fue unas de las acciones más sistemáticas para intentar regenerar. Con tal objeto suspendió la Constitución de 1876, disolvió las Cortes y ayuntamientos y elaboró un Estatuto Municipal (1924) y otro Provincial (1925) (hechos por Calvo Sotelo). Se les daba más autonomía (descentralización) y se  mezclaba la representación corporativa con la elección popular[1]. También fueron creados los delegados gubernativos, en cada cabeza de partido judicial, para regenerar la vida pública y desarrollar la economía. El resultado fue la sustitución de unos caciques por otros, pero no se soluciona el caciquismo.

            Para solucionar los problemas de orden público, sobre todo en Cataluña, se mantuvo la declaración de estado de guerra (hasta 1925) y se llevó a cabo una fuerte represión sobre las organizaciones obreras. Para colaborar en el mantenimiento del orden público se organizó el Somatén[2] en toda España, paisanos armados colaborando con los mandos militares. El número de huelgas y atentados bajó espectacularmente. La CNT tuvo que pasar a la clandestinidad y se radicalizó.

            En cuanto al problema del separatismo y de la defensa de la unidad de España, intentó potenciar un nacionalismo de Estado que defendiera la unidad de la patria (en ese sentido la creación de un partido gubernamental, la Unión Patriótica, que pretendía proporcionarle apoyo social a la Dictadura). Estas acciones chocaron con los nacionalistas: en un primer momento la Lliga apoyó al régimen, pero la disolución de las diputaciones y la supresión de la Mancomunidad de Cataluña en 1925 los llevó al enfrentamiento. Además, se llevó a cabo una política restrictiva sobre el empleo de las lenguas y símbolos nacionales que molestó mucho a los nacionalismos.

            El problema de Marruecos fue otro de los temas que había que solucionar. En lo referente a las responsabilidades: se celebró un juicio contra los encausados que acabó con condenas menores, después rebajadas o amnistiados, como el general Dámaso Berenguer. La segunda parte era continuar o no en Marruecos; se adoptó la posición de mantener el Protectorado (por la presión de los militares). Primo de Rivera se nombró Alto Comisionado de Marruecos, en 1924, y potenció las acciones militares. Se llevó a cabo el desembarco de Alhucemas (1925), y Abd-el-Krim se entregó a los franceses acabando la guerra en 1927. Aumenta el prestigio del ejército y del Dictador.

EL DIRECTORIO CIVIL (1925-30)

            Después de controlar el orden público y de los éxitos de Marruecos, Primo de Rivera formó un Directorio Civil. La intención era volver a la “normalidad”. La intención era institucionalizar el régimen a través del Corporativismo. Frente a la idea de una sociedad como suma de individuos, una sociedad compuesta por agrupaciones o “cuerpos intermedios” que regulan las relaciones sociales (modelo da Italia fascista). El nuevo régimen se basaba en un gobierno y leyes fuertes, en el orden social, en la representación corporativa y en el espíritu cristiano. Este nuevo modelo se intentó plasmar a través de:

-          Creación de un partido único, la Unión Patriótica[3]. Sirve para darle apoyo popular y para seleccionar a la gente para la administración y altos puestos del Estado. La primera nace en Valladolid en 1924 y se extendió a toda España. Pero no logró consolidarse como partido de masas. Formaron parte los políticos conservadores, católicos, funcionarios, ricos propietarios y miembros de la burguesía.
-          Constitución de una Asamblea Nacional Consultiva (como un pseudoparlamento), cámara corporativa formada por representantes de instituciones locales y de la administración central, de la Unión Patriótica, etc. La principal función era elaborar las leyes constituyentes por las que se debía regir el nuevo sistema político y nombrar los miembros de las instituciones. Después era de carácter consultivo. Llegó a presentar, en 1929, un proyecto de Constitución que fue retirado por la falta de apoyo y la creciente oposición al dictador.
-          La organización Corporativa del Trabajo. Implantada a partir de 1926. Para regular las relaciones entre trabajadores y patronos, restaurar el orden en el trabajo y aumentar la producción. Se creaban comités paritarios por oficios y corporaciones integrados por obreros y patronos, con un presidente nombrado por el gobierno. Regulaba salarios y conflictos. Permite paz social y consolidación del régimen.
-          La renovación de la élite política: frente a los intereses de los partidos una política gestionada por militares o técnicos.   

Durante su mandato una de las grandes preocupaciones y pilar de la estabilidad fue la actividad económica. LA ECONOMÍA fu una de las preocupaciones básicas ya que era una parte de la regeneración de España y de la consolidación de la dictadura. La Dictadura de Primo de Rivera se benefició de la buena coyuntura económica de los años 20 y de la “paz social” que tiene, por lo que sus resultados son buenos; pero en un contexto de excesivo proteccionismo y sin fomentar la competencia, modernización y aumento de productividad. Los más beneficiados serán los burgueses industriales, financieros y terratenientes.
           
Sus acciones fueron encaminadas en dos direcciones:
-          Intervencionismo del Estado (Creación del Consejo de Economía Nacional, 1924).: El control de todos los sectores productivos y en la supervisión de las actividades económicas (precios, volumen de producción...). El Comité Regulador de la Producción Industrial era el encargado de dar los permisos a las empresas para trasladarse de localidad o para ampliarse.
-          Nacionalismo económico (arancel proteccionista de 1924).

En ese sentido se regula todo el mercado interior y se intenta evitar que sectores básicos de la economía cayesen en dependencia extranjera. De este modo se fomentó la creación de monopolios (Telefónica, CAMPSA) fundamentales para el desarrollo de sectores básicos, se apoyó a las empresas a través de subvenciones y se fomentó el consumo de productos nacionales frente a los importados.

Además, se puso mucho empeño en el desarrollo de las obras públicas e infraestructuras (carreteras y ferrocarril) como motor de la economía, y en la política hidráulica (creación de las confederaciones hidrográficas en 1926) para obtener energía eléctrica.
Potenciaron industrias básicas como las de producción de cemento, eléctricas, automovilísticas y de uso y consumo, para recoger las producciones nacionales y abastecer a una población en crecimiento.
Los resultados de esta política económica fueron la disminución del número de huelgas, la finalización de modernas obras públicas y el aumento de la producción especialmente en cemento, hierro y acero; pero también provocaron el endeudamiento del Estado y el enriquecimiento de los grandes grupos capitalistas

En política social (imitación del modelo fascista italiano) el fin era evitar la conflictividad obrera, conseguir la pacificación social para un mayor crecimiento económico. En ese sentido la ideología corporativa se adaptaba perfectamente. Las relaciones laborales se organizaban en una corporación que integraba paritariamente a patronos y obreros (comités paritarios) para regular: salarios, condiciones de trabajo y arbitrar en los conflictos. Todos los comités agrupados piramidalmente en la Organización Corporativa Nacional, creada en 1926. Al mismo tempo la Dictadura promovió una intensa legislación laboral a través del Código de Trabajo de 1926 que beneficiaba a los trabajadores e intentaba alejarlos de los partidos de izquierdas. Se promovió igualmente una intensa legislación social: promoción de viviendas obreras, subsidios a familias numerosas, seguro de maternidad, aumento de las prestaciones de la seguridad social, creación de escuelas y aumento del número de maestros. Finalmente, el apoyo y colaboración que le prestó la UGT (Largo Caballero formó parte del Consejo de Estado) y la represión sobre las otras organizaciones obreras (CNT y católicos) le da la “paz social” que el régimen necesitaba.

A pesar de todas estas acciones la dictadura de Primo de Rivera fue acumulando poco a poco LA OPOSICIÓN de todo el mundo: La oposición tardó en manifestarse y vino de:
-          de los viejos partidos del turno,
-          de los militares, enfrentados entre “africanistas” y “peninsulares” (la Sanjuanada de 1926) o el enfrentamiento y disolución del cuerpo de artillería por el tema de los ascensos,
-          del nacionalismo catalán. F. Maciá,
-          del republicanismo: formación en 1926 de la Alianza Republicana con Lerroux, Azaña, Marcelino Domingo; fundación de Derecha liberal republicana de Alcalá Zamora: republicanos católicos conservadores.
-          de los intelectuales: Unamuno, Ortega y Gasset, Blasco Ibáñez...,
-          de los universitarios,
-          de la CNT: los más radicales formarán en 1927 la FAI (Federación Anarquista Ibérica), partidarios de la insurrección popular,
-          del PSOE.

CAÍDA. Durante 1929 el Directorio Civil vio complicada su situación por el aumento de la oposición y el empeoramiento de la economía. En enero de 1930 Primo de Rivera consultó entre los militares el apoyo con el que contaba y el resultado lo llevó a la dimisión el 29 de enero. Había perdido el apoyo de la derecha (ni militares ni monárquicos lo respaldaban) y la depreciación de la peseta le restaba el apoyo de la burguesía.


A la dictadura de Primo de Rivera le seguirá la llamada “dictablanda” del general Dámaso Berenguer. La intención era el regreso al sistema de la Restauración. La “dictablanda” de Berenguer se preocupó más de mantener el orden que en convocar elecciones, lo que hizo que se acelerase la preparación del camino de la República. Pensaban que podían volver al régimen de la Restauración como si no hubiera pasado nada (“error Berenguer” de Ortega y Gasset, es decir que el error no es solo que Berenguer quiera actuar como si no pasara nada, sino que el error es que el rey nombrara a Berenguer con esa intención). Tiene que enfrentarse a: la crisis económica de 1929 que empezaba a notarse en España.
--La labor de la oposición de los intelectuales, manifiesta en el artículo que publica Ortega y Gasset en El Sol: El error Berenguer.

--La oposición, cada vez más organizada de republicanos, que firman con otros partidos en agosto de 1930 "El Pacto de S. Sebastián", el que se comprometían a darle una alternativa a la Monarquía, constituyendo un comité revolucionario que se convertiría en gobierno provisional de la futura República. Acordaron: derrocar la monarquía y establecer la república, convocar elecciones, reconocer autonomías, garantizar libertad política y religiosa, etc. Desde ese momento se aceleran los movimientos en favor de la república e incluso se suceden los intentos de proclamar la República,
--Un golpe de estado protagonizado por militares republicanos, en Jaca y Cuatro Vientos, que si bien no triunfa da a los republicanos sus primeros mártires. (12 de diciembre de 1930 en Jaca, los capitanes Fermín Galán y García Hernández detenidos y fusilados; el 15-12-30 en el aeródromo de Cuatro Vientos, Queipo de Llano, Ramón Franco e Ignacio Hidalgo).
Dámaso Berenguer intenta plantear unas elecciones, pero los viejos partidos se niegan a colaborar.

En febrero de 1931 el almirante Juan Bautista Aznar sustituye a Berenguer. Convoca primero elecciones municipales (esperando no tener un resultado muy desfavorable para la monarquía) para el 12 de abril de 1931, después habría elecciones a Cortes constituyentes. Los republicanos y socialistas se coaligan y presentaron las elecciones como un plebiscito a favor o en contra de la Monarquía. Los resultados se conocen el 14, obteniendo las candidaturas republicanas la victoria en las grandes ciudades (las monárquicas en el medio rural) se interpretó como un rechazo a la monarquía y se proclamó la II República. Alfonso XIII abandonaba España.  


[1] Reducción a 23 años para votar, concesión del derecho de voto restringido a las mujeres. Cargos de elección popular y corporativa.
[2] Formación oriunda de Cataluña que pretendía el mantenimiento del orden público y la defensa de la propiedad privada.
[3] Sería un “partido político, pero apolítico, que ejerce una acción político-administrativa”: oscila entre un movimiento de apoyo y propaganda á Dictadura sin significado político y partido único del régimen.

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