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jueves, 23 de mayo de 2019

RESUMEN EVOLUCIÓN POLÍTICA ÉPOCA DE ISABEL II DE 1833 A 1868


RESUMEN EVOLUCIÓN POLÍTICA ÉPOCA DE ISABEL II DE 1833 A 1868

Reinado en el que se instala definitivamente el liberalismo (a partir de 1836). Liberalismo de tipo moderado (Doctrinario). Reinado de gran inestabilidad por la falta de entendimiento entre las distintas ramas liberales.
Recurso frecuente al pronunciamiento para cambiar el gobierno, y frecuente intervención del ejército en la vida política. Redacción de cuatro textos constitucionales.

REGENCIA DE MARÍA CRISTINA, 1833-1840: María Cristina comienza a gobernar introduciendo pocas reformas liberales (Cea Bermúdez, Javier de Burgos –nueva división provincial-), por lo que no tiene el apoyo suficiente (solo algo de nobleza, burguesía, ejército). El inicio de la 1ª guerra carlista (1833-39/40) la lleva a hacer el primer cambio llamando a Francisco Martínez de la Rosa (liberal moderado), que desarrolla unas pequeñas reformas a través del llamado régimen del Estatuto Real de 1834. Estas reformas tampoco satisfacen a los liberales por lo que, ante el avance del carlismo y habiendo algunos motines y revueltas, tiene que llamar a los liberales más progresistas en 1835.
Entran los progresistas con Mendizábal al frente. Aplican reformas liberales (desamortización de bienes del clero regular, servicio militar, libertades mercado, etc…permiten recuperación para ganar la guerra carlista), pero los más moderados se asustan, por lo que es cesado. Vuelven los moderados al poder, pero una revuelta de sargentos en el palacio de la Granja el 13 de agosto 1836, obliga a llamar de nuevo a los progresistas (una intervención militar). El liberalismo triunfa definitivamente y los liberales progresistas imponen su modelo a través de la Constitución de 1837 (aunque tiene aspectos moderados). Aprobada la constitución se hacen elecciones y el poder vuelve a los moderados y María Cristina pretende moderar las reformas. Estas acciones hacen que María C. quede sin apoyos.  Su intento de imponer la ley de Ayuntamientos de 1840, provocará la oposición de los sectores progresistas y forzará a María Cristina a renunciar a la Regencia y a salir de España. Baldomero Espartero, líder de los liberales progresistas desde la victoria sobre los carlistas, será nombrado nuevo regente.

REGENCIA DE ESPARTERO, 1841-43: Durante su mandato se va intensificar la ruptura liberal entre moderados y progresistas. Gobernará de un modo autoritario y despótico que lo alejará tanto de los moderados como de los progresistas. Al final, un pronunciamiento organizado por los moderados lo aparta del poder (Torrejón de Ardoz, julio de 1843). Principales acciones:
Desamortización de bienes del clero secular. Continúa con la desamortización del clero regular. Intento de solución del particularismo foral vasco-navarro: Ley paccionada con Navarra de 1841 (supresión del particularismo a cambio de un “cupo” económico) y supresión del vasco (más tarde repuesto).
Insurrección de Barcelona por el aviso de un arancel librecambista con Inglaterra (perjudica a los productores catalanes) que es sofocada con bombardeo.
Final de la regencia: pronunciamiento que hacen los moderados: el general Ramón Narváez se enfrenta en Torrejón de Ardoz el 22 de julio de 1843 a las tropas del general Espartero, que son vencidas y Espartero se exilia a Inglaterra.

REINADO PERSONAL DE ISABEL II 1843-68: Sale Espartero, pero los progresistas controlan el poder. Para evitar una nueva regencia se adelanta la proclamación de Isabel II como reina (8-11-43). Los progresistas siguen en el poder, serán apartados después del incidente Olozaga (finales noviembre 43). El Jefe de gobierno S. Olozaga fue acusado de forzar a la reina a firmar el decreto de disolución de Cortes; quería la disolución de las Cortes para convocar nuevas elecciones y ganarlas teniendo así unas Cortes dominadas por los progresistas. Los moderados controlan el poder (general Ramón Narváez) y consolidarán su sistema: políticamente autoritario, oligárquico y centralista Su aplicación se hace con una fuerte represión, con el uso sistemático del ejército y la Guardia Civil, del aparato judicial y del dominio ideológico de la iglesia. Entramos en la Década moderada.

DÉCADA MODERADA 44-54: Su sistema se basa en la Constitución moderada de 1845 y en la legislación que promulgan. Destacamos:
-       Creación de la Guardia Civil, 1844, en sustitución de la Milicia Nacional.Ley de ayuntamientos de 1845, alcaldes nombrados por el poder central.
-       Reforma de impuestos de Mon y Santillán, 1845.Reforma muy impopular (motines y lucha por eliminar consumos). Moderniza el sistema, pero beneficia a burguesía/nobleza.
-       Ley electoral de 1846: sufragio muy censitario.
La práctica política reservada para una camarilla de los moderados (Narváez) que gobiernan con el apoyo de la corona y el uso sistemático de la represión sobre las demás fuerzas políticas. 
Los progresistas intentan pronunciamientos, pero fracasan: ejemplo: 1846 pronunciamiento de Miguel Solís en Lugo que acaban fusilados en Carral: Los mártires de Carral. También se oponen los carlistas: guerra de los matiners o 2ª guerra carlista, (levantamientos carlistas entre 1846 y 1849) también fracaso.
(en estos momentos de represión es cuando aparece el partido demócrata)
De este modo los moderados gobiernan sin oposición y sin control, pero en los años 50 el gobierno pasa a manos de los grupos más moderados: en 1851, Bravo Murillo plantea reformas muy moderadas y firma un nuevo Concordato con la Iglesia en 1851. También intenta una reforma constitucional para moderarla aún más.
Algunos moderados se dan cuenta de la excesiva moderación, pero no queda más camino que recurrir a un PRONUNCIAMENTO para poder cambiar el gobierno. El Pronunciamiento lo organiza el general Leopoldo O´Donnell en Vicálvaro (30-6-54), que fracasa. O´Donnell encabeza los moderados puritanos y dirigirá la Unión Liberal. Estos moderados descontentos ven necesaria la participación de los progresistas. Buscan su apoyo a través del MANIFESTO DE MANZANARES (7-7-54, redactado par Antonio Cánovas). Entonces se producen motines en las ciudades y formación de Juntas revolucionarias e Isabel II tiene que cambiar el gobierno.  

BIENIO PROGRESISTA 1854-56: La reina para controlar la situación tiene que llamar al general Espartero (líder de los progresistas) como jefe de gobierno, y coloca a O´Donnell (moderado, fundador de la Unión Liberal) como ministro da Guerra, como freno a los progresistas. Se inician dos años de gobierno progresista. Las principales acciones son: Redacción de una nueva constitución: la non nata de 1856. Progresista. Aprobación de la ley general de desamortización de 1855 (Ley Madoz) y la Ley de ferrocarriles, sociedades anónimas y minas de 1855.
Tiene bues acciones en el terreno económico, pero se olvida del plano social de ahí que se produzcan huelgas en Barcelona en 1855 y en motines en Castilla en 1856.
La falta de entendimiento de Espartero con los moderados, la hostilidad de la corona (prefiere a los moderados), etc. llevan a la renuncia de Espartero.
Isabel II nombra a O´Donnell como jefe del gobierno con la misión de moderar.

ETAPA FINAL. LA UNIÓN LIBERAL 1856-64 Y DESCOMPOSICIÓN (65-68): O´Donnell controló la situación y después Isabel II llamó a formar gobierno a Narváez, para volver al sistema de la Constitución de 1845. Puesta en vigor la Constitución y reprimida la oposición, Isabel II vuelve a llamar a O´Donnell y a la gente de la Unión Liberal, que gobernará hasta 1863 gracias a: aislar a los sectores más reaccionarios, manipular los resultados electorales, por el apoyo de la corona, por la prosperidad económica, y por la política exterior agresiva (Indochina, Marruecos, México...).
A partir de 1863 el gobierno vuelve a un mayor moderantismo y a autoritarismo: protestas estudiantiles: noche de San Daniel (en abril de 1865 por el cese del rector de la Universidad) y levantamiento de soldados del cuartel de San Gil de Madrid (en junio de 1866 para intentar tomar el Palacio Real); son sofocados con gran represión por el gobierno de O´Donnell y provocan que Isabel II llame a Narváez al gobierno para gobernar con más dureza.
Esta situación empeorará con la crisis económica: agraria y financiera.
También durante estos años se extienden las ideas demócratas, republicanas e incluso empiezan a aparecer las ideas socialistas (menos).
DESCOMPOSICIÓN: O´Donnell dimite en 1866 y vuelve Narváez (es jefe de gobierno hasta que muere en abril del 68), muy ultraconservador, y González Bravo. Esta situación lleva a que, en el exilio, las fuerzas opositoras, progresistas y demócratas, dirigidos por el general Prim unan sus fuerzas para derrocar a Isabel II (Pacto de Ostende 16 de agosto de 1866, para derribar a Isabel II; desde 1867 entra también la Unión Liberal –pacto de Bruselas de 1867-.
El 18 de septiembre de 1868 el general Prim y el almirante Topete inician en Cádiz un Pronunciamiento que dirige el general Serrano. Del 26-28 de septiembre se produce la batalla del Puente de Alcolea (Córdoba) y la reina tiene que huir.
La revolución Gloriosa derrumbó la monarquía de los Borbón.

ACLARACIONES
1ª GUERRA CARLISTA, 1833-39-40: No es solo un enfrentamiento entre isabelinos y carlistas, sino también un enfrentamiento por el sistema político: liberal o absolutista, y por la organización territorial: centralismo o foralismo. Los carlistas defienden: - Legitimismo: D. Carlos, rey legítimo. -  Tradicionalismo: político, económico y social e dominio de la Iglesia:  Lema: “Dios, Patria y Rey” 
 - Foralismo.  No quieren perder privilegios: autonomía administrativa y económica, limitación poder del rey, no servicio militar, etc.
Están apoyados por: Clero, hidalguía rural y campesinos; sobre todo de P.V. Navarra, norte Cataluña, Maestrazgo y norte Valencia; muy poco en Galicia.
Fases de la guerra: 1ª. 33-35: favorable carlismo. Bien organizados, avance en el País Vasco, pero la muerte de Zumalacárregui, en el asedio de Bilbao, un revés. 2ª. 35-37: idea de extender la guerra a toda España: un fracaso. 3ª. 37-40: división del carlismo; moderados (Maroto) firman Convenio de Vergara (respeto fueros, militares acogidos) en el 39, pero extremistas (Cabrera) continua hasta ser derrotados en el 40 (tenían poco respaldo).

DIVISIÓN PROVINCIAL DE JAVIER DE BURGOS de 1833: Javier de Burgos, creó un Estado centralizado,​ dividido en 49 provincias y 15 regiones. Las provincias recibieron el nombre de sus capitales (excepto cuatro de ellas, que conservaron sus antiguas denominaciones: Navarra, con capital en Pamplona, Álava con Vitoria, Guipúzcoa con San Sebastián y Vizcaya con Bilbao). Canarias constituía una única provincia.
EL ESTATUTO REAL DE 1834: No es constitución sino Carta Otorgada. Características: La Corona renuncia a mantener en exclusiva el poder, aunque solo pretende la convocatoria y funcionamiento de unas Cortes muy moderadas.  La soberanía sigue siendo del rey. No se recogen derechos y libertades. No hay separación de poderes y la participación es mínima (sufragio censatario).
Establece dos cámaras: Próceres (para la alta nobleza...) y Procuradores (diputados); con las funciones de: aprobar impuestos y contestar a las consultas y derecho de petición; pero no tiene iniciativa legislativa.
Es un liberalismo muy censitario, solo piensa en obtener apoyo de la nobleza, burguesía, administración, ejército, etc. para respaldar a Isabel II.        

REVUELTAS DE 1835-36: julio-agosto del 35 se producen revueltas urbanas (quema fábrica Bonaplata en Barcelona, quema conventos), que obligan a la Regente a dar un giro más liberal a las reformas.
DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZADAL DE 1835/36: Llamada a la nacionalización (incautación) y posterior puesta a la venta en subasta de las propiedades del clero regular. Real Decreto de 1835 por el que se obligaba a la exclaustración de religiosos, supresión de conventos y monasterios, por lo que estas propiedades pasaban al Estado; Decreto de Desamortización eclesiástica del clero regular (órdenes religiosas) de 1836, por el que se nacionalizaban dichos bienes y se sacaban a pública subasta.
Objetivos: obtener dinero para la guerra carlista, reducir la influencia de la Iglesia, apoyo al régimen de Isabel II, etc.
REVUELTA DE SARGENTOS EN EL PALACIO DE LA GRANJA EL 13 DE AGOSTO 1836: La revuelta viene precedida de protestas de los liberales progresistas en diversas ciudades al haber sido cesado Mendizábal, por la entrada de los moderados, por las supuestas manipulaciones de las elecciones a las Cortes del Estatuto Real que daban la victoria a los moderados, por el avance del carlismo en la guerra, y porque los soldados de la guardia no cobraban. En la madrugada del 13 un grupo de sargentos se amotina y después de tensas conversaciones con María Cristian, esta acepta la reposición de la Constitución del 12 y la formación de un gobierno progresista.
RÉGIMEN PROGRESISTA DE 1837. CONSTITUCIÓN, OTRAS LEYES: la Constitución de 1837 contiene elementos progresistas y también moderados. Establece: Soberanía nacional: reside en las Cortes, pero reforzamiento de las prerrogativas de la reina: ejerce poder ejecutivo, nombra y separa ministros, comparte el poder legislativo, tiene veto absoluto, convoca y suspende cámaras, nombra senadores (escoge uno de un grupo de tres elegidos por cada provincia). No comparte la soberanía, pero tiene muchos más poderes que en la Constitución de Cádiz.
Cortes bicamerales: Congreso y Senado. Iguales en funciones. Congreso elegido por sufragio censitario, Senado nombrado por la reina a partir de terna elegida por sufragio censitario.
Declaración de derechos y libertades, más amplia que la del 12. Reconoce la libertad de Imprenta sin censura previa. Se instituye el Juicio por Jurado. La Milicia Nacional.
Tolerancia religiosa, pero manteniendo los gastos de culto e clero.
Elección popular de ayuntamientos.

CONSTITUCIÓN DE 1845, moderada
Soberanía: compartida Reina-Cortes. No aparece el término soberanía en la Constitución.
División de poderes: pero reforzamiento del poder ejecutivo-reina.
Poder ejecutivo: Reina. Nombra ministros, designa senadores, convoca y disuelve Cortes, comparte el poder legislativo.
Poder legislativo: 2 cámaras: Congreso y Senado. Congreso por sufragio muy censitario, Senado de nombramiento real, reservado para la aristocracia.
Poder judicial: pierde la categoría de poder, se habla de administración de justicia.
Declaración de derechos: semejante a la del 37, pero las leyes posteriores los limitarán.
En materia religiosa: confesionalidad del Estado y sufragará los gastos de culto y clero.
REFORMA DE IMPUESTOS DE MON Y SANTILLÁN, 1845: Impuestos directos: contribución territorial, comercial e industrial; impuestos indirectos: aduanas, hipotecas, especias/tabaco y consumos. Reforma muy impopular (motines y lucha por eliminar consumos). Moderniza el sistema, pero beneficia a burguesía/nobleza.
LA SEGUNDA GUERRA CARLISTA, ENTRE 1846 Y 1849, tuvo como principal escenario el campo catalán (los matiners o madrugadores), aunque hubo algunos episodios en otras zonas. El pretendiente era Carlos VI, hijo de Carlos María Isidro, en quien este había abdicado para propiciar su posible matrimonio con Isabel II. Finalmente, este enlace no se lleva a cabo por lo que se cierra la posibilidad de que Carlos se convierta en rey de España por la vía pacífica. La falta de recursos y la incapacidad de extender la guerra llevó el intento al fracaso, pero durante tres años las partidas permanecieron en el Principado, en parte gracias al apoyo que recibían de la población campesina.

CONCORDATO CON LA IGLESIA (1851): La Iglesia acepta la desamortización y reconoce el régimen de Isabel II a cambio de: gastos de culto y clero, prohibir otras religiones es España y el control educativo.
MANIFESTO DE MANZANARES (7-7-54, redactado par Antonio Cánovas). En el Manifiesto se garantizaba el respeto al trono, a la Constitución, la rebaja de impuestos, la reforma de la ley electoral y de imprenta, la descentralización del poder la restauración da Milicia Nacional, etc.; al final se hacía un llamamiento para formar juntas locales y provinciales.
LA DESAMORTIZACIÓN GENERAL DE PASCUAL MADOZ, DE 1855. Se ponen a la venta bienes de los ayuntamientos (de propios y comunes), del Estado, Iglesia, cofradías, órdenes militares e instituciones benéficas. Supuso un duro golpe para la economía de los ayuntamientos que perdieron gran parte de los medios con los que contaban para hacer frente a sus gastos de personal y beneficencia.
LEVANTAMIENTO DE SOLDADOS DEL CUARTEL DE SAN GIL DE MADRID. En la preparación estaba desde el exilio (por otro intento de pronunciamiento) el general progresista Juan Prim. Aprovecha el descontento de los artilleros con sus problemas de ascensos con el molestar por el exceso de moderación del gobierno. Se precipita el levantamiento y fracasa. Más de 60 fusilados.

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